sábado, julio 31, 2010

El Querido Lider norcoreano castiga a su selección de futbol

Insólito: la selección de Corea del Norte fue castigada con seis horas de insultos
Por Martha Colmenares

Ese fue el precio que tuvieron que pagar los jugadores por su eliminación del Mundial de Sudáfrica con goleada 7-0 incluida. El técnico tuvo un peor castigo

El gobierno de Corea del Norte castigó a su selección de fútbol por su vergonzoso papel en el Mundial de Sudáfrica.

Los jugadores fueron obligados a pararse durante seis horas delante del Palacio de la Cultura Popular de Pyongyang para que la gente los insulte, según informa el diario español “El País” con datos tomados de Radio Free Asia.

“Los jugadores pagaron por el delito de traicionar la confianza del Querido Líder —título propagandístico del jefe del estado coreano Kim Jong-il— tras una deshonrosa participación en Sudáfrica”, señala la nota.

Pero ellos la sacaron barata. El entrenador Kim Jong Hun, en cambio, fue castigado con trabajos forzados.

Solo se salvaron del castigo Jong Tae-se, más conocido como “El Rooney asiático”, quien lloró en el primer encuentro mientras sonaba el himno nacional, y An Yong-hak, que viajó directamente a Japón.

Los norcoreanos cayeron eliminados en la fase de grupos tras perder los tres partidos y fueron goleados 7-0 por Portugal. Tras este partido, se temía que algunos fueran enviados a prisión, como ocurrió en Inglaterra 66, según reveló uno de los miembros de ese equipo.
Elcomercio.pe

viernes, julio 30, 2010

Carta a Martín Granovsky

Martín Granovsky, ex presidente de Telam y periodista de Pagina 12 tiene un blog que -entre otras cosas- se refiere al tema de Botnia. Lo conocí hace muchos años y supimos tener una buena relación.
Le envié este comentario:

" Martín, te escribe Esteban Lijalad. Que tal. Conocí a Mario Féliz en 2006, junto a dos uruguayos de fierro: Luis Anastasía y Oscar Ventura. Los tres dieron dos charlas en la Universidad de Belgrano, adonde los invitamos. Nos abrieron la cabeza con la cantidad y calidad de la información que nos aportaron. Desde aquel momento tuve claro que Botnia No Contamina. Que cumple en exceso los estándares europeos y que tiene una tecnología que garantiza la limpieza del procedimiento de fabricación de la pasta.
Pero en aquella época Gualeguaychú era “Causa nacional “ y Kirchner y muchos gobernadores dieron aire político a los de la ACAG (esos que dijeron “sería una vergüenza que Botnia no contamine”). Nadie le hacía reportajes a Féliz en aquella época. Ni Pagina 12 ni los medios que maneja Telam.
Eran los tiempos en que La Nacion publicaba una foto sacada desde 200 metros ,. haciéndonos creer que era la vista de fabrica desde la costa argentina (a 8km está el balneario Ñandusabay de la pastera: es como si los vecinos de Once se quejaran de una torre de 40 metros en Liniers!)
Se que ahora todo cambió, y lo que era “nacional y popular” en 2006 ahora debe ser “racional “ (fallo de La Haya de por medio).
Fue muy triste la labor del periodismo, la labor del Gobierno y, por que no decirlo, tu propia labor al frente de Telam.
¿Se intentó hablar con científicos y técnicos argentinos de primer nivel , como el Director del Inti y la gente de la Universidad de Misiones? ¿Se intentó escuchar “la otra campana,” por ejemplo la que podían aportar Anastasía o Ventura, como hice yo mismo, simple sociólogo de a pie?
No. Se cayó en que “la política es mas importante que la ciencia” como me dijo un ex ”compa” peronista, quedado en 1973, Así, cuando prima la política, lo primero que desaparece es la verdad.
Ahora , después de 4 años perdidos, la Presidente al fin acuerda con Mujica a realizar lo que los uruguayos siempre propusieron: hacer un monitoreo conjunto.
No digo que sea tarde, pero estoy indignado. ¿Y si los fanáticos de la ACAG vuelven a cortar el puente? ¿Quien y como los paran los mismos que le dieron aire?
Creo que el peor conflicto diplomático argentino, merecía un tratamiento más racional, del gobierno y de la Prensa—tanto la oficialista como la opositora-.
Un abrazo."

PD: Martín ya la publicó: link

El maestro Popper: escuchemos

"(Para esta posición) el Estado es algo superior o más noble que una asociación con fines racionales; es un objeto de culto humano. Tiene tareas superiores a la protección de los seres humanos y sus derechos. Tiene tareas específicamente morales(...)
En primer lugar, quieren convertir al Estado en un objeto de culto. Según nuestro parecer nada hay que decir contra ese deseo. Se trata de un problema religioso, y quienes rinden culto al Estado deben solucionar por sí mismos cómo combinan su credo con el Primer Mandamiento.
La segunda exigencia es política. Se trata de la exigencia de que los funcionarios del Estado deben preocuparse por la moralidad de los ciudadanos y utilizar su poder, no tanto para la protección de la libertad de aquellos, sino para la vigilancia de su vida moral. En otras palabras, es la exigencia de que el reino de la legalidad, es decir, de las normas impuestas por el Estado, se acreciente a expensas del reino de la moralidad propiamente dicha, es decir, de las normas impuestas no por el Estado sino a través de nuestras propias decisiones morales.
Pero quienes plantean esta exigencia, por lo visto, no advierten que esto significaría poner fin a la responsabilidad moral del individuo y que, por tanto, no mejoraría, sino que destruiría toda moralidad. Sustituiría la responsabilidad individual por los tabúes de la tribu y por la irresponsabilidad totalitaria del individuo.
Contra toda esta actitud, el individualista debe sostener que la moralidad de los Estados - si existe tal cosa- debe ser considerablemente inferior a la del ciudadano medio, de modo que resulta mucho más conveniente que los ciudadanos controlen la moralidad del Estado y no a la inversa. Lo que necesitamos y queremos es moralizar la política, no politizar la moral"

(En Hombre moral y sociedad inmoral, 1940)

Monología en wikio

Wikio es una plataforma de análisis de blogs. Y ahi está Monología: publican los artículos, tags de los temas publicados, etc. Está muy bueno.
Link

Cambio

El cambio genera incertidumbre: abajo el cambio.
Terminemos con esa manía de cambiar. “Todo fluye, nunca nos bañamos dos veces en el mismo rio” se dijo en el comienzo mismo del pensar. Luego vinieron los ingenieros sociales que quisieron congelar el río, para que podamos bañarnos siempre en las mismas aguas petrificadas.
El cambio, esa manía, es sin embargo persistente, insistente. Se basa en fuerzas que la mente humana no comprende demasiado y, mucho menos, puede dominar. Si así no fuera aun estaríamos en la tribu ancestral obedeciendo al jefe-hechicero y untándonos con bosta de cabra para acabar con las úlceras de la piel.
El cambio asusta y no siempre es bueno: se puede pasar de una democracia imperfecta al más letal sistema colectivista, pero en general- con los recaudos que deben tomarse a la hora de generalizar- el trayecto del cambio desde lo simple- colectivo- básico- permanente- pequeño- previsible a lo complejo-individual-sofisticado- cambiante-grande-imprevisto ha sido positivo. Enormemente positivo. Es lo que ha permitido salir de la cuasi-animalidad medieval a la sociedad de la información, la Ciencia, Internet y el Genoma.
Pero hay dos ataques a este cambio: el de aquellos que pierden poder (los reyes, jefes, hechiceros, sumos sacerdotes) y el de aquellos que aun no disfrutan del nuevo poder (los marginados, olvidados, desplazados).
El primero es la Reacción: el clero, la nobleza, horrorizada por las turbas burguesas.
El segundo ataque es más complejo: lo encabezan los que temen la incertidumbre de la libertad, del mercado y de la soledad del individuo. Los que no entienden que la esencia del cambio de los dos últimos siglos radica en la expansión de los intercambios libres, en la libertad de mercado (esa feria que junta gente común ofreciendo y demandando valor) y no en la justa distribución o en otros condicionantes éticos. Los que creen que los conflictos- ese motor de la vida- pueden derogarse en un Estado Solidario y Organizado. Petrificado.
Vuelven por caminos retorcidos a la visión idílica de un pasado transformado ahora en Utopía colectivista.
Ahora- semiderrotados en su patética aventura soviética- retornan de la mano de mil formas. Desde la cátedra ecologista hasta la doctrina social, desde el pesimismo del intelectual de moda hasta la negación de toda estadística positiva (hay quienes se indignan- como ofendidos- si uno se atreve a decir que ahora hay la mitad de muertes infantiles que hace 30 años)
Los primeros, los reaccionarios, sobreviven en extrañas logias nostálgicas. Son un hazmerreír.
Los otros, en cambio, constituyen la sal de la discusión académica y política de hoy día. Hegemonizan las columnas de los periódicos, los comentario editoriales en la TV, los libros, las cátedras, buena parte de la producción teatral y literaria.
Son, algunos, honestos y bienpensantes, preocupados por el dolor humano.
Habría que explicarles que su mejor contribución sería la de callar, como quería Popper, hasta que sus palabras (exageradas, catastróficas, amenazantes, cínicas, compungidas, “buenistas”, demagógicas, pesimistas, simplificadoras, complejizadoras, culpabilizantes, exculpadoras, acusadoras) acepten la humildad de lo provisional, se unten de la sabiduría de la ignorancia socrática y se acomoden al fluir de la realidad más que al discurrir de sus mentes.

jueves, julio 29, 2010

Repost

Una vez por semana volveré a publicar viejos post (Monologia nació en el lejano 2004) que las "nuevas generaciones" no han podido leer. Empiezo con este:

Asunción, Buenos Aires



Hoy nos sorprende la tragedia en Buenos Aires: 175 chicos muertos en un recital de rock. Lo de siempre: salidas de emergencia cerradas "para que no haya colados", una guardería de chiquitos improvisada en un baño, algún borracho que dispara una bengala y nuestros hijos que mueren.Repito lo que escribí en agosto, a raiz del incendio en Asunción:

" Debería estudiarse en todas las escuelas de nuestra América: el relato pormenorizado de la tragedia del shopping de Asunción del Paraguay.

Todos los ingredientes estuvieron allí.

-La falta de sensores de incendio, la inexistencia de planes de evacuación, la imprevisión, las autoridades que no controlan, la ausencia de normas, la falta de inversión en seguridad a fin de lograr la máxima ganancia con la mínima inversión.

- La orden de cerrar las puertas por temor a que la gente se escape sin pagar (“primero las cosas, luego la gente”)

- Empleados de seguridad haciendo cumplir la orden absurda(“obediencia debida”), disparando sus armas contra la multitud aterrada que quería escapar del infierno, muriendo ellos mismos en defensa de las puertas cerradas, su trampa mortal. El patrón debe ser obedecido.

- El dueño negando toda responsabilidad, diciendo que “se investigará hasta las ultimas consecuencias”.

- Las cajeras muertas en su lugar de trabajo, obedeciendo la absurda orden de “no dejar salir a nadie sin pagar”.

- Y centenas de cadáveres sorprendidos por la tormenta de fuego.

Otros desastres en la memoria colectiva remiten a lo mismo:

Puerta 12, en el estadio de River, en 1967, decenas de muertos aplastados ante la puerta cerrada
Estadio de Lima, centenares de muertos, con la policía tirando gases a la tribuna y las puertas cerradas.

La “puerta cerrada” es un trágico símbolo de esta América: el olvido, la orden apresurada, la falta de previsión, el desprecio de la vida, la corrupción del funcionario que debería controlar, el afán de lucro desmedido, la ignorancia, la falta de liderazgo, el desorden, la muerte."

martes, julio 27, 2010

Que pase el que sigue...



Chávez, en la lista de fracasados

Me publican este artículo en El Independent

Link

La crisis perfecta

Por Esteban Lijalad


Imaginemos que las personas dejan de “poner sentido” a las cosas. Es que, para los socialistas y los cristianos, los bienes en el mercado son simplemente “cosas materiales” que vienen a resolver necesidades básicas. Para ellos, no es una necesidad básica ponerse para la próxima fiesta la ropa más impactante, para poder seducir así a algún joven pretendiente.

Ese tipo de necesidades humanas está fuera de la lógica de los socialistas y los cristianos. Para ellos lo fenómenos del consumo: la moda, las marcas, la diferenciación, la seducción… son extravagancias de la sociedad de consumo, estupideces que sacan recursos a cosas más importantes como fábricas de acero, destornilladores, canteras o minas de carbón. Para ellos, la búsqueda de “marcas”, que mueve millones de dólares anuales aun entre los sectores más pobres de la población, es incomprensible.

La gente, según ellos, no proyecta “sentidos” a los bienes, a las marcas. No tiene necesidad de hacerlo, y si lo hace es simplemente porque la publicidad manipula sus almas. El “sentido” lo aportan ellos (la mística revolucionaria, el Hombre Nuevo, la Fe en la Santa Madre Iglesia, o en el Profeta)

Pero, pese a socialistas y cristianos, la gente SÍ proyecta sentidos a una gaseosa, una hamburguesa o un celular. Podemos reírnos de eso, pero no negarlo. Buena parte de la economía mundial se basa en la necesidad de la gente de tener objetos cargados de valor simbólico. Zapatillas que evoquen un estilo de vida informal, o camisetas que muestren el “lado oscuro” de la vida.

Ahora bien, en las crisis la gente se retira, por un tiempo, del juego de los sentidos asignados a los bienes. Esto significa, que se refugia en las funciones básicas – animales- (casa, comida, abrigo, seguridad) y deja de comprar lo “superfluo” (o sea, lo que nos diferencia de un cavernícola).

Los socialistas y cristianos, contentos, aplauden la “sabiduría” de la gente. Esa “sabiduría” destruye millones de puestos de trabajo, desde costureras y vendedoras de ropa de marca, hasta programadores de software para teléfonos celulares o juegos electrónicos. Parece que en esas crisis renacen los austeros monjes- como Leonardo Boff, diciendo que solo hay que comer un poco de arroz y taparse con una tela – que en vez de animar a la gente a reabrir los cauces del consumo y la producción de valor, la invitan a encerrarse aun más, propiciando así el retraso de la vuelta a la normalidad.

Los reflejos de la vieja ideología anticomercial, antidineraria, antimercado, explotan en estos tiempos todos los días en infinidad de comentarios periodísticos y en los foros de la web. Se habla de avaricia, avidez, salvajismo, falta de controles de le Estado, como las causas de la crisis.

O sea: el comercio y los servicios financieros son inútiles, no agregan valor al producto, son formas de robo organizado que debe ser limitado, y en esto coinciden socialistas y cristianos.
Ese es el contexto ideológico de la “economía cristiana” que ahora esgrime el Papa contra el inmoral capitalismo: desprecio al comercio, a la ganancia, control obsesivo por parte del Estado para “proteger” a la población, “precio justo”, o sea imposibilidad de acumulación para reinvertir en más capacidad productiva. Pobreza como virtud.

O sea: en las crisis la gente se retrae, se deshumaniza, descarga sentido de los bienes y solo se dedica a resolver sus necesidades básicas. Al hacer esto- obviamente sin saberlo- condena a la economía al crecimiento cero, postergando la recuperación. Socialistas, cristianos y ecologistas aplauden, alborozados, por el fin del capitalismo, al cual vienen “matando” desde hace dos siglos, prometiendo catástrofes ineludibles y radicales.

Por otra parte, esa idea de que la codicia es un invento capitalista, es para reírse. Como si durante milenios el mundo no haya sido testigo de robos, injusticias, explotación, acumulación de riquezas, abusos, confiscaciones, por parte de jefes, reyes, faraones, obispos, brujos, imanes, varones feudales, guerreros, conquistadores. Esto lo transcribe Juan Agustín García, en 1900 (“ La ciudad indiana”) describiendo la sociedad colonial, católica y monarquita y antiliberal, hacia 1700:

“Cada uno, se dice en un sermón colonial, espera fabricar su fortuna a expensas de otro. No tienen otra regla para adquirir su deseos, ni otros límites que su impotencia. Se entra en los empleos no para trabajar en la tranquilidad pública, ni por restablecer el orden y la disciplina; sino para elevar las casas sobre la ruina de otras muchas y constituirse el heredero del huérfano y la viuda. El espíritu más grosero llega a ser fecundo y fértil en arbitrios cuando se trata de grandes o pequeñas ganancias”.

Pero, es indudable que las crisis remueven el fondo y afloran a la superficie viejos prejuicios antes ocultados. El viejo odio de la Iglesia hacia la actividad comercial y financiera, cierto antisemitismo remanente (el judío como manipulador financiero), cierta impaciencia con la molesta libertad, el pedido de un Estado cada vez más interventor, el reclamo de menos libertad y más solidaridad, menos ganancia y más justicia, un trasfondo ideológico que desde hace miles de años – desde San Jerónimo hasta Marx- nos alerta contra el dinero, ese corruptor. Mejor que dinero contante y sonante es, seguramente, el oro, las propiedades inmuebles y los títulos de nobleza hereditarios.

Dice Marx, con su bella prosa: “ Como tal potencia inversora, el dinero actúa también contra el individuo y contra los vínculos sociales que se dicen esenciales. Transforma la fidelidad en infidelidad, el amor en odio, el odio en amor, la virtud en vicio, el vicio en virtud, el siervo en señor, el señor en siervo, la estupidez en entendimiento, el entendimiento en estupidez.

Como el dinero, en cuanto concepto existente y activo el valor, confunde y cambia todas las cosas, es la confusión y el trueque universal de todo, es decir, el mundo invertido, la confusión y trueque de todas las cualidades naturales y humanas”

O sea. El dinero envilece, cambia, trastoca, modifica, invierte. La matriz conservadora de Marx fluye aquí pura y cristalina: se opone al capitalismo desde un lugar “moral”, para preservar al hombre del poder destructor del dinero. Exactamente lo que dijo Benedicto XVI: "Ahora estamos viendo, con el hundimiento de los grandes bancos, que el dinero desaparece, que no es nada; se trata de una realidad de segundo orden".

Esta “realidad de segundo orden”, este agente del “inversión y trueque de los valores” debe ser ignorado, nos dicen, superado con otros mecanismos. (A nadie se le ocurre cuales otros)

Esto es suicidio- o asesinato. De eso hay que escapar como de la peste. Quieren vaciar la pileta del agua sucia, y no se dan cuenta que el agua se va junto con el bebé. Eso nos va a condenar a un retroceso de décadas. Eso es parar la máquina (ruidosa, conflictiva, imprevisible) que ha sacado a centenares de millones de personas de la pobreza ancestral, en solo veinte años. En nombre de “valores” éticos se intenta desmontar la lógica de un sistema altamente adaptable, mutable, pero, como todo en este mundo, lejos de ser eterno.

Podemos, si nos ponemos de acuerdo socialistas, cristianos, ecologistas, anarquistas, estatistas, reguladores, políticos, académicos, universidades, medios, periodistas, columnistas, escritores, artistas, cantantes, maestros, profesores, monjes, curas, obispos, rabinos, imanes…, podemos, si hacemos todos fuerza en contra de la libertad de mercado, aplacar, hundir, disminuir, controlar, minimizar, debilitar, destruir al capitalismo, en nombre de valores de solidaridad, compromiso militante y defensa del pueblo. Entonces, sí, veremos la crisis perfecta.

lunes, julio 26, 2010

domingo, julio 25, 2010

Miriam Celaya, como siempre, feroz

Legítimas dudas

Julio 22, 2010
En esta Isla donde hasta las noticias circulan de contrabando, hemos venido asistiendo a una suerte de misa espiritual que trae nuevamente a la escena pública el espectro político del ex presidente, el señor F. No es casual que tantos paseos públicos se produzcan a raíz del inicio de la liberación de los prisioneros políticos de la Primavera Negra que aún permanecían en las cárceles del régimen y mientras Guillermo Fariñas era noticia en los más importantes medios de prensa internacional. Sabemos que la arrogante vanidad de F. no soporta ser tan abrumadoramente desplazado y, dado que sigue teniendo sus mañas de viejo marrullero, decidió explotar el sensacionalismo de su imagen de fantasma trashumante y de eterno “Jefe de Estado” que pone a un lado a su inútil hermanito menor cada vez que se le antoja, para tomar las riendas del poder en sus propias y “eficientes” manos. Pero sospecho que hay algo más, que desconocemos, detrás de este histrionismo renovado: algo sórdido, torcido y definitivamente tenebroso, así que habrá que seguir las señales, de la misma forma que el naturalista detecta las especies del bosque guiándose por sus excretas. Sobre todo ahora, que las clásicas cantinfladas de las Reflexiones se han convertido en una versión libérrima de La Atalaya y nos vienen anunciando el Armagedón, con fechas fijas incluidas. Los ancianos enfermos tienen la tendencia de proyectarse.

Pero, no se alarmen mis lectores, este post no se trata de un psicoanálisis de F., al que ya mi conciencia le aplicó, tiempo ha, la extremaunción. Se trata ahora solo de algunas inquietudes de tipo legal que me rondan la cabeza y me confunden… Y es que yo insisto en ser una ciudadana en un país en el que la Constitución es papel mojado por las propias orinas de los que la crearon.

Así, pues, me pregunto: si el señor F. no es ya el presidente de Cuba, si no ocupa ningún cargo en el Consejo de Estado y solo conserva el de Primer Secretario del PCC (en franca violación de los estatutos de esa organización, habida cuenta de que no ha sido ratificado porque el Congreso en el cual debería “votarse” lleva ocho años de retraso); repito, si él no es legal y oficialmente nada ni nadie en este país, ¿en virtud de qué autoridad se atribuye el derecho de ordenar planes de investigación económica a especialistas que –al menos en teoría– tienen ya sus propios proyectos que cumplir en función de una Institución que les avala y les paga?; ¿qué nación latinoamericana le pidió a F. un plan económico salvador, a elaborarse en solo 10 días, cuando ha sido precisamente este señor el artífice exitoso de la ruina económica de Cuba en los últimos 50 años?; ¿cómo es posible que imparta orientaciones a funcionarios del cuerpo diplomático cubano en el exterior, en función de una guerra que ha estallado solo dentro de su propio magín?; ¿dónde está el Presidente cubano, que no se ha pronunciado en ningún sentido, mientras el caudillo fundador de este desastre anda tratando infructuosamente de sembrar el terror en la opinión pública nacional? (Aquí la gente le tiene más miedo al hambre real que a una conflagración nuclear imaginaria).

En fin, que si fuéramos a ser civilizados y respetar nuestras propias leyes, siguiendo el discurso que nos han venido embutiendo, deberían tomarse medidas legales contra este impostor que usurpa los poderes de nuestro legítimo Presidente, democráticamente ratificado en esa responsabilidad en 2008 por la Asamblea Nacional del Poder Popular. Hay que enjuiciar a este saboteador, que anda creando desestabilización en las instituciones, alteraciones en la disciplina laboral de nuestros trabajadores (el Acuario Nacional no trabaja de noche) y propiciando un clima de pánico en la población al anunciar el fin del mundo para el próximo 8 de agosto, justamente cuando el pueblo trabajador debería estar gozando de un merecidísimo descanso.

sábado, julio 24, 2010

jueves, julio 22, 2010

La variable tecnológica

Los pensadores odian la tecnología, como “cosa de ingenieros”. Muchos de ellos se niegan a escribir en computadoras, arguyendo que les resulta mas cálido y entrañable hacerlo con lapicera. Quizás será por eso que muchos de ellos escriben tan mal. Yo escribo en compu desde 1988 y nunca me he arrepentido: la edición y corrección, el cambio de lugar de frases, poder redefinir toda la estructura de un texto con un copy and paste, la detección de repeticiones de palabras, la corrección ortográfica y aún sintáctica hacen de Word una herramienta imprescindible para escribir bien. Cuando lo intento con lapicera, todo luce como un ensayo escolar.
Bueno, como odian- por que no entienden- la tecnología, la variable tecnológica nunca aparece en sus usualmente catastrofistas predicciones.

Por ejemplo, el crimen. Como el crimen es la expresión de una sociedad enferma, no proponen más que observarlo de lejos, como una tormenta, como algo de la naturaleza, hasta que algún día- y cada vez tienen menos esperanzas de eso- la Revolución barra con las diferencias sociales, se termine con la miseria y por lo tanto con el crimen.

En Memphis, en cambio , creen en el poder de la tecnología: gracias a un software de localización y análisis de hechos delictivos, han conseguido reducir en 31% los hechos delictivos desde 2006 a la fecha. El software permite detectar áreas de peligrosidad y anticipar la conducta delictiva, lo cual posibilita acciones de prevención- despliegues ostentosos de controles policiales, por ejemplo- que inhiben la consumación de crímenes.¿Una panacea? No, un método práctico para hacer más seguras las calles de Memphis. ¿Se resuelve así la “problemática social” del crimen? No, no es eso lo que pretenden: solo quieren que las personas lleguen ilesas a sus casas. Poca cosa para un pensador.

Otro. Hay un nuevo software que posibilita mover objetos virtuales o reales solo con una orden mental. Cosa `e Mandinga, diría el gaucho. Con él, un parapléjico puede ordenar a su silla de ruedas dirigirse a uno u otro lugar, o prender las luces, o correr las cortinas. Tonterías, dirá el pensador: a quien le importan esas nimiedades. A los paralíticos, por ejemplo. O a las ancianas postradas. O a gente que vive sola.

Y así cientos de ejemplos: medicina, administración pública, economía, relaciones sociales. De 100,000 blogs en 2000, pasamos a 140 millones en 2010; en 2000 había 100 millones de búsquedas por Google al día, ahora 2,000 millones, emails: 12 mil millones por día en 2000, ahora 247 mil millones.

Los pensadores siguen mandando cartas por correo y quejándose de la “invasión de la intimidad” de la web, a la que desprecian por no ser una tecnología “socialista”.

Pobres. Dentro de unos años hablaran al vacío, solos y aquejados de una nostalgia enfermiza por el buen y viejo mundo pretecnológico.

miércoles, julio 21, 2010

Matrimonio Gay

1- Vamos a tratar de separar la paja del grano. Ante todo, como es obvio, tengo que declarar mi NO homofobia. Efectivamente los liberales hacemos culto de las libertades personales, entre ellas la vida sexual. Estamos- yo al menos- a favor de la despenalización de la droga para terminar con un remedio- la guerra contra el narcotráfico- que es peor que la enfermedad. Hace miles de años que convivimos con adicciones como el alcohol y nadie- a excepción de los delirantes de la Ley Seca- propone su prohibición , ni juzga a los alcohólicos como delincuentes.
La conducta sexual es la más privada de las conductas y como tal debería estar fuera del escrutinio público, mientras no afecte a terceros (violaciones, por ejemplo o torturas no consentidas).
Los nazis los perseguían. En la Revolución Cubana hubo un período de represión a los homosexuales, los cuales no podían aspirar a ser Hombres Nuevos, en el concepto guevariano. El escritor homosexual Reynaldo Arenas sufrió cárcel por ese motivo.
En el Irán “revolucionario” se cuelga a los homosexuales, hecho disimulado por la izquierda admiradora.
En cambio, en el –odiado- mundo occidental ya no hay leyes que persigan la homosexualidad. Aunque aun hay instituciones como las armadas que se niegan explícitamente a aceptar homosexuales entre sus filas.
Eso no quiere decir que todos los ciudadanos aprueben esa conducta. Es evidente que la moralidad “media” ha rechazado y ridiculizado la homosexualidad. Aun hoy los programas de TV están llenos de personajes gay, como sinónimos de liviandad, cobardía. No hay leyes contra eso, no puede haberlas.
Es necesario reconocer que mucha gente rechaza la homosexualidad, pero eso no los convierte automáticamente en “enemigos del pueblo”. Así como no se puede legislar contra la homosexualidad, no se puede legislar contra la homofobia, que es un tema cultural y de opinión. Hacerlo sería tan grave como legislar contra gays y lesbianas.


2- La homosexualidad no es una “elección”: nadie se mira al espejo a los trece años y elige ser homo o hetero, como podría elegir ser de izquierda o de derecha. Es ridículo. La homosexualidad- al menos la masculina- es una dolorosa experiencia. Y no por las supuestas o reales discriminaciones que sufre el homosexual- tema hoy claramente en disminución- sino por la lucha interna que libra el homosexual, por la angustia de saber que sus deseos no coinciden con el cuerpo que los aloja. No debe ser fácil para ningún homosexual decidirse, asumirse, como le dicen. Y no por la presión social, sino porque se siente quizás, rompiendo con un mandato ancestral. La homosexualidad no es tener alguna eventual fantasía con otros hombres, cosa que le sucede a casi todos los varones alguna vez en la vida. La homosexualidad es básicamente una repulsa al otro sexo, un rechazo a la tentación del cuerpo de la mujer, es una negación, no una afirmación. Es lo contrario, exactamente, de la bisexualidad, que es una falta de discriminación: todo cuerpo – de hombre o mujer- es para el bisexual, objeto de deseo, es una sexualidad ampliada, exuberante, sin límites.
En cambio, la homosexualidad es una limitación, un acotamiento.¿Un empobrecimiento?.
No es fácil ni liviano ser homosexual, Entonces, lo del “orgullo” gay pasa más bien por una provocación de activistas, que de ser un sentimiento real entre los homosexuales, que no viven su condición con liviandad ni alegría. No es divertido ser gay (“alegre”, en inglés). Requiere comprensión y no un aplauso despreocupado, como si de una fiesta se tratara.
Además ser gay es un tema personal, puesto a través de las ONG gays en la picota pública, como invitándonos a la fiesta. La “militancia” homosexual se parece demasiado a las otras militancias obsesivas: ecologistas, vegetarianos, nudistas. Hacen de una parte, su Todo. No importa Ser Humano, importa Ser Gay, eso los define” frente al Mundo”. Una locura. Como si Oscar Wilde o Shakespeare alardearan de su homosexualidad y usaran su pluma para aclamar su orgullo gay. Infinidad de artistas fueron homosexuales y hoy se reirían del intento de reducir su rica humanidad a su condición sexual.

3- El Matrimonio no es un contrato legal, simplemente. Es – para las religiones- un sacramento, un rito, un Pacto que asegura la preservación de la especie dentro de los valores morales que cada religión inculca a su miembros. Es la garantía de que cada nueva generación nace al amparo de “otros” valores, religiosos o no, “protegida”. Por eso la virulencia de los que defienden la institución, su rechazo del Matrimonio Civil- en los días de Roca- o del Divorcio – en los días de Alfonsín.
El Matrimonio Gay fue planteado como una “igualación de derechos”, pero advertidamente o no, se tocó la Institución creada bajo la advocación de la Religión. O sea, si el combatido Matrimonio Civil de 1880 se hubiera denominado Unión Civil, hoy no estaríamos discutiendo. Simplemente se ampliaría el efecto de la Unión Civil a las parejas homosexuales: herencia, obra social, posibilidad de adopción, etc.
Pero el valor simbólico del término Matrimonio es demasiado cargado como para asimilarlo a una mera igualación de derechos. Los religiosos lo viven como un intento de mancillar la institución misma y así reaccionaron.

4- No es cierto que la población mayoritariamente apoya la ley de Matrimonio Gay. El mayor apoyo reside entre mujeres, en menores de 30 años, y entre residentes del Area Metropolitana. (Datos de una encuesta que analicé)
En promedio, las mujeres jóvenes porteñas o del GBA apoyan el matrimonio homosexual en un 80%. En cambio, los varones, mayores de 30 y residentes en el Interior, lo apoyan en un 10%. Entre ambos extremos se distribuye la compleja realidad del apoyo social.
¿No son parte del pueblo argentino el 90% de hombres mayores del interior que se oponen al matrimonio gay? ¿Son peores, más ignorantes, menos dignas esas personas?¿Hay que respetar sus ideas o mandarlos al trasto de las cosas viejas e inútiles? ¿No se los puede escuchar?¿El Estado los debe “educar”? Vade retro: el Estado está para garantizarnos libertad, seguridad y condiciones básicas, no para “bajarnos” valores, aunque sean buenos. “ Hay que obligar a la gente a ser libre” dijo Rousseau. Eso terminó en Robespierre guillotinando a los que “no querían ser libres”.

5- Esta Ley afecta sentimientos religiosos y creencias culturales de la mitad de la población. ¿Es eso importante?¿ O solo interesa el “progreso”?¿No era posible diseñar, con tiempo, una alternativa intermedia, esperando para un futuro una conciliación de diferencias? Una Unión Civil hubiera sido apoyada por un 60% de la población. Se hubieran salvaguardado así los intereses de las parejas homosexuales y solo se hubiera afectado a un 10% - que son los que rechazan tanto el Matrimonio gay como la Unión Civil- y al 30% que quiere el Matrimonio gay pero rechaza la Unión Civil.
Estamos en el “Top Ten” de los países en igualación de derechos de minorías sexuales. Desgraciadamente somos el “Bottom Hundred” en corrupción, burocracia, inseguridad. Una cosa, es cierto, no quita la otra, pero yo en lo personal hubiera preferido retrasar el “top ten” sexual y estar en el “top ten” de progreso, seguridad, creación de riqueza, disminución de la desigualdad, responsabilidad social, respeto a las instituciones…
Espero que no me expulsen del Paraíso “antidiscriminador”

Fidel es Mamerto, un espantajo que ya no asusta a nadie

Mamerto

Miriam Celaya

Una maestra sin mucho carácter, cuyo nombre no mencionaré, y que se desempeñaba en una de las diez escuelas primarias en las que cursé estudios cuando el trabajo de mi padre –mecánico de montaje industrial– movía a la familia como saltimbanqui por toda Cuba, había ideado una estratagema para mantener sosegados y en disciplina a sus alumnos más inquietos. El método no era, en verdad, muy pedagógico, pero sí indiscutiblemente efectivo: con un viejo palo de escoba como columna vertebral, ella (u otra persona) había elaborado un rústico muñeco semejante a un espantapájaros; la cabeza estaba hábilmente confeccionada con una vieja pelota forrada con papier maché en el que habían coloreado con acuarela la boca y los ojos, en tanto una protuberancia exageradamente larga hacía las veces de nariz en aquel ceñudo rostro. Todo el conjunto estaba coronado de abundante cabello de soga, suficientemente revuelto como para dar al muñeco un aspecto feroz. El espantajo se llamaba Mamerto, “vivía” en el closet del aula de segundo grado y, al menos al principio del curso, su sola referencia era capaz de tranquilizar al más travieso de los educandos. La amenaza latente era que Mamerto, un sujeto de muy mal carácter, estaba incómodo en el estrecho closet, así que si te portabas mal, el castigo era llevártelo a vivir contigo en tu casa y dormir en tu cama, junto a él. En aquellos tiempos de ingenuidad en que los niños creían en la magia y en los Reyes Magos, nadie quería tener junto a sí la presencia terrible de Mamerto, mucho menos a la hora del sueño, compartiendo con él la almohada. Mamerto tenía un maleficio adicional: los niños majaderos que ganaban su antipatía no pasaban de grado. Sí, porque en aquellos lejanos años sesenta se tomaba más en serio el tema de los estudios, quizás porque se suspendían asignaturas y hasta se repetían cursos, incluso en la escuela primaria.

La verdad es que nunca nadie había visto muy bien a Mamerto. Bastaba con que en medio del bullicio infantil la maestra invocara en alta voz su nombre y entreabriera ligeramente la puerta del closet dejando asomar apenas una parte de la enmarañada cabellera del muñeco, para que se hiciera un silencio sepulcral en el aula y todos los ojos quedaran en alarmada expectación. Era aquel un miedo compartido, general, contagioso, pero también medio incrédulo. En el fondo casi todos los niños intuíamos que Mamerto era un fraude, en especial los más bulliciosos y temerarios, así que la maestra nunca se aventuraba a mostrar claramente el espantajo y se cuidaba de dejar bien cerrado con llave el closet cuando salía del aula.
Para algunos de nosotros, yo incluida, la saga de Mamerto tenía –no obstante– cierto encanto adrenalínico y una buena dosis de curiosidad, así que no fue extraño que un día algunos de los más audaces de mis condiscípulos (los niños tienen la sabiduría natural de aliarse en sus campañas difíciles) se las apañara para abrir el closet y descubrir la verdadera esencia inanimada e indefensa de Mamerto y, en lo adelante, el infeliz muñeco se convirtió en foco de las travesuras de los niños: tan pronto aparecía colocado contra algún pupitre del aula, como recostado contra el negro pizarrón o despojado de sus pantalones, provocando la risa general allí donde antes generaba temor. Mamerto, la amenaza, se había convertido en una caricatura. Finalmente, el muñeco acabó por aburrir a todos y quedó olvidado en su rincón del closet, hasta que un día desapareció definitivamente. La maestra trató de sustituirlo por un perro de cartón y hasta por un gallo disecado, pero en vano. Si el aula en pleno había vencido el miedo a Mamerto, ningún comparsa menor podría suplantarlo.

De alguna manera, en días recientes, ciertas imágenes aparecidas en la prensa oficial y en la TV han traído nuevamente a mi memoria aquella lección casi olvidada de Mamerto

martes, julio 20, 2010

Zapatero y los desterrados

Por Zoe Valdez

¿Es o no un negocio del Gobierno de Zapatero conseguir las licencias extrapenales -que no liberaciones- de los presos políticos cubanos? Lo es. Primero, consigue lo que el régimen castrista desea, y le ha exigido a cambio de los presos, romper la Posición Común de la Unión Europea; puesto que esta aparente flexibilidad devolvería los créditos a los Castro, suavizarían -pagos mediantes, habrá que ver si pagan-, la deuda que han contraído con España y con el mundo. Pero, sobre todo, los Castro no decomisarían a los patrones españoles las gestiones hoteleras que España posee en Cuba, y que ha esclavizado aún más al obrero cubano.

Francia y Chile se propusieron como tierra de asilo para estos hombres que han pasado siete años en las cárceles, han sido torturados, y a quienes se les ha inoculado enfermedades que aún están por investigar y tratar. Sus familias también llegan enfermas, sobre todo los niños. Moratinos insistió en que el destino final fuera España, descartando la idea de otros países. ¿Cómo fue el recibimiento? Parco, y bajo un control férreo. Ninguna máxima autoridad los esperó en la escalerilla del avión. Los instalaron directamente en un hostal de Vallecas a donde llegan inmigrantes, y han sido recibidos en calidad de inmigrantes. No de refugiados políticos, que es lo que son, violando de este modo sus derechos de refugiados políticos.

Estos presos han reafirmado que seguirán luchando en el exilio, por la libertad de Cuba. Prueba de ello es el documento que publicaron ayer , firmado por 11 de ellos, posicionándose en contra de que la UE mueva la Posición Común, puesto que la posición común ha sido, entre otras cosas, lo que ha presionado para obtener sus licencias extrapenales; y hay que pensar que otros presos quedan en Cuba. Pensando en esos presos es que este documento fue concebido, y pensando en la libertad de Cuba.

Una vez que los presos recién llegados dieron una conferencia de prensa por su cuenta, dando a conocer sus situaciones individuales, y el trato que le ha dado el Gobierno español, que ha olvidado las promesas que les hicieron en La Habana, el jefe de despacho de Moratinos ha decidido suspender una reunión que tenía con ellos para desbrozar los problemas del futuro de estos hombres. La agencia Efe informa que el grupo de presos que debía llegar hoy ayer no viajó. O sea, el régimen cubano sigue condicionando al Gobierno español, y una de las condiciones, con toda evidencia, la más fuerte, es que los presos políticos cubanos no expresen sus derechos, ni siquiera en territorio de libertad.

Hace ya bastantes años un joven disidente cubano llegó a Francia, gracias a un trámite del Gobierno de François Mitterrand y de la Iglesia católica, lo primero que le impusieron fue el silencio. No ha sido el único, por cierto. Le dieron un hábitat de la iglesia, y facilidades, a cambio de que se quedara tranquilo. Son los métodos cuando el brazo largo del castrismo maneja todavía bajo opresión y chantaje.

Si los presos cubanos que no viajaron hoy no llegan a España en las próximas horas, es culpa del castrismo, de nadie más, y no como se ha dicho, de una carta escrita por sus compañeros queriendo continuar su lucha por la libertad de Cuba, la que le impidieron cuando los encarcelaron durante la Primavera Negra del 2003, y pidiendo que sus condiciones sean claras.

Aunque es probable que los presos que debían viajar no viajaron porque del mismo modo que Moratinos ha incumplido las promesas con los presos que han llegado, seguramente esté incumpliendo las que habrá hecho con los Castro.

Por último, de cualquier modo, Zapatero gana, el exilio cubano ha probado con creces que no le tiene miedo al trabajo, el exilio cubano ha generado, con su éxito, empleos. La prueba es Miami. Estos hombres no serán una carga para los españoles. Los cubanos, en su gran mayoría, son trabajadores y generadores de empleo. Sólo se trata de darles el primer empuje, el que esperan del gobierno español, el que le prometieron. Somos una gran familia, nacida de la generosidad de los cubanos de otras épocas, quienes recibieron a los españoles con los brazos abiertos, y les permitieron hacer fortuna, dentro de aquella isla plena de oportunidades, libre y prometedora. No esperamos menos.

lunes, julio 19, 2010

Quieren los Castro un nuevo mártir?



El ex preso político Ariel Sigler Amaya, quien fue excarcelado a mediados del pasado mes de junio, asistió hoy a las oficinas de inmigración de Matanzas para recoger la autorización para viajar hacia los Estados Unidos, pero nuevamente le fue negado el documento oficial que entrega el gobierno cubano. Decenas de partidarios del gobierno estaban concentrados frente a las dependencias de Inmigración en el momento de la llegada de Sigler Amaya, según informes preliminares de la prensa independiente.

Sigler Amaya y su esposa, fueron objeto de un acto de repudio organizado por las autoridades, y fue sacado del lugar por agentes de la policía en medio de un confuso disturbio del cual todavía se desconocen todos los detalles.


PD: Hoy le han dado la visa, Aleluya! están en pleno retroceso

Abajo la Utopía

Otro mito progresista es la “necesidad de la Utopía”, un espacio para imaginar mundos mejores, para planear la felicidad humana, para desterrar el conflicto. Dos citas magistrales:

Las utopías- como la de Campanella o la de Marx- que nos prometen un mundo que une la satisfacción de necesidades, la felicidad y la fraternidad con el progreso han sido posibles sólo gracias a su propia inconsistencia. Las utopías lógicamente coherentes aceptan y elogian un mundo estancado, un mundo falto de variedad, y reducen al ser humano a una mediocridad generalizada e inalterable.(…)
La tentativa de crear con métodos institucionales un régimen social libre de conflictos puede tener éxito en la medida en que el uso de la opresión totalitaria puede impedir que los conflictos se manifiesten. Sin embargo como ninguna tecnología utópica es capaz de enterrar las fuentes de los conflictos, irremediablemente se pone en marcha una gigantesca maquinaria de mentiras que ha de presentar la inevitable derrota como una gran victoria.”
(Leszek Kolakowski)

“El intento utopista de hacer realidad un Estado ideal requiere un gobierno fuerte y centralizado formado por unas pocas personas, que, en consecuencia puede conducir fácilmente a una dictadura. (…) La dificultad está en el hecho de que el autoritarismo debe silenciar toda crítica, de tal modo que al dictador benévolo no le será fácil escuchar las quejas que motivan las medidas que ha tomado. (…) Ahora vemos que el enfoque utopista solo puede salvarse gracias a la creencia en un Estado ideal absoluto e inmutable, junto con otras dos suposiciones, a saber a) que hay métodos racionales para determinar de una vez y para siempre cuál es el ideal, y b) sobre cuales son los mejores medios para su obtención.”
(Karl Popper)

Se observa claramente la coincidencia de ambos análisis: la utopía, los sueños de fraternidad y felicidad no son males per se. Al contrario, hermosas realidades han nacido de sueños que parecían imposibles de cumplir. El problema es el método descomunal que proponen la utopías políticas, desde Robespierre a Mao Tse Tung: una formidable omnipotencia- la creencia que alguien, el Lider, el Partido- tiene el secreto de los fines y de los medios- y la lógica perversa que transforma los sueños utópicos, una vez en el poder, en pesadillas persecutorias, en las que todos lo que se apartan del “ideal” son “enemigos del pueblo” y deben ser eliminados. El componente criminal de estas utopías totalitarias salta a la vista.
No se trata, claro está, del dominio puro de una clase poderosa sobre el conjunto del pueblo- la vieja idea absolutista de los reyes- sino de algo más sutil y letal: las mejores inteligencias, los mejores corazones (escritores, artistas, intelectuales) se entregan a la utopías y sirven de ese modo a los nuevos Zares, unos líderes que se usarán la utopía para desarmar a los críticos.

Cómo reconocer a los utópicos?
Los que hablan del Pueblo, la Clase o la Nación como un todo, no como la suma de individuos libres, sino como colectivos sociales, son los más peligrosos. Ellos, mirando al futuro- como el famoso ícono del Che- decididos, sin ocuparse de detalles nimios, (libertad y otras fruslerías) hablarán de la necesidad de sumar fuerzas para el combate final por el futuro de felicidad que le espera al Pueblo. Sin argumentos, solo con una ambición desmedida de pasar a la Historia, no entienden que la sociedad es algo más complejo que sus deseos, más delicado que cualquiera de sus leyes.

“Esta capacidad justifica la soberbia ilimitada de los que no solo se creen capaces de prever el futuro, sino que, en el fondo, se consideran sus felices propietarios, lo cual les permite tratar el mundo empírico como si en principio no existiera”.(Leszek Kolakowski)


Termina Popper: “ Toda la metodología del utopismo surge, a mi juicio, del hecho de que no nos damos cuenta de que no podemos traer el reino de los Cielos a la Tierra con el mero trazo de la pluma de un dictador, y que debemos darnos por satisfechos si logramos hacer que la vida sea menos terrible y algo menos injusta en cada generación”

Entonces sin remordimientos: ¡abajo la Utopía!

PETICIÓN DE EX PRISIONEROS DE CONCIENCIA CUBANOS

PETICIÓN DE EX PRISIONEROS DE CONCIENCIA CUBANOS DESTERRADOS EN ESPAÑA A LOS CANCILLERES DE LA UNIÓN EUROPEA SOBRE LA “POSICIÓN COMÚN” CON RELACIÓN A CUBA

Madrid, 19 de julio de 2010

Excelentísimos señores
Cancilleres de la Unión Europea

Nosotros, prisioneros de conciencia cubanos desterrados en España en los últimos días, conscientes de la voluntad manifiesta de algunos países europeos de modificar la “Posición Común” de la UE con respecto a Cuba, declaramos nuestro desacuerdo con la aprobación de esta medida, por entender que el gobierno cubano no ha dado pasos que evidencien una clara decisión de avanzar hacia la democratización de nuestro país.

Nuestra salida a España no debe ser considerada un gesto de buena voluntad, sino como una acción desesperada del régimen en la búsqueda urgente de créditos de todo tipo.

Es por ello que solicitamos a los países de la Unión Europea que no reblandezcan sus exigencias encaminadas a lograr cambios hacia la democracia en Cuba y a conseguir para todos los cubanos los mismos derechos que disfrutan los ciudadanos europeos.

Respetuosamente,

Ricardo González Alfonso
Mijail Bárzaga Lugo
Normando Hernández González,
Antonio Augusto Villarreal Acosta
Omar Rodríguez Saludes
Luis Milán Fernández
Pablo Pacheco Ávila
José Luis García Paneque
Julio César Gálvez
Léster González Pentón

Montaner y los cubanos desterrados

De repente, la libertad

Por Carlos Alberto Montaner

El Nuevo Herald

En memoria de mi amiga Olga Guillot, la mejor bolerista de la historia, quien murió la víspera de estos acontecimientos.

Madrid. - Inesperadamente, el guardia, con un tono menos hosco de lo habitual, le dijo: ``Paneque, tienes que salir de la celda para hablar por teléfono''. José Luis García Paneque es un médico, cirujano plástico, especialista en quemadas, de 44 años, padre de familia con varios hijos pequeños, locuaz e inteligente como un demonio bueno. En marzo de 2003, durante la llamada ``Primavera Negra de La Habana'', fue detenido y sumariamente condenado a 15 años de cárcel. ¿Delito? Como el resto de los 75 apresados durante aquella orgía represiva, escribía crónicas sobre la realidad cubana en diarios extranjeros (porque no lo dejaban en la prensa amaestrada por el gobierno), prestaba libros prohibidos, quería y pedía democracia para su país y era un católico devoto. O sea, el retrato robot viviente de un peligroso enemigo del pueblo y agente del imperialismo yanqui.

La llamada era del Cardenal Jaime Ortega. Amablemente, el prelado le preguntó si quería ser excarcelado y enviado a España. No había condiciones humillantes. Ni él las hubiera aceptado ni Ortega las hubiera propuesto. Paneque le dijo que sí. De alguna manera, la oposición democrática había ganado la partida y la dictadura comenzaba a desprenderse de los presos de conciencia. Paneque, además, confiaba en su Iglesia. Los curas y obispos no lo habían abandonado cuando fue detenido. Ayudaron a su familia y se interesaron por él cuando descubrieron que se estaba muriendo por las enfermedades infecciosas contraídas por la suciedad de los calabozos. Su sistema inmunológico ya no respondía frente a los parásitos intestinales, las medicinas habían perdido su efectividad y se desnutría progresivamente. Su estampa era la de los prisioneros de los campos de concentración nazis. Tres de los cautivos padecían variantes de la misma enfermedad, crónica e incurable: él, Normando Hernández González y Ariel Sigler Amaya. De los tres, Sigler, que era el más fuerte cuando entraron en prisión, un atleta de 90 kilos, es el que está peor: inválido, delgado como un alambre, en una silla de ruedas e incapaz siquiera de sostener la cabeza sin una collera que le apuntale las vértebras cervicales. Todavía está en La Habana porque el gobierno cubano, cruelmente, le niega la salida, pese a que tiene visa norteamericana.

Fui a darles un abrazo a los presos recién llegados a España. Fue muy emotivo. Es imposible contener las lágrimas. Uno las esconde, por esa maldición terrible de que los hombres no lloran, pero los ojos suelen hacer lo que les da la gana. La madre de Normando, Blanca González, acababa de llegar de Miami y apretaba a su hijo con el amor intenso de quien acababa de parirlo por segunda vez. Andrés Eloy Blanco, el gran poeta popular venezolano, lo había advertido sagazmente hace muchas décadas: no hay día más feliz que el de soltar los prisioneros. A Blanca la había visto gritar en cien manifestaciones enarbolando el nombre y el retrato de Normando. Volver a verlo vivo era el sueño con que se acostaba y levantaba todos los días de Dios. Era su causa y la razón que la animaba a seguir respirando en medio de tanto dolor y de tanta noticia triste que volaba desde los calabozos, como pájaros negros, para avisarle que Normando moriría pronto si no lo rescataban.

os albergaron en un hostal muy modesto en Vallecas, un barrio obrero de la periferia de Madrid. Eso se entiende. España, que ha echado una mano generosa, en medio de una crisis, no dispone de fondos para ejercer la caridad profusamente. Los presos salen con los familiares y la cuenta final puede ser alta para cualquiera de las magras dependencias del Estado. Tal vez, también existía el propósito de aislarlos para que el barullo mediático fuera menor. El gobierno de Zapatero no quiere que esta operación se transforme en una andanada contra la dictadura. Pero eso no va a lograrlo: estos hombres --por ahora, Paneque y Normando, Léster González, Antonio Villarreal, Pablo Pacheco, Julio César Gálvez, Omar Ruiz, Ricardo González--, son gente dispuesta a morir por defender su derecho a decir lo que piensan. Si no pudieron callarlos los golpes, el hambre y las rejas de unas cárceles terribles, ¿quién puede pensar en amordazarlos ahora que han llegado a la libertad? Vinieron a estrenar la garganta y no van a guardar silencio.

domingo, julio 18, 2010

Una respuesta a un comentario

Interesante comentario de un seguidor. Paso a responder

Escribe:
Decía yo que ese argumento es demasiado simplista: ignora la variable oferta, y el efecto que pueda tener una innovación tecnológica en el precio de un producto... al mismo tiempo, señalaba que la web, la herramienta del nuevo paradigma surgió de forma pública. Habría que preguntarse si una tecnología así podría haber surgido en un medio privado.


Digo yo:
Obviamente pretender resumir en un párrafo la compleja teoría del valor subjetivo es una pretensión excesiva. Pero esto es un Blog, no un paper academico. Tenes razón.
Yo lo reformularía con los conceptos de Carl Menger, el creador de la teoría:

“…es completamente erróneo llamar “valor” a un bien que tiene valor para los sujetos económicos, o hablar, como hacen los economistas políticos, de “valores”, como si se tratara de cosas reales e independientes, objetivando así el concepto. Lo único objetivo son las cosas o, respectivamente, las cantidades de cosas, y su valor es algo esencialmente distinto de ellas, es un juicio que se forman los hombres sobre la significación que tiene la posesión de las mismas para la conservación de su vida o, respectivamente, de su bienestar. La objetivación del valor de los bienes, que es por su propia naturaleza totalmente subjetivo, ha contribuido en gran manera a crear mucha confusión en torno a los fundamentos de nuestra ciencia.”

Digo yo: El valor es un juicio, una opinión, una preferencia subjetiva variable en tiempo y lugar, dependiendo de deseos o necesidades diferentes para diferentes grupos de personas. El valor no es una “cosa objetiva” determinada por el trabajo, sino un producto del juicio humano. Adios Ley Universal y Objetiva del Valor (fundante de otras supuestas verdades universales), nos hemos topado nuevamente con el reino de la libertad y la variabilidad humanas.

Dice Hayek: Para comprender la verdadera función del sistema de precios —función que, naturalmente, cumple en forma menos perfecta cuando los precios se vuelven más rígidos— debemos considerar dicho sistema como un mecanismo para comunicar información .
El hecho más significativo acerca de este sistema es la economía de conocimientos con que opera, o lo poco que necesitan saber los participantes individuales para poder tomar la decisión correcta .
En resumen, mediante una especie de símbolo, se comunica sólo la información más esencial y sólo a quienes les concierne .
Es más que una metáfora el describir el sistema de precios como una especie de maquinaria para registrar el cambio, o un sistema de telecomunicaciones que permite a los productores individuales observar solamente el movimiento de unos pocos indicadores, tal como un ingeniero puede mirar las agujas de unos pocos medidores, a fin de ajustar sus actividades a los cambio acerca de los cuales puede que nunca sepan ellas más que lo que está reflejado en el movimiento de precios .
Naturalmente, es probable que estos ajustes no sean nunca "perfectos" en el sentido en que el economista los concibe en su análisis de equilibrio .
Pero temo que nuestros hábitos teóricos de abordar el problema basándonos en el supuesto de que prácticamente todos contamos con un conocimiento más o menos perfecto nos han impedido ver la verdadera función del mecanismo de precios y nos han llevado a aplicar patrones más bien engañosos al juzgar su eficiencia .
Lo maravilloso es que en un caso como el de la escasez de una materia prima, sin que se dicte ninguna orden ni que la causa de ello sea conocida más que, tal vez, por una decena de personas, ocurre que millones de personas, cuya identidad no podría ser determinada con meses de investigación, reduzca el uso de la materia prima o sus productos; es decir, de hecho sucede que se mueven en la dirección correcta .

La oferta, justamente, opera en función de la demanda: nadie se preocupa por abaratar la producción de un bien que nadie demanda: los esfuerzos tecnológicos, las economías de escala se invierten en los bienes deseados: son la fuente de su valor. Solo la competencia libre permite esta adaptación de la oferta a la demanda.


Es cierto que Internet surgio de un proyecto estatal- militar (ARPANET). Pero la web NO: es una creación de Tim Berners- Lee, hacia 1992 (el lenguaje hipertexto) y fue rápidamente adoptada por la empresa privada: todas las innovaciones desde ese entonces fueron producto de millones de personas, empresas o instituciones sin fines de lucro, sin subsidios o apoyo estatal: codigo abierto, las increibles herramientas (wiki, redes sociales, etc). Ninguna fue “promovida” por el Estado. Nadie “gobierna “ la Red, que es un increible mecanismo de autogobierno.

Escribe:
Además, en un mundo donde la web 2.0 será lo fundamental, parece más necesario que nunca un organismo que mantenga público el acceso a dicha tecnología... actualmente esa tecnología es de difusión casi totalmente privada, y los escasos espacios en donde el acceso es irrestricto es donde el Estado interviene...

No es cierto, no se de donde sacas esa afirmación: justamente web 2 significa Open data, se terminan las quintitas, los Indecs esotericos que ocultan los datos. Todo debe ser abierto: es la web 3 en la que está trabajando el creador de la web.

La otra cuestión que encontraba de problemática en el texto era en el último párrafo, donde aparece como esperanza una suerte de "colaboración universal". Y esa es la parte que más sospecha me provoca: una colaboración de ese tipo, que involucre a tanta gente, es difícil que se logre pacíficamente. Usualmente la apelación a valores y proyectos universales (paraíso socialista, raza superior, avance de la 'civilización') suelen estar en el foco de la violencia a lo largo de la historia humana... y muchas veces suelen ser los detonantes.

Entiendo tu objeción , pero lo único universal será el acceso a la información, justamente lo que odian los Lideres que se creen la encarnación de valores “universales” que ellos definen a su gusto…

sábado, julio 17, 2010

Un texto de Rubén Zorrilla sobre la Teoría del Valor de Marx


“Lo que determina la magnitud del valor de un objeto útil es, pues, solamente la cantidad de trabajo o de tiempo de trabajo socialmente necesario para producirlo. Cada mercancía particular vale, en general, como ejemplar medio de las de su es-pecie. Tienen, por lo tanto, igual magnitud de valor las mercancías que contienen cantidades iguales de trabajo o que pueden ser producidas en el mismo tiempo de trabajo.”

En primer lugar habría que aclarar qué es un objeto ‘útil”, o cuándo un objeto es útil. Marx no lo dice. Aparentemente, un objeto es útil cuando lo reclama alguien, al menos una persona. No interesa cuánto tiempo haya demandado su producción. Precisamente Marx habla de la utilidad de los objetos —no de la mera cantidad de trabajo “contenida” en ellos— para evitar una objeción evidente y devastadora para su teoría: que hay multitud de objetos que reclamaron gran cantidad de trabajo y que son desechados por la gente (no tienen precios o valor).
Lo que indicaría que el valor de un bien (un objeto, un sermón, una fantasía) no depende de la cantidad de trabajo, sino de su demanda, que es, por otra parte, lo que determina que algo (cualquier cosa, aun aquello que no tiene incorporado trabajo) sea mercancía.
Es cierto, como dirá Marx, que si se produce una mejora en la tecnología, baja la cantidad de trabajo y por lo tanto el valor del objeto (en rigor, baja probablemente su precio), pero esta baja se halla relacionada con el menor costo por unidad, y no necesariamente con una baja en el valor global (en sentido marxista) de lo producido. En segundo lugar, que las mercancías que tienen la misma cantidad de trabajo tengan el mismo valor es el mero resultado de la definición de valor: no es una constancia empírica. Esto es lo que tendrían que investigar los marxistas.
¿Cómo podemos saber que siempre que hay una cantidad x de trabajo, habrá la misma cantidad de valor, o a la inversa? Sabemos por experiencia, en cambio, que la cantidad de trabajo, inclusive para un mismo tipo de mercancía, es muy distinta en las diferentes unidades productivas. Los precios, que miden la demanda, son iguales para esas unidades, salvo que se refieran a mercados distintos. ¿Cómo soluciona
Marx este problema? Sosteniendo que “cada mercancía particular vale, en general, como ejemplar medio de la especie”. (26) La expresión “en general” admite que en muchos casos no es así.
Marx da el ejemplo del diamante: encontrarlo cuesta mucho trabajo (¡no siempre ni necesariamente!); de ahí “que en poco volumen representan mucho trabajo”. (27) Pero, como reconoce el mismo Marx (27), el diamante es muy raro, además de hermosísimo, y da la casualidad que tiene una fortísima demanda entre los estratos sociales de gran poder adquisitivo. Pero, ¿qué es lo que determina su valor: la cantidad de trabajo, la rareza y hermosura, o la demanda?
Un soneto de Quevedo tiene una incalculable cantidad de trabajo calificado o com-plejo, más que el de encontrar diamantes en la tierra: ¿por qué no vale más que ellos si ese valor depende de la cantidad de trabajo? Cuando Marx dice que el diamante vale más que el carbón está tomando como punto de referencia, como otras innumerables veces, el precio (que luego identifica, cuando le conviene, con el valor), es decir, la relación oferta-demanda. De otra manera, no sabría qué es lo que tiene más valor. Evidentemente, en ningún caso sabe algo de la duración del trabajo aplicado (su indicador) ni de la calidad de él, dato sin duda esencial.
Lo hace a ojo de buen cubero, guiado por los precios de mercado y extrae sus hipó-tesis de la definición inicial que él impone para hacer el simulacro de que prueba lo que quiere probar

Un nuevo sueño libertario

El carácter excepcional del poder del Gobierno no puede ponerse en duda. Su potestad debe ser controlada, limitada, observada, cuestionada por los ciudadanos. Desde las advertencias de Samuel (“[el Rey] Tomará vuestros hijos y los destinará a sus carros y sus caballos y tendrán que correr delante de su carro, les hará labrar sus campos, segar su cosecha, fabricar sus armas de guerra y los arreos de sus carros. Tomará vuestras hijas para perfumistas, cocineras y panaderas. Tomará vuestros campos, vuestras viñas y vuestros mejores olivares y se los dará a sus servidores. Tomará el diezmo de vuestros cultivos y vuestras viñas para dárselo a sus eunucos y a sus servidores.) a las de Santo Tomás ( … si compitiera al derecho de alguna multitud proveerse de un rey, el rey instituido puede ser destituido de manera no injusta por la misma multitud, o bien refrenado en su poder si abusa tiránicamente del poder regio.) hasta la Declaración de Virginia, en 1776 (“Que el Gobierno es, o debe ser, creado para el común beneficio, protección y seguridad del pueblo, nación o comunidad; que de los diversos modos o formas de gobierno, la mejor es aquella que sea capaz de generar el mayor grado de felicidad y seguridad así como de protegerse efectivamente frente al peligro de la mala administración; y que, cuando se considere que un gobierno es inadecuado o contrario a estos objetivos, una mayoría de la comunidad tendrá un indiscutible, inalienable e imprescriptible derecho a reformarlo, cambiarlo o abolirlo, en la manera que se juzgue más conveniente para el bien público.)

La Declaración de los Derechos del Ciudadano, en Francia, 1789 afirma:

Artículo 2.- La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Tales derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Como dice el viejo “Camino del Tao”, de 2500 años de antigüedad

Cuando más prohibiciones existen, más pobre es el pueblo.
Cuando más grande es el número de leyes,
Mayor es el número de ladrones y bandidos


Así que queda claro que para los fundadores del pensamiento libertario, desde los redactores de la Torah hasta los revolucionarios franceses, el Gobierno es una entidad efímera, dependiente del pueblo, una herramienta de coordinación y ejecución, que no tiene poder propio, sino el que emana de sus mandantes. Sujeto a la voluntad popular que puede cambiar o abolir el gobierno de turno cuando así lo considere.
El Estado Herramienta- mínimo, acotado, con funciones concretas y limitadas – sin embargo, ha desaparecido hace mucho. Vivimos desde Bismark, Lenin, Mussolini, Hitler, Stalin, o Mao la sacralización del Estado- y de sus conductores- como hace siglos no se veía. Ahora es el Estado Omnipotente el que ordena, regula, castiga, prohíbe, sanciona, promueve, subsidia, protege, olvida o perdona. Es lo más parecido a un Dios sobre la Tierra, que se encarga de hacer funcionar la maquinaria social y, peor aun, pretende manejar nuestras emociones, creencias e ideas.
Creo que el paroxismo del Gobierno Intervencionista que aun bajo Constituciones democráticas se alza como el gran ordenador, frente a la “anarquía” de los mercados financieros, está llegando a su fin.
Como siempre, es por el lado menos previsible: el manejo de la información.
Como enseñan Von Mises y Hayek, el precio es el indicador visible de un sistema de información que en forma instantánea comunica las preferencias de las personas. Si un bien sube de precio, es porque la gente lo demanda. Y si baja, es porque la gente ha encontrado un sustituto más conveniente. La intervención del Estado en la economía distorsiona este sistema de información, creando mundos artificiales basados en precios congelados o subsidios y demás protecciones que producen- como la droga- un estado de entusiasmo pasajero, que se paga después con la depresión.
Las tasas bajas crearon una ficticia sensación de auge, se perdieron todos los cuidados, se creo una burbuja incontrolable que estalló hacia 2009. La solución que encontró el estado que creó en problema fue… más intervención, con lo cual se garantiza una proxima crisis. La crisis no la creó la “codicia capitalista” sino a intervención de la Fed en el precio del dinero, generando un sobre consumo y una sobre especulación.
El Paradigma está cambiando.
El Estado Interventor- que ignora la realidad de la “calle”, que no puede acceder a los verdaderos deseos de la gente ya que ha alterado el sistema de información que permite la toma de decisiones empresariales con la máxima racionalidad- ha llegado a su límite. Ahora necesita información: teme tomar decisiones autistas, que son las que llevan a la crisis.
Por eso- y gracias a la increíble tecnología de la Web- se está creando un fuerte fenómeno de “información compartida”: el Gobierno abre sus informaciones (“cuanto cobra el Asesor del subsecretario de Energía”, “cuantos casos de cancer se han detectado en cercanías de tal fabrica”, “quien financia la campaña electoral de tal candidato”, etc.) a cambio de obtener información de los ciudadanos: colaboración, participación, inteligencia colectiva, gobierno en la Red, evaluación colectiva de propuestas, concursos de ideas, formación de comunidades activas de expertos e interesados, etc. son todos fenómeno nuevos, que hace tan solo cinco años no existían. Cada vez más gobernar se va a asemejar más a coordinar, facilitar, promover la conversación social y cada vez menos a ordenar, controlar, dirigir, sancionar.
Esta es la Revolución que el Gov 2.0- que así se denomina- comenzó y que dará sus frutos dentro de diez años, quizás.
Para ese momento, es de esperar, la crisis energética, el hambre, la ignorancia, serán cosas del pasado. El Gobierno será meramente una herramienta de coordinación y articulación de información para a toma de decisiones. Se terminará el exclusivismo, el secretismo, la tabicación, el cajoneo: millones de ciudadanos interesados escudriñarán cada gestión estatal, cada computadora del gobierno, a fin de señalar la persistencia de prácticas burocráticas, corruptas, erróneas, ineficientes, la pereza o la inactividad. La actividad privada- coordinada entre sí y con el Estado- tendrá al fin la soberanía sobre prioridades presupuestarlas, urgencias, planes, programas, acciones. El clientelismo desaparecerá y los partidos políticos volverán a ser fuente de provisión de buenos funcionarios públicos, articular demandas, debatir propuestas.
Es este quizás un nuevo sueño libertario. Pero vale la pena soñarlo.

Golpes para la mujer en el Islam - ¡Sólo un azote ayudará!

viernes, julio 16, 2010

El desastre de la semana

La reaparicion de Fidel Castro, anunciando un inminente ataque de EEUU e Israel a Irán y defendiendo, cómo no, al "revolucionario" régimen teocrático chiita. Ahora el Lider Máximo de la izquierda revolucionaria se saca al fin la careta: es el vocero y propagandista del islamismo medieval. Así anda el mundo.
Una pregunta: ¿alguna vez el Lider Máximo nombró a la AMIA, se mostró apenado por las víctimas, exigió justicia? ESA sangre solo le produce indiferencia.

AMIA


Entonces, explotó. De un zarpazo descomunal expandió miles de fragmentos de material y músculo imbricados, sin perdón ni piedad. La pura materia se deshizo, átomos desperdigados, moléculas desgajadas, células abandonadas, tejidos desgarrados, órganos cercenados, todo en un amasijo irreconocible. Es fea la muerte. Nos devuelve al reino de lo material: se desarman nuestras partes, mostrando que somos un mecanismo eventual, casi milagroso, una casualidad de la evolución, un acto fortuito del algún dios aburrido. Y ahí, en esa masa, solo se reconoce la pura materia de los cuerpos abandonados de impulso de vida. No hay expresión en esos rostros abandonados y solos. Sorpresa quizás. Una última pregunta congelada en la mirada, antes de desarmarse.

Hay que volver a reconstruirlos a la vida, recordando, al menos, sus nombres:

Sivana Alguea, Jorge Antúnez, Moises Arazi, Carlos Avedaño, Yanina Aberbuj, Naum Band, Sebastian Barreiro, David Barriga, Norberto Basiglio, Rebeca Behar, Dora Belgorosky, Favio Barmúdez, Romina Boland, Emiliano Brikman, Gabriel Buttini, Adela Casabé, Paola Czyzewski, Jacobo Chemanuel, Cristián Degtiar, Diego Depirro, Norbeto Díaz, Norberto Dubín, Fiwel Dyjament, Mónica Feldman, Alberto Fernández, Martín Figueroa, Ingrid Finkelchtein, Leonor Finkelchtein, Fabián Furman, Gullermo Galarraga, Tenorio García, José Ginsberg, Cynthia Goldenberg, Andrea Guteman, Leonor Hersalis, Carlos Hilú, Emilia Jakubiec, María Jaworski, Verónica Josch, Carla Josch, Elena Kastika, Esther Klin, León Knorpel, Berta Kozuk, Fernando Kupchik, Agustín Lew, Jesús Lourdes, Andrés Malamud, Gregorio Melman, Ileana Mercovich, Naón Mirochnik, NN, Mónica Nudel, Elías Palti, Germán Parsons, Rosa Perelmuter, Fernando Pérez, Jaime Plaskin, Silvia Portnoy, Olegario Ramírez, Graciela Reisfeld, Roberto Roisman, Raquel Said, Ricardo Said, Rimar Salazar Mendoza, Fabián Schalit, Pablo Schalit, Mauricio Schiber, Nestor Serena, Mirta Strier, Liliana Szwimer, Naum Tenembaum, Juan Terranova, Emilia Berelejis, Manuela Toer, Marta Treibman, Angel Ubfal, Eugenio Vela, Juan Vela, Gustavo Velazquez, Isabel Velazquez, Danilo Villaverde, Julia Wolinski, Rita Worona, Adhemar Zárate.

Asesinados el 18 de julio de 1994, en la AMIA de Buenos Aires. Judíos y cristianos. Argentinos, paraguayos y uruguayos. Jóvenes y viejos.

Sin los pretextos actuales- que terminan culpando de las bombas a las víctimas- el puro odio de imanes y mujaidines, sin causa ni provocación, los mató. El siglo XXI comenzó allí.

miércoles, julio 14, 2010

El "calentamiento" del Polo Norte 1958-2009

El juego de las diferencias: obsérvense estas dos imagenes. El que encuentre diferencias, recibirá de premio un aire acondicionado.

TEMPERATURAS DIARIAS EN EL POLO NORTE

1958


2009

martes, julio 13, 2010

Letralia me publica un cuento

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Inventar a Dios

Alguien dijo que los que no creen en Dios, terminan creyendo en cualquier cosa (la Raza, la Dictadura del Proletariado...)
No creo en Dios. Mi formación racionalista desdeña suponer que existe algo así como un Espíritu con poder para crear átomos, vida, soles. Mucho menos, puedo creer en un Dios local, terrestre, en un Uiverso de miles de millones de galaxias.
Sin embargo, leyendo a Karen Armstrong se me reafirma la certeza de que Dios es una mentira necesaria. Un pretexto para fundar la santidad de la vida. Un escudo protector contra la prepotencia de reyes y dictadores. Una puerta al misterio de la vida y la muerte.
Es muy fácil no creer en Dios...y creer en pequeños ídolos falsos como Maradona o Kirchner. Se dice con total certidumbre "dios es un absurdo" y se vota a los que roban, mienten o prohiben.
Creer en la IDEA de Dios como necesaria implica descreer de los administradores eclesiásticos, de las burocracias religiosas, de las iglesias y sus ornamentos. Dios debería ser una fuente de esperanza, un remanso para cada hombre individual, no la bandera de cruzados y fundamentalistas. Dios no es la Patria, ni el Rey. Dios, una fuente misteriosa de sentido, no puede pertenecer a ningun pueblo, a ninguna lengua.
Dios no existe, pero hay que inventarlo.

Escuchemos a Karen Armstrong, historiadora de las religiones


Hay una maravillosa historia sobre Auschwitz que cuenta que una noche los judíos se sentaron con los rabinos y llevaron a Dios a juicio. Y este es el Dios que se suponía debía cuidar de su gente, que se suponía que debía estar lleno de compasión por la raza humana, que se suponía ser todopoderoso. Y miran alrededor de este despliegue de horror. Y juzgan que Dios merece la muerte y lo sentencian a muerte. Y luego el rabino dice que “Dios está muerto, y llegó la hora de la oración vespertina”. Y ese es un profundo momento religioso, creo, en el que no podemos expresar, comprender ni definir a Dios. Las ideas sobre Dios pueden vivir y morir. Pero la oración, la lucha por comprender, incluso los momentos más oscuros de la vida, ese esfuerzo continúa y nos hace humanos.

La religión no se supone que brinde certeza. Los chinos son muy firmes con respecto a esto, y dicen que cuando uno está seguro, cuando uno dice que está seguro, generalmente es ego. Porque no puede haber ninguna certeza acerca de Dios. Nadie tiene la última palabra acerca de Dios. Dios supera nuestro dogmatismo. Dios supera nuestras pequeñas y limitadas ideas. Dios es lo que los místicos judíos llaman Ein Sof, sin final. Y nos zambullimos en el misterio. Y que si tratamos de limitar a Dios y acomodarlo perfectamente en una ideología simplista, estamos reduciéndolo a proporciones normales. Y allí es donde ocurren algunas de las peores atrocidades religiosas.

Los cruzados solían entrar en batalla gritando, “¡Dios así lo quiere!” cuando asesinaban y masacraban a miles de judíos y musulmanes. Ahora evidentemente Dios, sin importar qué Dios sea, no deseaba nada semejante. Lo que los cruzados hacían era proyectar su propio odio y aborrecimiento de estas creencias religiosas rivales en un ser imaginario, un ídolo que habían creado a su propia imagen y semejanza. Y aunque hoy en día no hay muchos cruzados, hay, como escuchamos a menudo, predicadores o expertos por la radio que dicen: “Dios quiere esto” o “Dios odia aquello”. Y es un misterio con qué frecuencia las opiniones de la deidad coinciden con las del orador. Podemos hacer que Dios encaje perfectamente en nuestra propia ideología, hacer exactamente lo que queremos, y esa es una gran tentación religiosa.

Y ya no puedo decir que alguna de estas creencias religiosas tenga el monopolio de la verdad, que una sea mejor que otra. Cada una de las principales creencias religiosas mundiales tiene sus propias genialidades particulares, y cada una tiene sus propias fallas particulares, su propio talón de Aquiles.

Nosotros siempre vemos lo mejor de las religiones, dos pequeñas palabras que siempre tenemos que recordar cuando hablamos de religión: “lo mejor”: las religiones están todas diseñadas para ayudar a refrenar este instinto asesino dentro de nosotros reconociendo que cada ser humano es sagrado e inviolable. Ahora una vez que uno pierde ese sentido, ocurre lo que ocurrió en Auschwitz. Y en cierta forma misteriosa, la sola imagen del campo de concentración repite la imagen del infierno que obsesionó a los europeos desde la Edad Media: la oscuridad, los azotes, las burlas, el terrible olor a azufre. Éstas son las imágenes del infierno. Y en esta réplica moderna del infierno, uno se da cuenta lo que ocurre cuando se pierde lo sagrado. Eso no significa que uno deba adoptar un concepto o noción teológica en particular de Dios, sino que lo que hay que entender es el carácter sagrado absoluto de cada ser humano, sin importar la raza o la creencia ideológica o religiosa a la que pertenezca.

Todas nuestras tradiciones se desarrollaron en momentos de terrible violencia. Y lo que descubrí en mis investigaciones fue que en cada uno de los casos, el impulso de hacer cambios religiosos importantes que dieron lugar a lo que llamamos las principales tradiciones mundiales, las principales creencias religiosas, de hecho provenía de una repulsión de esa violencia y un intento disciplinado por mitigar la violencia en la psique humana, por buscar las causas de la violencia y el odio en nuestro egoísmo, codicia y nuestra infinita preocupación por nosotros mismos.

Por lo tanto, en un sentido es un reconocimiento de nuestra violencia, y un intento por trascender esa violencia y odio, donde uno siente una sensación de gran tensión y lucha para lograr la paz y la belleza. No alejando la vista de la violencia y diciendo que todo es maravilloso y que somos seres humanos encantadores. Eso es ridículo. Sino al mirar detenidamente esa experiencia en nuestros corazones, sacándola a la luz y reconociendo que está allí, que le podría pasar a cualquiera. Todos podríamos hacernos terroristas si no tratáramos de contenernos, no tratáramos de examinarnos primero a nosotros mismos antes de condenar a los demás.

lunes, julio 12, 2010

De un preso cubano

www.tintainfelizmierdaflorida.blogspot.com- 11 de Julio de 2010- Tres días bastaron para encarcelarnos. Quince días fueron suficientes para condenarnos. Siete años para, a cuenta presos, liberarnos.
Fue necesario que Miguel Valdés Tamayo muriera con el corazón ripiado por un infarto, que Normando Hernández y Luis Enrique Ferrer no vieran crecer a sus pequeñas hijas, que Antonio Villarreal enloqueciera, que Ariel Sigler Amaya permutara sus piernas por una silla de ruedas, que Orlando Zapata Tamayo decidiera morir de hambre, que las Damas de Blanco recibieran insultos y golpes, que Guillermo Fariñas expusiera su vida para que el régimen cubano tomara la decisión de liberar a los restantes 52 presos del Grupo de los 75.
Pero la promesa de liberación trae el sello de la última tortura. Para cualquiera de los encarcelados esperar tres o cuatro meses, soñando, ansiado, rezando porque mañana sea el día señalado, será la más cruel de las esperas. Una guerra de nervios, una batalla de sobresaltos, una sucesión de frustraciones en cada atardecer en que no llegue la noticia.
Después de siete años y cuatro meses de prisión, hay que ser muy fuerte para resistir la llegada del día en que, para colmos, junto a la liberación quizás les impongan el destierro.
Si hubiera buena fe, si no esperara algo a cambio, si el gobierno cubano no acostumbrara a macerar el alma de su pueblo, podría esperarse que la liberación hubiera sido inmediata y sin condiciones, pero las dictaduras son dictaduras y torturan hasta el último instante.

Artículo de Alejandro Rozitchner

La Argentina no es un gran país

sábado 10 de julio

Por Alejandro Rozitchner
www.100volando.net


Supongamos que el amor a la patria es sincero, porque hay gente que lo siente. O supongamos que, sin necesidad de ponernos nacionalistas, a uno le pase que adore su ciudad, su provincia, su circunstancia argentina, su ser de aquí, sus costumbres y sus amigos. Está todo bien. Es lindo sentir esas cosas, son partes de una actitud sana en la existencia: querer lo propio, disfrutarlo. De ese amor surgen las fuerzas afirmativas que permiten mejorar las situaciones que queremos mejorar.

Pero ahora viene la pregunta: ¿es necesario sostener a continuación la absurda idea de que la Argentina es un gran país? Veamos los hechos: aun teniendo grandes riquezas naturales no logramos eliminar la pobreza. Hemos crecido, hemos decrecido, hemos mejorado (y lo digo en serio, siendo la principal mejoría el hecho de que no tenemos ya violencia política) y, con todo, una gran parte de nuestros compatriotas continúa padeciendo miseria. No todos los chicos argentinos comen, ni tienen educación, ni tienen adecuados cuidados de salud. No todas las personas argentinas tienen trabajo, o saben trabajar. O quieren trabajar (existen todas las variables). ¿No basta este cuadro, verdadero de toda verdad, para concluir que no somos un gran país?

Los grandes países lo son por su capacidad para los grandes logros. De nada sirve decir que todos los chicos argentinos tienen derecho a la alimentación: hay que lograr darles de comer. Los grandes países lo logran. Su producción es enorme, hay dinero, recursos. Su capacidad de gestión es alta: saben generar planes asistenciales eficaces (contrariamente a lo que podemos creer con inocencia, los grandes países gastan más que nosotros en planes asistenciales y, además, los hacen mejor). Los grandes países, cuando encaran un trabajo social, no ven los objetivos desdibujados por conveniencias políticas o por corrupción, como nos pasa a nosotros. Los grandes países saben limitar la corrupción, el uso de lo público con fines privados. Los grandes países son capaces de desarrollar fuerzas de seguridad más eficaces, porque si bien en todas partes hay delincuentes no en todas se los hace víctimas del sistema y se los quiere liberar del peso opresivo de la represión capitalista (verso campeón entre los versos posibles).

Los grandes países no viven a las puteadas con sus políticos, porque las personas que los conforman, en vez de hacer el truco de quitarse responsabilizad disfrutando del encantador arte de la puteada continua y la meritoria decepción, se meten en los partidos y generan opciones de cambio. Los grandes países no rechazan a sus políticos, tienen mejores políticos. Los grandes países reinventan la política cuando lo sienten necesario, porque las personas que viven en ellos cuando ven aspectos en el gobierno que no les gustan, se meten en el tema para dar la batalla que supone el trabajo de mejorar.

Sí, claro, queda el recurso de la potencia y el sueño. La Argentina es un gran país por las cosas que podría lograr. Pero mientras no las logre, esa presunción es narcisismo barato, nacionalismo berreta. O peor: están los que piensan que la Argentina es un gran país porque hace muchos años vivió un notable momento de desarrollo. Sin embargo, los grandes países no tiran el desarrollo logrado con esfuerzo a la marchanta en una constante fiesta de demagogia y populismo. Los grandes países continúan el trabajo.

Tenemos que asumir el peso de la verdad: el nuestro no es un gran país. Sí, somos bastante inteligentes, lindos, encantadores, cancheros, talentosos… pero no tenemos un gran país. ¿Nos gustaría tenerlo? Muy bien. Es un buen objetivo. Además, alcanzable. Otros lo han logrado, ¿por qué nosotros no vamos a poder hacerlo? Hagamos lo necesario.

Una de las cosas necesarias es lo que propone este artículo: no cultivar un orgullo vacío, simbólico, un amor ideal y confundido. El amor por el país se muestra en trabajos concretos. Esa costumbre nuestra de amar mucho y no hacer nada no es amor, es blablablá. Ese simbolismo confunde, engaña, retrasa. Amar y estar a las puteadas no es amar. No tenemos derecho a vivir rechazando la política, tenemos que entrar en ella y mejorarla. Tenemos que crear un ambiente político en donde la sana competencia por el poder no genere constantes trabas en la gestión sensata. Tenemos que construir una política de creatividad y entendimiento, no una de confrontaciones y divismos, de incapacidades y disgustos constantes. Hay que hacerlo ahora, porque no sólo no somos un gran país, tampoco somos eternos. ¿Alguien quiere ayudar?

domingo, julio 11, 2010

sábado, julio 10, 2010

Las lecciones del Mundial

Ya es tiempo de balance.Es tiempo , ya, de sacar conclusiones sobre lo que ocurrió en el Mundial, especialmente, lo que le ocurrió al equipo de Argentina.

1-Bianchi o Maradona, Civilización o Barbarie titulé un artículo cuando renunció Basile y empezó la búsqueda de sustituto. Todo giraba alrededor de esos dos nombres:

“Argentina, rumbo a su desastre final, acaba de nombrar a Maradona como DT de la Selección. Se desecha a Bianchi – posiblemente el mejor entrenador del mundo- en beneficio del marketing barato, de la fuerza del puro sentimiento, de la movilización de las masas como método.(…)
“O yo no entiendo nada o creo que la falta de disciplina, el capricho, la irreflexión, el amiguismo, la arbitrariedad y el fanatismo del “Diego” harán fracasar miserablemente a la Selección . Los que creen en brujos, estarán contentos. Los que creemos que hay algunas leyes que conforman los procesos humanos y que no pueden ser salteadas sin resultados negativos, estamos de duelo. No por un simple juego deportivo, sino por el carácter simbólico que adquiere este nombramiento: el premio a la falta de voluntad, al amiguismo, al exceso, la enfermedad, la ignorancia, la exageración, la incultura, a la barbarie. Ojalá me equivoque.”

No me equivoqué.

2- La novela del Poder

Apenas se hizo cargo Maradona, comenzó la novela del poder: quién podría nombrar a sus asistentes, el papel de Bilardo y el tironeo sobre Ruggieri. Estaba claro que ya desde el primer momento Maradona iba a ser un Prima Donna, caprichosa y agresiva. Pero esta pequeña novela del poder “micro” se mezcló con la novela “Macro”: la guerra entre el gobierno y el Grupo Clarín, el golpe de estado que le sacó a Torneos y Competencias- de ese grupo mediático- la exclusiva de televisar los partidos de la AFA, y el nacimiento del “futbol para todos” financiado por el Gobierno. Se vio claro que un Gobierno escaso de carisma y pero con mucha Caja, quería salir de la derrota que le infligió el campo- y después, el 70% del electorado- poniendo artillería gruesa: Maradona, futbol para todos, ganar el Mundial, en aras de su Premio Mayor, la reelección en 2011.
Las cosas quedaron muy claras: apoyar a Maradona era apoyar al gobierno; rechazar a Maradona era rechazar al Gobierno. Así, como siempre en las netas divisiones argentinas (Unitarios y Federales, Rosismo y Antirrosismo, Peronistas y Gorilas, River y Boca) no queda margen para la duda, la ambigüedad o la vacilación.

3- La desastrosa Clasificación

Tomó Maradona las riendas del equipo y comenzó a perder partidos o ganarlos sobre equipos débiles como Venezuela. Bolivia cascoteó el arco (6 a 1), se perdió contra Brasil y contra Paraguay . Solo el agónico 1 a 0 en Montrevideo evitó el desastre. Recordemos las equilibradas palabras de Maradona en esa ocasión “Sigan chupandola, que me la chupen, la tienen adentro”. El pronóstico no podía ser más sombrío

4- El cambio de clima

A pesar de todo, la primera ronda en Sudáfrica fue muy auspiciosa para Argentina. Ya puestos a ganar , la locura llegó para quedarse. Dios es Maradona, Maradona es Dios. Los que éramos “anti-M”, nos callamos y tratamos de disfrutar el buen momento. Pero México fue un llamado de atención: ganamos con ayuda del árbitro y de la suerte y mostramos excesivos errores. Alemania parecía un rival demasiado potente. Pero nadie veía al Rey desnudo. Nadie se atrevía a decir “todavía no le ganamos a nadie de primera línea”

5- La Caída

Como siempre, la derrota es implacable porque deja a la luz los errores. El 4 a 0 –uno de los peores resultados que tuvo Argentina en toda la historia de los mundiales- fue el regalo que la pésima conducción de Maradona nos dejó a los argentinos.
Entonces, sí: todos los periodistas se animaron, al fin, a hacer la autopsia (¿por qué no hicieron el diagnóstico antes de deceso?)
Descubrimos que Maradona no tiene la menor idea de estrategia. Que es un excelente motivador- aunque yo lo dudo, pero eso ya es un lugar común- pero se enojó con Riquelme, no convocó a Cambiasso o Zanetti, probó a cien jugadores, no incluyó a Verón en el partido decisivo, etc. Y armó un esquema táctico incomprensible, poniendo a gente incompetente como defensores laterales . Y sobre todo: no dándole una función clara a Messi (“seguí a la pelota”, le dijo)
El martes tuve la suerte de asistir a un charla de Sergio Hernández- DT de la selección de básquet- y escuché ahí la razón de fondo (obviamente Hernández no se refería a Maradona, hablaba de su experiencia): “ Los genios como Ginobili te exigen que les des las pautas estratégicas, que les ayudes a entender el partido. Después ellos van y hacen lo suyo magistralmente. La función del DT es complementaria a la de los jugadores. Por mas genios que sean, necesitan contención, ideas claras”.
Otra “En Atlanta vi como Phelps tenía todo tan planificado que se le evitaba el ir a comer al restaurante, le traían la comida a su cuarto; a tal punto llega la planificación del entrenamiento físico”.
Igual que acá: asado, picadito, falta de estrategia, pero eso sí, mucha “motivación” (la gloria, la camiseta)

6 - Uruguay

Gracias a Dios, existe Uruguay. El paisito siempre fue un mudo contraejemplo, siempre hizo lo que Argentina desechó (seriedad, participación, la mujer vota desde 1910, democracia, República, no caudillismo, no peronismo) y siempre demostró que hay otra forma de hacer las cosas. Alemania 3-Uruguay 2 le debe haber dolido a Maradona y su Corte, más que los cuatro “pepinos” de Alemania. Porque indica que un equipo teóricamente inferior le hizo partido de igual a igual a dos monstruos (Holanda y Alemania) perdiendo por la mínima. Un Maestro dirigiendo- sin sobreactuación, con modestia pero con firmeza- obró el milagro. No hizo falta “motivarlos” a los de Tabarez: hizo falta dirigirlos, plantarlos en cada partido, darles funciones claras y apropiadas a cada uno de los once. No hizo falta tanta novela de poder, no hizo falta que el Presidente meta sus manos, no hizo falta extraños contratos televisivos. Solo, que cada uno cumpla su función eficientemente.Y así lo hicieron.

7- Las lecciones

1- No mezclar política con gestión
2- Ser modestos, no creerse dueños de la verdad
3- Estudiar, ser el primero en estrategias (el DT), y el primero en parar pelotas, en aguantar, en organizar, en lanzar, en meter goles, en armar el medio campo o el ataque a quien le toque.
4- La función del líder es descubrir lo mejor de cada uno y armar la estrategia que coordine a todos, sin querer sobresalir frente a los medios.
5- Basta de esperar todo de un Líder Mágico
6- Basarse en los recursos individuales pero buscar siempre la coordinación
7- No creerse la realidad que uno inventa sino leer la dura y simple realidad
8- El entusiasmo y la motivación son el combustible, pero no alcanza. La estrategia colectiva y la habilidad individual son la clave.
9- Planear, planificar, prever, practicar, entrenar, probar, ensayar, experimentar, trabajar, trabajar.
10- Un poco de suerte, que siempre ayuda…

Audio de la esposa de un preso cubano proximo a ser liberado

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Esta es la diferencia entre el Holocausto nazi y Guantánamo,señor Al Assad



El mandatario sirio, Bashar Al Assad aseguró que "no niego la existencia del Holocausto israelí, pero no conozco si sus detalles son exagerados o no. También existieron los campos de detención, pero hoy día tenemos a Guantánamo. ¿Cuál es la diferencia entre Guantánamo y los centros de detención nazis?", aseguró.

Lo dijo aquí en Buenos Aires el otro día. ¿Alguna respuesta del Gobierno Argentino? El que calla otorga.
Como se ve no solo es Ahmadineyad el Negador. Nuestro amigo sirio está en la misma línea.
Sigamos mirando:



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