Más repercusiones del escandalo del Calentamiento Trucho

Defensores del Calentamiento Global tratan de aclarar el escándalo pero es difícil que esto se calme

by Paul Joseph Watson
Global Research

En respuesta a las revelaciones sorprendentes que surjan de los correos electrónicos hackeado del CRU, el senador Jim Inhofe ha declarado que, a menos que se haga algo en los próximos siete días, se llevará a la convocatoria de una investigación rigurosa en la creciente evidencia de que los principales científicos climáticos conspiraron para manipular los datos para ocultar la evidencia de un enfriamiento global, mientras que la participación en cacerías de brujas académicos para eliminar los científicos escépticos de que el cambio climático es causado por el hombre.

Hablando en the Americas Morning Show hoy en la mañana , Inhofe, miembro del ranking de Medio Ambiente del Senado y Obras Públicas, dijo que las nuevas revelaciones demuestran lo que ha estado advirtiendo desde hace más de cuatro años, que los políticos y los prejuicios impulsada por los científicos del clima asociadas con las Naciones Unidas del IPCC han hecho de manera fraudulenta una “ciencia de cocina ” para ajustarla a su agenda.

“Si no pasa algo en los próximos siete días que cambiae esta situación, voy a llamar para una investigación”, dijo Inhofe. “Porque esto es grave, piensen en los millones de dólares que han sido tirados en algunas de estas cosas”.

Cuando le preguntaron sobre qué pediría la investigación, Inhofe, respondió: “Que investiguen al IPCC y las Naciones Unidas sobre el modo en que manipulaban la ciencia para hacer ver esos datos así, como si esto se basara en la ciencia, cuando todo el tiempo sabían que no era así. “

Mientras tanto, incluso algunos hombres distinguidos defensores del calentamiento global han reconocido que es necesaria una investigación.

Bob Ward, director de política y de las comunicaciones en el Instituto de Investigación Grantham sobre el Cambio Climático y Medio Ambiente en la London School of Economics, dijo al Guardian de Londres que sólo una investigación rigurosa podría aclarar los nombres de los acusados de manipulación de los datos, admitiendo que los correos electrónicos, “dan la impresión de irregularidades,” que es mucho peor que el que muchos hayan aceptado el carácter concluyente de los datos hackeados.

De hecho, la Oficina Meteorológica Británica actúa como un niño tapándose los oídos al simplemente restar importancia a los correos electrónicos por completo, sin siquiera explicar por que los científicos del CRU hablaron de trucos para ocultar la caída en las temperaturas.

Un portavoz de la Oficina Meteorológica, que produce conjuntos de datos de la temperatura global con la Unidad de Investigación del Clima, dijo que no había necesidad de una investigación. “Si nos fijamos en los correos electrónicos, no hay ninguna prueba de que los datos eran falsos y no hay evidencia de que el cambio climático es un engaño. Es una lástima que algunos de los escépticos han tenido que tomar este intento más bien superficial de desacreditar a la ciencia sólida que hacen algunos de los científicos más respetados del mundo. La conclusión es que las temperaturas siguen aumentando y los seres humanos son responsables de ello. Tenemos toda la confianza en la ciencia y los diferentes conjuntos de datos que utilizamos. El proceso de revisión es lo más sólido que puede ser. No es ninguna sorpresa, con las conversaciones de Copenhague, a solo unos días, que esto ha ocurrido ahora “.

Como James Delingpole dijo a Telegraph, los defensores del calentamiento no van a sentirse afectados con el escándalo porque ellos no permiten nada que corrompa su sistema de creencia religiosa. “Ellos han tomado una decisión y ninguna prueba en contra, aunque esto es devastador, va a temblar su necia posición como de “buu buu buu. Tapo mis oídos. No escucho. El mundo se está calentando y es culpa del hombre. Debe de pagar impuestos por el carbono ya … “.

Sin embargo, parece seguro que esta bomba va para largo y puede hacer fracasar, o al menos retrasar la agenda para un impuesto mundial al carbono que serán recogidos por los elitistas mismos que empujan agresivamente el fraude del calentamiento global.