Se de trata de escribir, o sea de pensar con la punta de los dedos, de modo de permitir que las ideas o intuiciones se linkeen, cosa que no se produce espontáneamente , que hay que promover, al dejar que, con libertad, el pensamiento fluya. Al escribir, el multiprocesamiento se transforma en un output lineal (limitado, por lo tanto). De un espacio de N dimensiones donde las imágenes, ideas, juicios, conceptos, intuiciones, recuerdos se tocan unos con otros en cadenas imposibles de imaginar y que son la matriz de la creación de ideas, se pasa a un línea temporal única. La variedad y complejidad es reemplazada por la unicidad del discurso lineal.
Esta constricción es, sin embargo, la gran riqueza del leguaje escrito. Esta linealidad obliga a poner el orden las ideas. A encontrar el hilo que las relaciona, a expresarlas con la mayor calidad expositiva, con la mayor capacidad de lograr entendimiento en el lector.
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