martes, septiembre 30, 2008

Eduardo Ferreyra publica mi post sobre el Padre Boff (y agrega sabrosos comentarios que acá publico)

En Mitos y Fraudes de la ecología:

Comentario de Eduardo Ferreyra: No todo es -ni ha sido- poesía y espiritualidad en el Padre Leonardo Boff. Como miembro del grupo impulsor de la nefasta Teología de la Liberación, en la que se inspiran tantos movimientos subversivos de Latinoamérica, que nada tienen que ver con la espiritualidad, la religión ni han demostrado tener respeto por los derechos humanos, Leonardo Boff tiene, aunque no quiera verlas, sus manos tintas en sangre de inocentes. Su filosofía ha creado a grupos como el ELZN –¿se acuerdan todavía de los Zapatistas y su encapuchado Comandante Marcos?- e impregna las bases del Foro de San Pablo, gran impulsor de la resistencia armada subversiva Sudamericana, actualmente en vías de ser copado por el gorila de chomba roja, Hugo Chávez, próximo Emperador de Chavezuela.

La Internet es un medio que nos provee de todo tipo de información, entre joyas y basura, todo está al alcance de un clic. Y así uno recibe información sin haberla solicitado, y nos enteramos de cosas que no podríamos haber imaginado. Así como servicios de información privados que publican notas sobre cómo se “hackean” casillas del correo de estrellas de cine y políticos de alta y baja estofa, también los “hackers” se entretienen con las casillas Hotmail del Hizbollah, o Hizb ul Islam, o como les guste llamarse, y en esos mensajes hallamos a nuestro “admirable” Padre Leonardo Boff, que la única tecno-logía que parece aprobar es la de los fusiles de asalto Kalashnikov AK-47, y los auto bombas cargados con una tonelada de TNT estrellados contra hoteles, sinagogas y próximamente en el cine de su barrio.

Leonardo Boff e Hizbollah. Las manos tintas en sangre. Saquen sus propias conclusiones. De ecología y cuidado del ambiente, nada se ve:

Correos Electrónicos Interceptados

Acceda a la siguiente página: http://charlas.yagua.com/reg.cgi con los siguientes datos:

Nick: Cmdte_Teodoro - Contraseña: HJABBBCDHEHJA - Cambie luego su contraseña por una personal

Para: nelsonrafael09@hotmail.com
De: enlacemilitarmgln@hotmail.com
Asunto: RE: FW: Agencia Internacional de Informacion ARGOS. Argos: ¿Matar a Chávez?

M.G.L.N Venezuela.

Desde este Movimiento Dios se nos revela como el Dios libertador,
como el Dios que ve. oye, y ciente el gemir de los excluidos, de los
explotados, de los oprimidos, de los legal y sistematicamente
empobrecidos y despojados de su calidad humana, Dios se levanta
contra grupos sociales que tienen el poder de la riqueza, de la
ciencia y de la ley para explotar, para oprimir, Dios incita al
pueblo marginado Venezolano y Latinoamericano, a la rebelion, a
destronarlos, no pera sentarnos nosotros en sus tronos, sino para
que no halla mas tronos, luego Dios nos invita a construir nuevas
sociedades, con modelos y sistemas justos, fraternos, humanistas.
Esta es la causa de Dios y su lucha, Aqui estamos nosotros solo
Faltas tu

Visitenos en http://groups.msn.com/movimientoguaicaipuroporlaliberacionnacional

somos La comunidad Venezolana de Teologia de la liberacion, del Padre Gustavo Gutierrez, opcion por los pobres de los padres Pedro Casaldaliga, Leonardo Boff, Inacio Ellacuria, Oscar Romero, Teologia Islamico Cristiana de la liberacion a dado origen a los ejercitos de liberacion en Americalatina y ejercitos de liberacion islamica en paises Arabes

Atte.

Por Hizb ul Islam Venezuela
Teodoro Darnott
Presidente
Liliana Epiayu
Secretaria General
Felipe Gonzalez
Secretario de Organización

lunes, septiembre 29, 2008

Comunicado de Huber Matos, revolucionario cubano que derrocó a Batista

Compatriotas: Estamos en el peor momento de nuestra historia, compitiendo en angustias con Haití, el más pobre e infortunado país del continente americano. Dos huracanes recientes han puesto en transparencia el drama acumulado durante medio siglo, resultante de un fraude enmascarado detrás de la demagógica campaña contra el "imperialismo yanqui".

Es obvio que no podemos superar las calamidades que enfrentamos hoy si ignoramos que Cuba lleva largo tiempo golpeada por políticas absurdas que han arruinado nuestra economía, dañado seriamente la infraestructura, dividido las familias y atentado persistentemente contra los valores y las costumbres que honran nuestras raíces.

Éramos una república que la Revolución debía consolidar y perfeccionar, incentivando el potencial de nuestro pueblo y el lógico aprovechamiento de nuestros recursos naturales, una vez restablecidas las libertades públicas y el sistema democrático pluripartidista, cumpliendo así el compromiso que nos llevó a la toma del poder en enero de 1959.

"Se provocó la ruptura de relaciones con Estados Unidos, nuestro vecino y principal socio comercial, como excusa para convertir a nuestro país en un peón del imperio soviético. Se inició un cruel y masivo exilio de compatriotas que hoy sobrepasa los dos millones de cubanos".

Lamentablemente se dio la espalda a ese compromiso con nuestros héroes y mártires, con nuestro pueblo, con nuestra América y con el mundo. La agenda de la egolatría, de la aventura guerrerista y de la traición se impuso, camuflada hábilmente por la demagogia y la mentira, empujando taimadamente a nuestro país al estalinismo y hacia toda clase de aberraciones. Incluida nuestra degradación a satélite de la URSS, a la complicidad con el narcotráfico y el terrorismo a nivel mundial.


"La Revolución Cubana está agotada y en total descrédito, víctima de sus contradicciones, de sus crímenes, de su traición al pueblo y de su rotundo fracaso evidente en términos de miseria, represión y frustración. Además, la Revolución está marcada culposamente por la eliminación de sus propios héroes como Camilo Cienfuegos y Arnaldo Ochoa. En los dos casos, el miedo y los complejos de Raúl fueron determinantes".

El paredón, la prisión política despiadada, la tortura y el chantaje represivo han sido instrumentos muy útiles en esta prolongada agonía impuesta a nuestro pueblo. Cuba es hoy, y desde hace muchos años, un feudo empobrecido, atormentado ahora más que nunca, y explotado por una cúpula dinástica y corrupta encabezada por Fidel y Raúl Castro Ruz, quienes tienen de todo, hasta miles de millones de dólares depositados en el extranjero. Y como saben que el pueblo los detesta y temen el mismo final que el dictador rumano Nicolae Ceaucescu, están preparados con aviones y barcos para escapar llegado el momento.

"El 21 de octubre de 1959, a diez meses del triunfo revolucionario, denuncié públicamente la conjura comunista y por esta razón fui calumniado y arrestado. Una semana después de mi detención, Camilo Cienfuegos desapareció misteriosamente mediante un crimen perfecto. El pagó con su vida y yo con 20 años de prisión nuestra lealtad al pueblo...".

¿Y qué piensan nuestros militares en estas largas y tristes horas, de un pueblo que no tiene cómo resolver los problemas de la existencia porque bajo el sistema impuesto por los Castro, todo depende del control del Estado y del Partido, es decir, de los instrumentos coercitivos manejados por ellos para prolongar la esclavitud de la población? ¿Qué compromiso de acatamiento puede haber con una élite mafiosa que nos impone un modelo de sociedad fracasado y absurdo, ya condenado al basurero en la marcha de la historia?

"El futuro está en la democracia representativa, en la economía de mercado y en una interacción con las demás naciones del planeta. Lejos de temer, debemos propiciar una relación política y comercial con Estados Unidos como la tienen todas las democracias del mundo y países hermanos como México, Chile y Costa Rica, entre otros. La democracia y la libre empresa activarán el tremendo potencial de creatividad y trabajo de nuestro pueblo".

Y no nos engañemos pensando que un éxodo masivo de miles y miles de balseros es la solución. No, ni Estados Unidos ni los demás paises vecinos van a permitirlo. En el Siglo de la Informática, el futuro de la Nueva República está en una democracia que garantice el desarrollo del potencial de nuestro pueblo, una relación dinámica con el mundo globalizado, la integración cultural y política con las repúblicas latinoamericanas y el intercambio comercial con Estados Unidos.

Cubanos de la Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior: hay sólo una vía razonable y digna para responder al dramático reto que tiene ante sí nuestra comunidad nacional: la alianza con el pueblo, forjada en el abrazo fraterno de la multitud traicionada, con los soldados de Nuestra Patria. evitando a tiempo las consecuencias aún más trágicas de epidemias, hambruna y el caos generalizado que seguirán a los males presentes.


Una Junta Cívico Militar, formada por representantes de los cuerpos armados y del poder civil o fuerzas de la Resistencia, se encargaría del gobierno provisional hacia la institucionalización del estado de derecho y el ejercicio de las libertades públicas, comenzando por la excarcelación de todos los presos políticos. Un pacto o compromiso de concertación será implementado sobre la marcha para propiciar el éxito de la transición hacia la democracia y el resurgimiento integral de la nación cubana...

Una Junta de Gobierno, integrada por representantes de los Cuerpos Armados y de la Sociedad Civil en suelo cubano, con el respaldo del Exilio, se haría cargo de poner en marcha la transición y las medidas de urgencia para enfrentar la gravísima situación que golpea actualmente a la familia cubana. Aprovechando, para resolver la crisis, la oferta de ayuda masiva del gobierno de Estados Unidos y los recursos económicos y experiencia del Exilio, sumados al talento, iniciativa y laboriosidad de nuestro pueblo.


En cualquier caso, la libertad de todos los presos políticos cubanos debe ser una prioridad en la implementación del cambio y la edificación de la Nueva República. El Exilio responderá solidariamente, tanto para enfrentar las urgencias como para contribuír al resurgimiento integral de la nación cubana.

Con toda seguridad la historia se encargará de reconocer los méritos de aquellos que se identifiquen con las necesidades del pueblo y el bien de Nuestra Patria.

Comandante Huber Matos
Miami, Septiembre 17 de 2008

Antisemitismo colonial

El antisemitismo argentino no se construyó en los pocos años que hubo entre la llegada del primer barco cargado de judíos (1889) y la feroz matanza de la Semana Trágica (1919). En treinta años no puede construirse un odio tan brutal.
La historia viene de mas atrás, de mucho más atrás.

Una Buenos Aires sin puerto, solo un Fuerte, una plaza armada, militarizada, en el confín de Sudamérica con la única función de cuidar las espaldas del Perú. Sin oro, sin plata ni indios que explotar. Un páramo, donde jamás hubiera podido nacer un poema. Una base militar austral, un caserío pobre rodeando una base militar: ese era el destino que el Rey quería para Buenos Aires. Y que su primer hombre de Estado - Hernandarias- diagramó con prolija eficiencia.
Ese plan, salió mal, pero pretende volver cada tanto.
Los que desbarataron ese plan, los que abrieron Bueno Aires al mundo –por izquierda, con el contrabando, o por derecha, logrando ordenanzas de reapertura el Puerto- fueron los judíos portugueses de Buenos Aires. Una especie desconocida, casi. Inexistente en los manuales. En todo Busaniche no hay una sola mención a este grupo humano.

Pero, ¿quienes eran realmente estos judeoportugueses, de donde venían?
La clave es , como apunta Boleslao Lewin, diferenciar a los marranos españoles de los criptojudíos portugueses.
Los primeros eran los que en largas décadas fueron aceptando las propuestas de convertirse al catolicismo y abandonando las duras posturas judías de los otros. Tuvieron tiempo para asimilarse, hacerse a la idea de un cambio de creencias y costumbres. Lo hacían, algunos quizás por convencimiento, la mayoría por simple instinto de supervivencia, por acomodarse a la “corriente principal”, abandonar toda pretensión de exclusividad.
Pero había un núcleo duro: los cien mil que fueron expulsados de España en 1492 , bajo el Edicto de los Reyes Católicos, por negarse a la conversión.
Este núcleo orgullosamente judío, que prefirió el exilio a la agachada, la verdad de sus creencias a la mentira y el ocultamiento de una conversión forzada llegó a Portugal. Allí el Rey aprovechó a otorgarles un permiso provisorio de residencia a cambio de su oro. Pero, finalmente, hacia 1497 ordenó su conversión forzosa. A ellos, justamente, que habían rechazado ese fácil expediente en España. La feroz masacre portuguesa- apresurada, enardecida- de judíos obligó a muchos de ellos a convertirse a las apuradas, sin haber realizado ningún proceso interno de asimilación paulatina a la idea. De pronto , fueron “cristianos nuevos”, tenuemente disfrazados con los ropajes del rito católico pero íntimamente judíos. Fueron, entonces, los “criptojudíos”, los judíos ocultos, que seguían en secreto con sus ritos. Los marranos españoles, en cambio, negaron su condición judía y aunque extraños aún a su nueva religión, abandonaron el rito secreto: la Inquisición se dedicaba especialmente a ellos, tratando de descubrirlos en un desliz.
Los portugueses criptojudíos abandonaron Lisboa, unos rumbo a Amsterdam y otros rumbo al Nuevo Mundo.
Durante casi cien años Portugal no tuvo mayor interés en las costas del Brasil, dedicado a sus posesiones africanas y asiáticas.
Fue un judeo-portugués , Fernando de Noroña, quien propuso al Rey poblar con nuevos cristianos ese país, proveyendo anualmente una cantidad determinada de palo brasil a Lisboa.
Así, los criptojudíos portugueses aprovecharon ese abandono de Portugal para instalarse y progresar en América.
Pero hacia finales del siglo XVI comenzó a haber interés en Portugal por enviar colonos , esta vez “cristianos viejos”, al nuevo continente y comenzó a perseguir a los criptojudíos de San Pablo y Rio de Janeiro.
Es así como algunos de éstos salieron de sus ciudades y se aventuraron al Perú, al Paraguay y a Buenos Aires, llevándose con ellos su cultura de intercambio comercial, el conocimiento de lugares y recursos del Brasil
Así, entonces llegaron a estas costas.
Sus artes de comercio seducían y espantaban a la vez a la cerrada alcurnia local, una aldeana aristocracia de las familias fundadoras de ese villorrio.
Dice Saguier:“La mayoría de los colonos criollos veían a la elite Portuguesa como una raza extranjera que debía quedar separada de la mayoría criolla, mientras que los Portugueses plebeyos eran vistos como parte de las castas [inferiores]. Los estereotipos típicamente aplicados a los judíos por los antisemitas --ambiciosos, esforzados, taimados, clánicos, astutos, inteligentes-- fueron siempre aplicados a los comerciantes Portugueses”


Dice Ernesto Palacio, historiador revisionista, justificando la política del rey “Si algo se justificaba desde el punto de vista del gobierno español, era el cierre del puerto de Buenos Aires. Su apartamiento de las habituales rutas marítimas, su situación a trasmano de la metrópoli y sobre todo su proximidad a lasa colonias portuguesas del Brasil hacían de él una especie de boca de infección, peligrosa como una herida abierta. Codiciada además por sus cueros y grasas, los barcos de comercio lícito e ilícito acudían como moscas. Ello implicaba el doble riesgo de inflicionamiento de herejía y judaísmo, por una parte y de la succión por otra, de energías útiles en forma de doblones peruanos o mercancías a las espaldas del control fiscal”.

Dice Saguier en su monumental “Genealogía de la tragedia argentina”. “ Ya en 1619, quince años antes de la complicidad grande descubierta en Lima, el Cap. Manuel de Frías, Apoderado General del Río de la Plata, un poderoso aliado de los Jesuitas y el representante de los productores orientados hacia el mercado interno, propuso a la corona española un extenso memorandum rogando por la inauguración de una oficina de la Inquisición en Buenos Aires, para poner un alto a los numerosos arribos de "cristianos nuevos Portugueses anteriormente judíos", que amenazaban la pureza de la religión y constituían un monopolio económico, por cuanto "...muchos de ellos eran ricos y poderosos y muy inteligentes en toda clase de mercancías y esclavos".

Portugués- comerciante- Judío se transforma en el identikit del “otro”, del enemigo encubierto que atentará aviesamente contra la tradición, la Fe y la corona.

Como señala Palacio – indignado como buen nacionalista católico- : “La ciudad comercial, inficionada de portugueses, contrabandistas – cartagineses en suma- empieza a despertar a la codicia y a la aventura y vuelve sus ojos hacia Europa, de espaldas a la tierra que la nutre.”
Esta claro entonces, que el odio nacionalista hacia el judío se entronca con el rechazo a esa ciudad “cartaginesa”, pro europea, aventurera, codiciosa, individualista, opuesta al interior, a la América, a la España nutricia.
Los judíos portugueses protagonizan el primer conflicto político surgido en la ciudad.
Señala Saguier que ese primario conflicto enfrentó a los partidarios de la apertura comercial, el intercambio libre y la ideas “erasmistas” con los partidarios del mercado interno, la cerrazón y la tradición católica y real.
“En Buenos Aires el conflicto ocurrió entre los Beneméritos, que representaban los intereses económicos de los productores orientados hacia el mercado interno, y los Confederados, representantes de los intereses de contrabandistas, traficantes de esclavos, y nuevos pobladores Portugueses. En esos casos, una victoria se alcanzó en ambos lugares, los vascongados y los confederados pudieron preservar su hegemonía política.
(…)
La principal característica de la facción Confederada era su ofensiva ideológica
expresada en una suerte de reformismo erasmiano, nutrido por el procedimiento casi libre en que los libros ilegales estaban siendo introducidos por Buenos Aires durante la Tregua de los Doce Años (1609-1621).
Una vez que Felipe III murió y la Guerra de los Treinta Años (1621-48) comenzó, las oportunidades para los conversos portugueses (cristianos nuevos) de introducir libros ilegales y participar en la vida hispanoamericana se incrementaron aún más. La exuberancia del pensamiento neo-erasmiano o lascasiano (Robles, Vives, Valdés), se expresó en la forma en que los militantes confederados luchaban contra los patrones de comportamiento etnocentristas e inquisitoriales practicados por los Beneméritos.”

Mario Sabán, al fin, va más allá y lo dice así: “Una de las claves para la comprensión de la historia económica argentina es la dinámica que imprimieron los judíos portugueses que arribaron a las costas del Río de la Plata durante la época colonial. Muchos investigadores no han logrado visualizar esa influencia. (…)
Los portugueses luchaban por la libertad económica de Buenos Aires. Los judíos lusitanos estaban imbuidos del espíritu burgués ascendente en Europa.(…)
Fue el obispo fray Francisco de Vitoria el primero en abrir el puerto al comercio exterior en la década fundacional de 1580. Hemos demostrado en un capítulo previo el origen judío de este eclesiástico, descendiente de la familia judía Aboab. Este hecho, más el aporte de Diego de Vega(..) permite decir que la contribución judía fue clave para que el puerto de Buenos Aires se constituyera en la puerta de entrada y salida de los principales productos europeos y americanos. “

Los judíos portugueses constituyeron la alternativa cultural, política, económica y social al absolutismo, exclusivismo, racismo y aislacionismo de los “Beneméritos”, de los cuales Hernandarias fue jefe y referencia durante tres décadas.

Alternativa Cultural: importaban libros prohibidos por la Monarquía y la Inquisición; Erasmo, por ejemplo. Y los viejos libros hebreos prohibidos. Apuntalaban la revolución renacentista, con su revalorización de la individualidad, la libertad, el intercambio de ideas y de bienes.

Alternativa geopolítica : opinaban que el destino de Buenos Aires era su apertura como puerto de la ruta Sevilla a Potosí, competidora de la Ruta Sevilla-Panamá- Lima. Esa ruta fortalecería la presencia de España en el Atlántico sur.

Alternativa económica: frente a una economía de subsistencia, dependiente de la lejana Lima, basada en el escuálido mercado interno, una economía de simple recolección y extracción, planteaban la apertura al comercio, la importación de productos del Brasil, y la exportación de productos rioplatenses, la apertura al comercio de esclavos y la exportación de cueros, plata y vinos.

Alternativa política: llegaron a manejar los nombramientos del Cabildo. Eso les permitía reglamentar de forma laxa las duras cédulas reales que prohibían y ahogaban la actividad económica de la gobernación de Buenos Aires.

Alternativa social: frente a una aristocracia de “cristianos viejos” celosa de sus títulos, planteaban la apertura social, los casamientos mixtos, la mezcla de razas.

Judíos portugueses fueron los primeros médicos, los primeros maestros, los primeros músicos. Y los primeros banqueros.

Esa primera batalla, la batalla por abrir la ciudad al mundo – frente a las cédulas reales que obligaban a cerrar el puerto, defendidas por los Beneméritos- fue ganada por los judíos.

Lo cual signó de alguna manera la singularidad porteña como ciudad abierta, cosmopolita, liberal, antiabsolutista, agnóstica, masona, antifederal, modernizante, comercial, importadora, exportadora, lectora, culta, inmigrante, integradora, no xenófoba. La ciudad que todos los movimientos nacionalistas -aristocratizantes o populistas- odian hasta hoy día.
Detrás de ese odio vive – ahora lo sabemos con certeza- el odio ancestral al judío portugués. Como una cara oculta, un estigma del cual “no debe hablarse” , la sangre “impura” de los cristianos nuevos invadió la sangre hidalga de las familias principales. Ese es el conflicto básico que continuó durante siglos impregnando la historia argentina, conflicto jamás resuelto, jamás ventilado públicamente, jamás elaborado.


De ese rencor de siglos nace la Semana Trágica.

viernes, septiembre 26, 2008

Los procesos de Moscú

Ahora que el anticomunismo ha pasado de moda, ahora que Rusia, aliada con Iran y Venezuela se apresta a cumplir su rol histórico de ser el “freno de Occidente”, ahora que la memoria de la caida del Muro se desvanece, ahora que una crisis financiera da el pretexto para decretar el fin del capitalismo y aparece la nostalgia por un “Estado fuerte” al servicio del Pueblo, ahora que Putin declara que hay que olvidar la “parte negativa” de la historia rusa y destacar los logros de la gran Patria Rusa, ahora es momento –justamente- de no olvidar nada.

Durante décadas los intelectuales progresistas, encabezados por Sartre, se dedicaron a negar el GULAG, negar las Procesos de Moscú, negar los testimonios de funcionarios fugados, como Kravchenko, y a minimizar la falta de libertades, la ausencia de control parlamentario, la ausencia de prensa libre, la ausencia de Justicia independiente, la ausencia de libertad religiosa. Millones de muertos murieron así dos veces, una vez en el mundo físico, la otra en el mundo de las ideas: muertos inexistentes, olvidables, incómodos.

Toda la construcción retórica destinada a ocultar o minimizar la criminalidad stalinista cede ante el testimonio directo, se derrite como una vela al calor de una verdad que surge de los patéticos testimonios de las víctimas. Hay que volver a leer el Archipiélago GULAG, del recientemente fallecido Solyhenitzyn. O los Procesos de Moscú, de Pierre Broue.
Publico aquí la introducción de su libro. Para acceder al texto completo, clic acá.



El golpe de teatro

Moscú, 1º de enero de 1936. Grandes carteles reproducen las declaraciones
de Stalin: “La vida es mejor, la vida es más hermosa.” Los
observadores occidentales no piensan desmentirlo: los almacenes de
Moscú ofrecen al consumidor una extensa gama de productos industriales
y agrícolas, las calles son hervidero, la circulación automovilística
es intensa... El decimonoveno año de la revolución podría muy bien
ser el inicio de una nueva era, marcar el fin de una prolongada guerra
civil.
De 1930 a 1934, la U.R.S.S. ha vivido cuatro años terribles. Pero ha
logrado sobrevivir, y al fin parece salir de la pesadilla. Se afloja la
presión sobre los campesinos; se pone fin al racionamiento, a partir de
enero de 1935. Se consolidan los progresos de la industria pesada, y la
ambición comunista de “transformación del mundo” parece encontrar
su justificación en el inicio de un cambio decisivo de este inmenso
espacio atrasado en país industrial. A partir de 1935, el plan quinquenal
ya no tiene como principal objetivo la construcción de altos hornos,
fundiciones y presas, sino que prevé también la producción de
bienes de consumo, el desarrollo de la industria ligera. La grandiosa
realización del metro de Moscú, con sus mármoles y esculturas ofrecidos
a los usuarios, parece ser el símbolo de este cambio: el encarnizado
trabajo realizado durante los años negros encuentra hoy su recompen-
sa y los comunicados de victoria se traducen tanto en la mejora de las
condiciones de vida como en las estadísticas de producción industrial.
Occidente empieza a tomarse en serio a este país donde millones de
jóvenes dominan la naturaleza, crean, construyen, edifican, donde el
progreso de la sanidad, de la enseñanza, del empleo, no son los únicos
signos espectaculares de una transformación sin equivalente desde la
gran expansión del capitalismo industrial del siglo XIX.
A estos índices de empuje material hay que añadir ciertas muestras
de distensión. Algunas iglesias vuelven a abrir sus puertas, las
campanas suenan de nuevo. Son abolidas algunas medidas de excepción
promulgadas contra personas de origen burgués o noble, adoptadas
durante los años de guerra civil. Los campesinos ricos, los kulaks
deportados durante la época de la colectivización, son amnistiados
después de años de trabajo “correctivo”. El optimismo de los observadores
occidentales se ve reforzado con el anuncio, hecho por Molotov
el 6 de febrero, de la próxima adopción de una nueva Constitución que
pondrá fin a las medidas de discriminación en materia electoral, al
instaurar el sufragio universal, indiscriminado, directo y secreto. Esta
Constitución, “la más democrática del mundo”, “monumento de la
sabiduría stalinista”, es adoptada por el Ejecutivo de los Soviets el 5 de
mayo y publicada el 12 de junio: su texto, traducido a todos los idiomas,
será difundido en el extranjero con el título Un pueblo feliz.
Periodistas y comentaristas occidentales ponen de relieve el papel
dirigente del partido comunista afirmado por el artículo 126 de la
misma, pero al mismo tiempo se complacen en subrayar el carácter
democrático–parlamentario de sus instituciones y de su funcionamiento,
la afirmación del principio de libertad de conciencia, de expresión,
de prensa, de reunión, de asociación, de inviolabilidad de domicilio y
de la correspondencia, la supresión de las sanciones y de la represión
administrativas. En efecto, los aspectos “revolucionarios” desaparecen
de la constitución de la U.R.S.S., que ya no tiene nada de propiamente
“soviética”, aunque conserve la palabra “soviet” para designar las
asambleas de tipo parlamentario. Precisamente este rasgo contribuye a
que numerosos especialistas y una parte de la opinión pública mundial
crean en una distensión real de la lucha postrevolucionaria, en el inicio
de una fase de desarrollo armonioso. La U.R.S.S. ha pasado por una
especie de locura de juventud revolucionaria: se dispone a sumarse al
concierto de potencias cuyo respeto intenta obtener, a partir de este
momento, a través de una serie de relaciones diplomáticas, en las que
se presta a “hacer el juego”.
Sin embargo, pronto se impondrá una imagen muy distinta: el 14
de agosto, un comunicado oficial anuncia el comienzo de lo que será la
era de los “procesos de Moscú”. En agosto de 1936, en enero de 1937, en
marzo de 1938, van a tener lugar en público idénticas escenas ante el
colegio militar de la Corte suprema de la U.R.S.S.; acusados que habían
sido compañeros y colaboradores de Lenin, fundador del Estado y del
Partido, dirigentes revolucionarios mundialmente conocidos, cuyos
simples nombres evocan aún, para ciertas personas, la epopeya revolucionaria de 1917, se acusan de los peores crímenes, se proclaman
asesinos, saboteadores, traidores y espías, todos afirman su odio hacia
Trotsky, vencido en la lucha abierta en el partido a raíz de la muerte de
Lenin, todos cantan alabanzas a su vencedor, Stalin, el “jefe genial”,
que “guía al país con mano firme”.
Poco después de la ejecución de los condenados del primer proceso,
el socialista austriaco Otto Bauer escribe: “Es una enorme desgracia
para el movimiento obrero internacional.” Otros, el contrario, se
alegran. Charles Maurras, en L’Action Française, proclama que el
gobierno francés ya no puede ignorar que los trotskistas están “a
sueldo de Alemania”. El fascista italiano Messaggero afirma: “Stalin
tenía razón. Lo que sus adversarios consideraban como traiciones no
eran más que concesiones, tan inevitables como necesarias, a la
lógica.” Le alaba el haber restaurado “una economía que tiene en
cuenta al individuo, una escala de valores, una tradición nacional”. La
prensa de los emigrados rusos blancos se muestra satisfecha, y el
fascista belga Léon Degrelle ataca al “judío Trotsky” en los siguientes
términos: “No vería ningún inconveniente en que se le clavara entre los
omóplatos un puñal de treinta centímetros a este hebreo con las patas
manchadas de sangre de miles de obreros rusos.” Todos los partidos
comunistas del mundo, todas las secciones de la Internacional Comunista,
siguen el ejemplo del fiscal y de la prensa rusa. En la prensa
comunista y simpatizante, los intelectuales compañeros de viaje toman
también posición a favor de una verdadera campaña de terrorismo
intelectual contra los que dudan, a los que acusan de convertirse en
“abogados de Hitler y de la Gestapo”, al defender a Trotsky y a sus
cómplices.
La causa abierta ante el tribunal de Moscú trasciende rápidamente
al movimiento obrero y socialista. Las voces de los defensores de los
acusados, militantes socialistas o sindicalistas, escritores independientes,
las de Trotsky, Modigliani, Victor Serge, Carlo Tresca, Rosmer,
Dewey, pronto serán ahogadas. De un proceso a otro, la gente parece
acostumbrarse a lo inverosímil e incluso a lo sórdido, renuncia a
hacerse preguntas y a veces a comprender. Los procesos no provocan
ninguna crisis de conciencia en el movimiento obrero que, pocos años
antes, se levantaba en defensa de Sacco y Vanzetti. Los dirigentes
comunistas se dedican a evitarlo, y los socialistas que no siguen el
ejemplo se sirven de los procesos para intentar justificar lo que sin
duda su propia política tiene de más criticable. Trotsky, refugiado en
Méjico después de haber errado de un país a otro, envía a la prensa
preguntas, declaraciones, testimonios, una auténtica suma, de la que
sólo se publicará una pequeña parte. Pero el mundo tiene puesta su
atención en otros lugares. Desde hace años, los obreros europeos están
pendientes de Alemania, donde el triunfo del movimiento nazi de
Adolf Hitler conduce a la destrucción del movimiento socialista y
sindical, al reinado de una barbarie que algunas ilusiones reformistas
habían creído desterrada para siempre de los “países civilizados”
Mientras se desarrollan los dos primeros procesos, las miradas están
fijas, desde hace semanas y meses, en el cerco de Madrid.
¿Qué les importa a muchos hombres de buena fe y escasa visión
que algunos acusados que se proclaman culpables públicamente —“Si
son inocentes, ¿quién les impide decirlo?” — sean fusilados en Moscú?
Stalin suministra a la República española las armas que le hacen falta.
¿Qué importa que su GPU acose allí a los revolucionarios, extranjeros o
españoles, trotskistas, libertarios o comunistas independientes?: el
frente está en España. Georges Dimitrov, dirigente de la Internacional
Comunista, resume en lenguaje de fiscal los lugares comunes puestos
en circulación por los que saben o dudan, pero callan o gritan en vano. Qué importa que pronto se haga evidente que la empresa stalinista
es la contrapartida de toda ayuda y el reverso de la medalla. Qué
importa que Stalin sólo conceda su ayuda con cuentagotas y abandone
a su suerte a los combatientes españoles. Qué importa que los hombres
que han encarnado en España el apoyo de la U.R.S.S., los Koltsov,
Rosenberg, Stachevski, Antonov–Ovseenko, Goriev, sean llamados y
fusilados en silencio, como si la “ayuda” a España hubiese sido una
mala empresa que es preciso disimular. Pocos son los que lo saben.
Menos aún los que lo dicen; y a éstos, por otra parte, no se les hace el
menor caso. La guerra oculta el auténtico conocimiento de todos los
actos que la han precipitado y hecho inevitable. Lo destruye todo. Los
viejos bolcheviques de Moscú están bien muertos.
El mismo desarrollo de la guerra confirma este juicio. La heroica
resistencia del pueblo ruso es atribuida al jefe que ha organizado los
procesos, y “ha hecho abortar la 5.ª columna”: “Stalin ha sido lúcido, ha
reaccionado a tiempo”, proclaman los observadores occidentales, que
comprueban que el pueblo ruso no ha tenido sus Quisling y quiere a
Stalin porque lucha a muerte contra Hitler... “Stalin ha ganado la
guerra, luego tenía razón”, concluyen estos mismos observadores para
quienes la historia se reduce a registrar hechos consumados.
Será necesaria la crisis del mundo stalinista de la postguerra, el
conflicto con Yugoslavia, los grandes procesos de Budapest, Sofía y
Praga, para sacudir de nuevo las conciencias, plantear dolorosos
interrogantes, desenterrar el cadáver de los procesos de Moscú. La
propaganda comunista contribuye a ello muy a pesar suyo. “El proceso
Rajk —escribe un enviado especial en Budapest— se parece a los
procesos de Moscú como un proceso de traición a otro proceso de
traición ante un Tribunal del Pueblo.” Muchos espíritus inquietos por
la fragilidad de las tesis de la acusación habían admitido el “sacrificio
del viejo bolchevique” o el sentimiento de culpabilidad inherente al
“alma eslava” como explicación de acusaciones que exigían tener en
cuenta Razón de Estado e Historia.
Estas hipótesis se revelan ahora como insuficientes. En Sofía,
Traitcho Kostov niega ante la audiencia pública y no vuelve a aparecer.
Mindszenty, que es un gran propietario, húngaro y, por añadidura,
prelado, confiesa complaciente. En estos casos, el contexto internacional
es distinto.
Los dirigentes comunistas yugoslavos, puestos en evidencia por el
proceso de Rajk, se ven obligados a plantear nuevamente el significado
de los procesos de Moscú. En el marco de la guerra fría, los procesos de
Moscú —cuyo mito comienza a gestarse— se convierten en un arma.
Se denuncia el estado de opresión, sin vergüenza alguna, tanto a
derecha como a izquierda. Cuando, después de la muerte de Stalin, se
reanudan las relaciones entre Moscú y los que hasta la misma víspera
eran la “camarilla de Tito”, “continuadora de la obra de los provocadores
trotskistas”, aparece la primera brecha y se entreabren los sumarios.
Creemos que ya es posible hacer punto y aparte. Los documentos
son suficientemente numerosos y explícitos por sí mismos y por las
relaciones que permiten establecer como para que sean objeto de
estudio y no de polémica. Era necesario igualmente hacerlos revivir: en
lo que concierne a nuestro trabajo, nos hemos esforzado en presentar
al lector los fragmentos más amplios de las actas estenográficas de las
audiencias públicas, evitando sin embargo las repeticiones fastidiosas,
y también en dar comentarios lo bastante completos como para
aclarar, en lo posible, los debates, sin que por ello hayamos intentado
situarnos a cada momento en el lugar de los protagonistas del drama.
Se ha omitido en parte, y deliberadamente, el proceso Zinoviev, con
mucho el más conocido, y brillantemente analizado, no hace mucho,
por Gérard Rosenthal, utilizándose con preferencia textos y ejemplos
de los procesos posteriores de Piatakov y Bujarin. Habremos alcanzado
nuestra finalidad si el lector tiene la sensación de que se le ha ofrecido
la posibilidad de formarse una opinión personal. A nuestro entender,
los procesos de Moscú constituyen uno de los acontecimientos más
importantes de la primera mitad del siglo XX, y su interés sobrepasa
ampliamente el marco de las preocupaciones del especialista en
historia rusa.


Un informe demoledor sobre Venezuela: 10 años de Chávez

Informe Vivanco, Human Rights Watch

Expulsados de Venezuela, sus autores son los mismos que hicieron impactantes denuncias sobre el tratamiento a los prisioneros en Irak y en la base Guantánamo. En ese caso fueron ampliamente citados y alabados por la prensa socialista, la que siempre tiene cerrado el ojo izquierdo.

Yoani, nuevamente. ¿Por qué no? Es sabia

Volver a la normalidad

El cómputo del desastre ha terminado y nuestros noticiarios parecen haber entrado en una etapa rosa, donde sólo hay espacio para las crónicas de recuperación y optimismo. Ni el lamento ni la duda tienen cabida entre tantos llamados a la confianza. Las opiniones y los rostros que se muestran en la tele son cuidadosamente seleccionados: sólo saldrán aquellos que tengan algo esperanzador que decir. La frase “volver a la normalidad” es repetida por secretarios generales del Partido, por choferes de camiones cargados de tejas y hasta por los propios damnificados. Se trata de borrar a toda costa el “ahora” para regresar al “antes” de los dos huracanes.

Los cierto es que no creo que un mes atrás tuviéramos algo parecido a la “normalidad”. Es más, en las tres décadas que arrastro sobre mis hombros, no creo haber vivido en otra cosa que no sea lo anómalo. A quienes pronuncian la palabrita, me gustaría preguntarles si ellos creen que es “normal” el Período Especial, el miedo a la opción cero, los discursos interminables, la Batalla de Ideas, los mítines de repudio, mis amigos armando una balsa para echarse al mar, el “hay pero no te toca, o te toca pero no hay”, las colas perennes, las promesas de cambio que no se concretan, las tierras ociosas, la idea de plaza sitiada donde disentir es traicionar, el hablar en voz baja, la paranoia a que todos puedan ser del Aparato, las restricciones a viajar, los privilegios de unos pocos, la dualidad monetaria, el adoctrinamiento en las escuelas, la falta de expectativas, las vallas con consignas que nadie cree y la espera, el aguardar, los sueños de que alguna vez todo pueda arribar a un punto cercano a la “normalidad”.



Publicado en Generación Y, La Habana, Cuba

jueves, septiembre 25, 2008

Democracia, crisis y liderazgo



Declaración conjunta de Barack Obama y John McCain

Los estadounidenses encaran un momento de crisis económica. Sin importar el origen de esta circunstancia, tenemos la responsabilidad de trabajar para recuperar la confianza en nuestra economía. Los trabajos, ahorros, y la prosperidad de los estadounidenses están en juego.

Ahora es tiempo de unirnos -demócratas y republicanos- en un espíritu de cooperación por el bien de los ciudadanos. El plan que ha sido remitido al Congreso por la administración Bush tiene defectos, pero el esfuerzo de proteger la economía estadounidense no debe fracasar.

Es el momento de levantarnos por encima de la política por el bien del país. No podemos arriesgarnos a una catástrofe económica. Es nuestra oportunidad de unirnos para probar que de nuevo, Washington es capaz de liderar este país."

lunes, septiembre 22, 2008

El Barroco populista (a propósito de una polémica entre Sebrelli y H. González)

El nacional-populismo necesita siempre ser barroco. Nunca puede afirmar abiertamente “execramos la tradición democrática y liberal, la que fundó a EEUU y a nuestra Nación” o “estamos con el bando Nacional, en la Guerra Civil española, como Perón nos enseñó”. No puede decir abiertamente, aunque Hernández Arregui sí lo hace, que los judíos deben aprobar examen de argentinidad antes de ser aceptados en la comunidad organizada. O sea, aborrecer de Israel.
Jamás podrá darle algún crédito a la odiada Generación del ochenta a pesar que ella trajo millones de inmigrantes, alfabetizó al 80% de la población, impuso la educación laica y obligatoria, terminó con el monopolio eclesiástico del nacimientos, la educación, los casamientos y las muertes, transformó a Argentina en la décima economía mundial, en el país que más inmigrantes atrajo, después de EEUU.
El nacional-populismo tiene que hacer maravillosos bordados retóricos para explicar por qué Perón impuso la enseñanza obligatoria de Religión, por qué cerró el IFT- centro cultural judío, de izquierda-, por qué recibió a jerarcas nazis- no solo a supuestos científicos, sino a Eichmann, Mengele, Priebke y otros, o por tantos pactos dudosos (comenzando por el que hizo Perón con Frondizi, aceitado con millones de pesos que aportó el stalinismo de derecha vía Frigerio).
No se sabe, tampoco, como explicar el acuerdo tardío con la Standard Oil, que haría enrojecer de vergüenza a cualquier defensor de Patrimonio Nacional-ellos, que se vanaglorian de serlo.
Hace falta mucha retórica para explicar la conspiración golpista de Perón, su entusiasmo uriburista, su pasión mussoliniana, su gestación del golpe del GOU, su apoyo tácito al onganiato.
Y mucha más, para explicar el amor peronista por Stroessner, Somoza, Trujillo y Franco, su apoyo al derrocamiento de Arbenz y la propuesta de participar en la Guerra de Corea, junto a Braden… perdón, junto a EEUU.
Son expertos en el arte de la ocultación, la simplificación, la minimización, la exageración, la matización, la insinuación, la grandilocuencia, las palabras mayúsculas (Patria, Pueblo, Soberanía)las frases hegelianas y heideggerianas. Desconocen estas palabras de Karl Popper:

“Todo intelectual tiene una responsabilidad muy especial. Tiene el privilegio y la oportunidad de estudiar. A cambio debe presentar a sus congéneres (o «a la sociedad») los resultados de su estudio lo más simple, clara y modestamente que pueda. Lo peor que pueden hacer los intelectuales -el pecado cardinal- es intentar establecerse como grandes profetas con respecto a sus congéneres e impresionarles con filosofías desconcertantes. Cualquiera que no sepa hablar de forma sencilla y con claridad no debería decir nada y seguir trabajando hasta que pueda hacerlo.(…)

Desgraciadamente , muchos sociólogos filósofos y otros, tradicionalmente consideran su tarea legítima el espantoso juego de hacer que lo simple parezca complejo y lo trivial parezca difícil. Esto es lo que han aprendido a hacer y enseñan a otros a hacer lo mismo.(…)
Como se sabe , soy un adversario de Marx; pero entre las muchas de sus afirmaciones que admiro está la siguiente: “ La dialéctica en su forma mística se convirtió en la moda alemana”. Sigue siéndolo.”

En la moda del nacional-populismo podría agregarse…

sábado, septiembre 20, 2008

Yoani y los huracanes en Cuba

"La situación de emergencia creada por Gustav e Ike no es sólo culpa de los fuertes vientos y las lluvias, sino también del desastre productivo y habitacional que arrastraba esta Isla desde antes. Hoy en la mañana, después de dos horas de cola, pude comprar cuatro libras de boniato y un pedazo de fruta bomba, sin ver en la fila a ningún espécimen de dirigente. Para la carne de cerdo, hay que sacar turnos en la madrugada. En las tiendas en pesos convertibles las neveras vacías apestan por los pollos y las carnes que se echaron a perder. El tema alimentario toca fondo y aunque mi casa soportó los vientos y en mi zona no hay grandes estragos, la gente sólo sabe preguntar por comida. La subida del precio del combustible ya provocó que los taxistas privados duplicaran sus precios, por el tramo que antes costaba diez pesos ahora debemos pagar veinte. Pero la tele no ve ese lado de la crisis, sino a un pueblo enérgico y “aguerrido”, que hace votos de confianza y esperanza ante las cámaras."

Del Blog Generación Y

martes, septiembre 16, 2008

La crisis financiera mundial: música para lobos

No voy a intentar explicar la crisis financiera global, hecho enorme que me supera. No soy economista, aunque quisiera entender algo de esa ciencia tan necesaria como peligrosa. Solo sé que dentro del liberalismo económico hoy se tiran los trastos entre los “ austríacos” y los Chicago boys, sobre quien predijo antes la actual crisis. Esa polémica me supera.
Lo que me pone en guardia es cómo esta crisis pone tan contenta a la Presidenta. “Vieron, nos dice, que el capitalismo al que nos quieren llevar es una burbuja, inconsistente? Sigamos con lo nuestro, argentinos hasta la muerte!”
La desgraciada crisis del 30 fue la antesala de los fascismos, la consolidación del comunismo, y la extensión del keynesianismo. Produjo la más formidable invasión por parte de los politicos y su herramienta- el Estado- sobre los particulares. La nacionalización de empresas, de los sistemas bancarios y financieros, del comercio exterior, de los sistemas de salud y previsión social, la máquina inflacionaria, el abandono de la espontaneidad del mercado en pos de una planificación racionalista que a corto plazo parece funcionar y a largo nos hunde en el desempleo y la inflación, todo eso – y mucho más- fueron los frutos de la reacción antiliberal post crisis del treinta.
Cómo hacer, ahora que somos más sabios, por que sabemos como termina la película fascista, y la nazi, y la falangista, y la stalinista, y la castrista y la socialista, y la laborista y la populista, cómo hacer para que el mundo intelectual- que había empezado tibiamente a reconocer algo de esa realidad- no se abroquele en un anticapitalismo instintivo, en el reforzamiento del poder del estado, en el “salvataje” a los amigos privados en problemas. Qué batalla nos espera! Qué difícil demostrar que la culpa de esta crisis no está en los mercados libres, sino justamente en la lógica de intervención que teorizó Keynes y que conformó todo el sistema de postguerra. Diría que será casi imposible, como le fue imposible a Hayek derrotar en la polémica de los años treinta a Keynes. Aguante, entonces. Y a bancarse que bailen al son del nacionalismo más barato, del estatismo más destructor, del populismo más crudo, la “caída” del primer mundo en el lodo, entusiasmados como lobos ante la vista de la sangre.

sábado, septiembre 13, 2008

La utopía del Padre Boff

Hace unas semanas el Padre Leonardo Boff, teólogo de la liberación y ecologista militante visitó Argentina y nos aconsejó: “hay que cerrar los ojos en los shoppings, para no caer en la tentación, arreglarse con un poco de arroz y una tela para abrigarse. Solo así se podrá salvar el mundo de la catástrofe que lo amenaza, dada la destrucción que ha hecho la tecnología”.
Puesto que esas palabras suenan como la advertencia de un sabio y como parece lógico frenar la fiebre del consumismo, hay quien apoya estas ideas, como si fueran ideas de bondad, de equilibrio, de futuro.
Yo creo que son ideas erróneas, por no adjetivarlas más duramente.
Como toda Utopía, la del Padre Boff se basa en supuestos irreales. Recordemos que la primera Utopía, la de Tomas Moro, afirmaba que con solo trabajar seis horas diarias bastaba para las necesidades de los ciudadanos de la Isla. Se supone que con solo seis horas diarias se podía desmalezar, arar, sembrar, cosechar, separar la paja del grano, la cáscara de la semilla, llevar al molino, moler, amasar, hornear, mientras otros alimentaban el ganado, lo llevaban a mejores pastos, sacaban la lana de las ovejas, la lavaban, la cardaban , la hilaban, hacían tejidos, los cortaban, los cosían, armaban las prendas, mientras otros iban a la mina, sacaban el mineral de hierro, lo acarreaban a los hornos, donde fundían el material, separaban la resaca del metal, lo templaban, lo llevaban a lo de los herreros que lo forjaban y hacían las rejas, lanzas, arados, etc., etc.
La utopía se basa en la irrealidad. Por eso, justamente, son “lugares inexistentes”, U-topos. Pero después de siglos, los utopistas – a pesar de sus reiterados fracasos- siguen ahí pululando con sus amenazas, su hermosa barba blanca y su ignorancia absoluta de las cosas del mundo.
Hay un mito sobre las utopías, como si fueran buena cosa. Se dice ”ya no hay Utopía, todo es materialismo”. Se afirma que los de la generación del setenta, “querían la Utopía” y eso los hace buenos, “más allá de sus errores”. No creo en eso, yo pertenecía a esa generación y no nos imaginábamos ninguna Utopía: éramos incapaces de imaginar el futuro, nuestro único pensamiento era “cómo tomar el Poder”, esa era la única tentación, lo único que nos mantenía despiertos en esas largas reuniones donde discutíamos tácticas de poder, nunca planes de futuro. Suponíamos que con el Poder en la mano, todo lo demás vendría por añadidura, no hacia falta reflexionar demasiado.

Entonces, veamos con más detalle esta utopía del Padre Boff, una utopía socialecologica y suavemente cristiana. Ya que la viste de los oropeles de la razonabilidad y se publica en los medios de comunicación, y nadie la cuestiona, quiero analizarla con números reales, a ver cómo funcionaría.
Boff propone un único alimento universal, el arroz. Es de suponer que puede ser trigo…o soja, según el clima.
El arroz necesita agua, mucha agua. De lluvia o bombeada. En nuestro país la mitad del arroz se produce con agua bombeada. ¿Con qué se mueven las bombas? Con combustible derivado del petróleo, gasoil. En nuestro país se necesitan 600 litros de gas oil por hectárea por año, lo equivale a unas seis mil toneladas anuales de combustible, para nuestra modesta producción. Si se ampliara el área sembrada a un millón de hectáreas, tendríamos 600 mil toneladas anuales de consumo de gasoil. Pobre ecología! El idílico mundo del Padre Boff empieza a poblarse de pozos de petróleo, acarreo en barcos petroleros, destilerías humeantes, olores insoportables, calentamiento del clima.
Sigamos.
No todos los países pueden producir arroz, o trigo o soja. ¿Qué hacen entonces esos países no-agrícolas para obtener el grano que los alimenta? Es de suponer que darán algo a cambio, es decir COMERCIARAN (el rostro de Boff se crispa ante esta palabra. Resuenan en su mente las palabras de San Agustín, recomendando que las ciudades no tengan mercaderes, no comercien, ya que el comercio es la entrada de ideas y grupos sociales disolventes)
Y ¿qué puede comerciar, por ejemplo Chile, que carece de praderas cerealeras?: cobre, o bienes manufacturados, o vino… o sea: para comer tan solo la taza de arroz diaria que recomienda Boff HAY QUE PRODUCIR BIENES INDUSTRIALES Y MATERIAS PRIMAS que se alejan del ideal agrario y ecológico de esa utopía. El mundo, a pesar de Boff - y gracias a Dios- comercia , intercambia, lo que a uno le sobra, lo cambia por lo que le falta, se teje una inmensa red de relaciones, las naciones y los pueblos toman contacto, se abren- como en este siglo- las enormes extensiones chinas, Internet nos conecta, nos permite vender y comprar. Se mejoran gracias a la odiada tecnología, la productividad agrícola, se obtienen rindes jamás vistos. Baja el número de hambrientos de 1300 millones a 600 millones en veinte años, la gente no solo puede consumir su taza diaria de arroz sino también calzado, pantalones, camisas, sobretodos, lápices , platos, manteles, cortinas, muebles, libros, arte gráfico, medicamentos, juegos, computadoras, celulares, televisión, radio, Internet, puede jugar con la computadora, armar redes sociales, aprender aragonés, usar traductores, escribir, leer, visitar la pinacoteca del Louvre, estudiar física cuántica, puede viajar en tren, auto, avión, barco, puede hacer turismo, usar hoteles, restaurantes, ir a conciertos, recitales , a pubs y teatros, cines y discotecas.
Es toda esa vida la que lastima a Boff y su ascetismo neomedieval.

miércoles, septiembre 10, 2008

Encuentro

Uno sabe que al final del camino, en lo más alto, está la poesía.
Lo saben , más que una cabeza conciente,
las células y los nervios que te construyen desde dentro,
el aliento que te alimenta los pulmones en el sueño,
el eco de viejas canciones que aun resuenan dentro tuyo.

Y lo sabe, más que nada, tu propia condición humana.
Por eso, así, con timidez pero resuelto,
comienzo ahora este camino hacia las palabras,
como si se tratara de un reencuentro de viejos conocidos.
Ellas estuvieron allí siempre. Esperándome.

Quizás en el silencio de la noche- de ésta, por qué no-
se produzca el milagro. Espero no fallarles.

Re-publico este manifiesto antiislamista, de 2006

Manifiesto : " Unidos contra el nuevo totalitarismo"

«Después de haber vencido al fascismo, al nazismo, al estalinismo, el mundo se enfrenta a una nueva amenaza totalitaria mundial: el islamismo.

Nosotros, escritores, periodistas e intelectuales convocamos a la resistencia al totalitarismo religioso y a la promoción de la libertad, la igualdad de oportunidades y los valores seculares para todos.

Eventos recientes, ocurridos tras la publicación de dibujos de Mahoma en varios periódicos europeos, han revelado la necesidad de librar una lucha por los valores universales, que no se librará con las armas, sino en el campo de las ideas. No se trata de una lucha entre culturas o una oposición Occidente-Oriente, sino de un combate mundial que ubica a los demócratas contra los teócratas.

Como todos los totalitarismos, el islamismo se alimenta de miedos y frustraciones. Los predicadores del odio apuestan por esos sentimientos para formar sus batallones destinados a imponer un mundo liberticida y desigual. Pero nada, ni siquiera la desesperación, justifica la elección del oscurantismo, el totalitarismo y el odio. El islamismo es una ideología reaccionaria que asesina la igualdad, la libertad y el secularismo allí donde está presente. Su éxito sólo puede llevar a un mundo de dominación: la dominación de la mujer por parte del hombre y la dominación de todos por parte de los islamistas. Para contrarrestarlo, debemos garantizar derechos universales a los oprimidos y discriminados.

Rechazamos el "relativismo cultural", que consiste en aceptar que los hombres y mujeres de cultura musulmana deben ser privados del derecho a la igualdad, la libertad y los valores seculares en el nombre del respeto por culturas y tradiciones. Rechazamos renunciar a nuestro espíritu crítico por miedo a ser acusados de "islamofobia", un concepto desafortunado que confunde la crítica del Islam como religión con la estigmatización de sus creyentes.

Abogamos por la universalidad de la libertad de expresión, para que el espíritu crítico pueda ejercitarse en todos los continentes, contra todos los abusos y contra todos los dogmas.

Apelamos a los demócratas y a los espíritus libres de todos los países para que nuestro siglo sea un siglo ilustrado, no oscurantista.»


Ayaan Hirsi Ali, diputada holandesa que escribió con Theo Van Gogh el documental por el que lo asesinaron.
Chahla Chafiq, escritora iraní exiliada en Francia.
Caroline Fourest, ensayista y autora de un libro contra Tariq Ramadan.
Bernard-Henri Lévy, filósofo francés.
Irshad Manji, periodista canadiense autora de "Mis dilemas con el Islam".
Mehdi Mozaffari, profesor iraní exiliado en Dinamarca.
Maryam Namazie, escritora y productora de televisión.
Taslima Nasreen, doctora nacida en Bangladesh perseguida por apostasía.
Salman Rushdie, novelista condenado a muerte por Jomeini por "Los versos satánicos".
Antoine Sfeir, cristiano libanés que vive en Francia.
Philippe Val, director de "Charlie Hebdo".
Ibn Warraq, autor de "Por qué no soy musulmán".

Cuento coreano

Ahora que parece que el Conductor Hijo tiene graves problemas de salud, publico este cuento escrito hace un par de años, sobre el futuro de la Dinastía Socialista de Corea del Norte, la fundadora del Marxismo-leninismo hereditario.



La luminosa idea de Kim Siah Sung

En el año 2134 Kim Siah Sung, hijo del hijo del hijo del chozno del Fundador de la Corea Moderna, el Conductor Kim Il Sung, tuvo una idea maravillosa.
Siah siempre supo que las desigualdades de clase solo serían destruidas con el triunfo del Socialismo y la llegada del Comunismo, único sistema de Igualdad Universal. Eso había llegado a su mente con las aplicadas lecturas del Marxismo-Leninismo- Maotsetungismo-Kimilsungismo que en la Academia de Lideres conformaban la bibliografía básica. Había estudiado allí dado que por Decreto Revolucionario de algún antecesor, se había ordenado que todo vástago primogénito varón de la familia Kim gobernara la Revolución Proletaria encabezada por la gloriosa Clase Obrera Coreana, bajo los tres Principios Correctores: Autonomía, Autarquía, Independencia y conducidos por el Invencible Partido Comunista de Corea.
En la Corea Moderna aun subsistían desigualdades: la construcción del Socialismo es un camino largo, que dura centenas de años y consume a decenas de generaciones. Las últimas hambres del siglo XXI- causadas por la incesante acción de los Traidores a la Patria pagados por el Imperialismo- habían diezmado la población de campesinos, por lo cual años de carestía y escasez impedían el logro final de la ansiada Igualdad Socialista.

Bien. Pensó Kim Siah Sung que otras horribles desigualdades, además de las económicas, podrían combatirse con éxito aun antes de la llegada del Comunismo liberador. Los clásicos habían abundado en su lucha contra las desigualdades sociales, debidas como se sabe a la plusvalía que, como la sangre, se le extrae al proletariado para alimentar al pulpo capitalista. Pero, pensó el Líder, ¿por qué algunos hombres consiguen casarse con mujeres hermosas como capullos, mientras otros deben compartir el lecho con especímenes gordos y grasosos? ¿Qué clase de socialismo igualitario estamos construyendo si olvidamos que existe una mala distribución del acceso a la belleza? ¿Con qué derecho, por ejemplo, mi Escribano Mayor Sian Too acaba de casarse con la maravillosa Sienh Taa, flor única de Pyonyang, mientras que el pobre Tieen Kim debe apañárselas con una especie de cerda, gorda y maloliente, llamada Ahaiu Seng? Él, el Líder Sereno haría un aporte fundamental a la Teoría Revolucionaria del Marxismo-Leninismo- Maotsetungismo-Kimilsungismo.
La llamó Teoría del Acceso Aleatorio a la Belleza.
Mientras el Ministro de Salud le informaba que la cifra de mortalidad infantil había mejorado, pasando de 234 por cada 1000 nacidos a 227 (lejos aun del 3 por 1000 de la corrupta Corea del Sur), Kim cavilaba, examinaba pros y contras de su Plan, decidía mentalmente sobre los detalles, la presentación en sociedad de la nueva Teoría, imaginaba las loas que seguramente arrancaría en la prensa escrita y en las ediciones en la web de todo el mundo.

Al fin, el 23 de septiembre de 2134 se publicó el Decreto Oficial en el Diario del Pueblo de Pyonyang. Decía así:

“Hermanos en el Socialismo. La Revolución Coreana, esa abanderada que concita la admiración de los pueblos explotados del mundo, ese faro de esperanza roja encendido a la vera del Pacífico para guiar a las masas tiene hoy otro día de Gloria. Su Conductor, el Líder Sereno Kim Siah Sung ha accedido, merced a su enjundioso estudio de los clásicos del Marxismo-Leninismo- Maotsetungismo-Kimilsungismo a una verdad objetiva, nueva, revolucionaria que quiere hoy hacer pública.
Se trata, camaradas, de terminar con la desigualdad en el acceso a la belleza.
Como se sabe, la biología aun no pudo ser ingresada al Plan Quinquenal: merced a conocidas maniobras de boicot, no ha sido posible hasta ahora penetrar en las tecnologías genéticas que propenderían a la mejora de la calidad biológica de nuestro pueblo. Mientras nuestros científicos siguen investigando, el Líder ha decidido que era hora de encarar este problema con decisión revolucionaria. ¿Que hacen los revolucionarios cuando deben enfrentar un serio problema? Lo estudian, lo analizan, lo comparan con otros problemas ya resueltos, con otra experiencia revolucionaria del acervo universal: URSS, Cuba, Venezuela: siempre hay un ejemplo del cual sacar enseñanzas.
He aquí las conclusiones.
Para obtener una bella esposa, ¿como se procedía hasta ahora? El joven coreano se dedicaba a seducirla, a galantear, se empolvaba en talcos y lociones, trataba de comprarse su pantalón anual lo más ajustado posible y de lucir su par de zapatos quinquenal con el máximo brillo…en fin, una pérdida de capacidad y energías productivas con el solo fin de lograr su objeto de deseo.
¡Qué pequeño burguesa esa actitud! ¡Qué individualista! ¡Qué antisocialista! ¡Pensar en sí mismo, en su deseo, al margen de las necesidades de la sociedad!
Lo malo es que, cayendo en el vicio burgués individualista, nuestras muchachas terminan en los brazos de esos galanes reproduciendo así, generación tras generación ese vicio de desear algo exclusivo, individual, sin considerar las necesidades colectivas.
Frente a este estado intolerable de cosas se ha resuelto por lo tanto

1- Eliminase por antisocial, individualista y pequeño burgués el así llamado “ galanteo”, “enamoramiento”, “noviazgo” y, en general toda dedicación individualista a la búsqueda de una pareja.

2- A partir de la fecha el Estado mediante un método al azar, designará exactamente quien se tiene que casar con quien, de acuerdo a edades, profesiones, cercanía residencial, etc... Se ha programado en nuestra Gran Computadora Central un Sistema Aleatorio de Formación de Parejas, gracias al cual nadie sabrá con quien le tocara casarse. Enamorarse y noviar serán solo recuerdos del pasado y nuestra juventud podrá dedicarse al estudio y al trabajo sin pérdidas de tiempo. El Estado, además, garantiza que todos obtendrán pareja, nadie quedará solo en la Nueva Corea.

3- Se conmina a los galanes que actualmente están intentando seducir a alguna muchacha que abandonen toda actividad. En los próximos días les llegará una Cédula con los datos de su prometida extraída de las Base de Datos Ciudadanos.

4-Los noviazgos formalmente constituidos serán respetados por un año. Pasado ese lapso si no se concreta el casamiento, se procederá a la disolución del compromiso y les cabrán las generales de la ley.

Que así sea.”


Las repercusiones fueron inmediatas. Esa noche miles de galanes formalizaron a los apurones su noviazgo, decenas de miles de muchachas fueron violadas por galanes despechados, apurados por una fecha ineludible: prefirieron morir en la cárcel que perder para siempre el objeto de su deseo. Miles de padres asesinaron en esa noche a miles de violadores, decenas de miles de niños nacieron y fueron abandonados como producto de esa noche de locura y desenfreno; miles de mujeres abortaron y murieron desangradas.
Pero lo peor aun no había llegado.
Las parejas formadas al azar del Sistema Aleatorio de Formación de Parejas no podían, lógicamente, ser felices. El sutil juego de promesas insinuadas, complicidades, bromas privadas, juegos, pequeñas broncas, celos, llantos y risas que constituyen el noviazgo y que sirven para establecer vínculos inviolables fue borrado de un plumazo. Como resultado, se conformaron incómodas parejas de desconocidos que se odiaron desde la primera mirada.
La tasa de natalidad bajó a niveles desconocidos. Eso sumado a la crónica alta mortalidad infantil dio como resultado una progresiva desaparición de niños. En pocos años la población perdió capacidad de reproducirse ya que esos pocos niños sobrevivientes, al crecer, tendían a su vez a no tener descendencia.
La vida pública, que ya era un infierno de hipocresía, corrupción, delación policial, pequeñas conspiraciones y terror al desplazamiento, al confinamiento, a la destitución, se veía ahora acompañada por una vida privada igualmente infernal. Es cierto que algunas parejas del azar construyeron un simulacro de felicidad y que casi llegaron al amor. Pero la aberrante forma en que nacieron, como hijos de una manipulación informática, operaba siempre como un recordatorio de indignidad que hacía muy difícil el amor.
Las tasas de suicidio se dispararon. Los accidentes se duplicaban año a año. Niños abandonados, asesinatos de cónyuges, pequeñas maldades llenaban la crónica diaria.
Para colmo, en las fotos de ceremonias oficiales todos los funcionarios públicos aparecían con hermosas muchachas en flor. Corrió el rumor de que el famoso Sistema Aleatorio de Formación de Parejas no era tan aleatorio como se decía. Ser funcionario de cierto nivel, o amigo del Camarada Líder, ser oficial de alto rango, periodista, actor del Teatro Oficial Revolucionario, Profesor de la Universidad, miembro de la Academia de Ciencia Marxista ( o ser hijo de algunos de ellos) te aseguraba, casi por obra divina, casarte con una magnífica mujer, hermosa, fresca como un capullo.
La casta dirigente se aseguraba así el control del “acceso a la belleza”, como a tantas otras cosas.

En pocos años, hacia mediados del siglo XXII todo se derrumbó.
En agosto de 2152 las multitudes hastiadas asesinaron en una sola mañana a la plana mayor del gobierno, colgaron de los testículos al Líder Sereno, violaron a todas las hermosas esposas de los funcionarios acomodados, demolieron, ofuscados, humillados la Gran Computadora Central y sus Bases de Datos, instalaron un Gobierno Revolucionario que como primer decreto derogó la Ley de Acceso Aleatorio a la Belleza, quemando en una pira libertaria las pesadillas de una dinastía de siglos.
Así terminó ese desvarío.
Y seguramente empezó otro, a cargo del Gobierno Provisional.

Espero, sin embargo, influir positivamente para encauzar la revuelta. Yo, redactor en jefe de los decretos del Camarada he sabido adaptarme a tiempo a los vientos del cambio y decidí divorciarme de ese ser maravilloso que es Sienh Taa, flor única de Pyonyang.

sábado, septiembre 06, 2008

El escándalo del "calentamiento global" denunciado con precisión

El excelente site "Mitos y fraudes de la ecología" trae este esclarecedor artículo

Una reflexión que me genera la lectura de este artículo, se relaciona con mi post anterior, sobre el determinismo.

La ciencia esta siendo utilizada para una enorme operación politico-mediática.
Los datos de la realidad se distorsionan, se ocultan, se exageran, se inventan. Al modo de un INDEC universal, el Panel del Calentamiento Global de la ONU está contribuyendo a la más fantástica manipulación de la conciencia humana, una peligrosa maniobra que está destinada a frenar el desarrollo industrial que permite sacar de la miseria a las masas de Asia y otros lugares del planeta.
La operación es típicamente "determinista". "El calentamiento global es producido por el hombre industrializado". Esa es la afirmación determinista que es la base de todo el edificio, Y QUE ES FALSA.

- La actividad del hombre solo crea el 3% del CO2 del atmósfera.
- Hubo valores de CO2 más altos a los del presente en siglos preindustriales.
- Hubo periodos de calentamieto mayores al actual, generado por ciclos naturales, totalmente independientes de cualquier actividad humana.
- El CO2 solo es responsable de 5% del calentamiento, el resto es vapor de agua

Los deterministas necesitan CAUSAS UNICAS Y SOLUCIONES UNICAS

CAUSA

CALENTAMIENTO= AUMENTO DEL CO2 POR ACTIVIDAD INDUSTRIAL


SOLUCION

ENFRIAMIENTO= LIMITAR LAS INDUSTRIAS, LLEGAR A CRECIMIENTO CERO, GENERAR LA SUFICIENTE MORTALIDAD PARA QUE LA ESPECIE DEPREDADORA, EL HOMO SAPIENS, DISMINUYA Y DEJE EN PAZ AL PLANETA, LA SANTA MADRE TIERRA

DETERMINISTAS CON ROPAJE DE BUENOS!

lunes, septiembre 01, 2008

Determinismo

El marxismo, el evolucionismo social, el psicoanálisis freudiano y otros enfoques teóricos son deterministas. Esto es, la conducta del hombre está determinada por causas que desconoce y no puede, a pesar de sus esfuerzos, manejar. La función de la ciencia (el psicoanálisis o el materialismo dialéctico) es detectar con claridad esas causas y “liberar” al hombre de sus determinantes. Para eso es básica la función del “conductor” del proceso: el psicoanalista o el Partido Comunista. Ese es el actor que nos “revela” la verdad, el que nos mueve a liberarnos de las determinaciones que nos limitan como personas o como grupo social.
Está claro que si no existiera tal “determinación” poco y breve sería el papel de los “liberadores”. Es necesario armar una cosmovisión en la que el individuo es sujeto inerme de poderosas fuerzas naturales y sociales: los instintos, las relaciones de producción, la carga genética. Somos, pues, seres desvalidos, juguetes patéticos de fuerzas que no conocemos.
Todo lo que hagamos para resolver los traumas, será inútil ya que nuestra visión del problema es parte del problema. Se necesita una conciencia superior, externa al individuo, que lo ilumina: la conciencia de clase que nos provee el Partido o la transferencia psicoanalítica que alcanzamos con nuestro terapeuta. Solo dotado de esta nueva conciencia, puede el individuo acceder a la libertad.
Para armar esa cosmovisión los “conductores” han construido un inmenso bagaje discursivo, que llena las paredes de las librerías del mundo. El poder de la palabra les pertenece. Dominan la retórica, dominan la articulación de un lenguaje complejo, sutil, que va desarmando las “resistencias” del sujeto. Emiten juicios complejos, que deben ser, a veces, interpretados en seminarios eternos, que dan lugar a más libros, a más palabras destinadas a armar , finalmente, las rejas de la determinación y los vanos intentos de liberarse de ella.
Por eso es tan liberador leer a Popper o a Frankl. Han saltado de la trampa intelectual que se teje desde hace siglos y han visto más allá, al mundo de la libertad, al mundo del ser humano dueño de su conciencia interior, sujeto a presiones externas pero poseedor de una inviolable voluntad de resistir, de una inteligencia que le permite ver el juego opresor. El ser humano no está necesariamente “determinado” por fuerzas ocultas. Ese es el mensaje liberador que estos intelectuales únicos, marginados de la Universidad, vienen a traernos.

Dice Popper “Nuevamente insistimos en que la historia no tiene significado [o sea, no hay “leyes ocultas” que determinan los comportamientos humanos]. Pero esa afirmación no significa que todo lo que nos queda por hacer sea mirar horrorizados la historia del poder político, o que hayamos de considerarla una broma cruel. En efecto, es posible interpretarla con la vista puesta en aquellos problemas del poder político cuya solución nos parezca necesario intentar en nuestro tiempo. Es posible interpretar la historia del poder político desde el punto de vista de nuestra lucha por la sociedad abierta, por la primacía de la razón, de la justicia, de la libertad, de la igualdad y por el control de la delincuencia internacional. Si bien la historia carece de fines, podemos imponérselos, y si bien la historia no tiene significado, podemos dárselo.”
(…)
“Los hechos, ya sean de la naturaleza o de la historia, no pueden decidir por nosotros, no pueden determinar los fines que hemos de elegir. Somos nosotros quienes le damos una finalidad y un sentido a la naturaleza y a la historia. Los hombres nos son iguales, pero a nosotros nos concierne la decisión de luchar por derechos iguales.(…) Somos nosotros quienes debemos decidir cual habrá de ser nuestra meta en la vida y determinar nuestros fines (…) El historicismo [ la concepción de que la historia tiene un sentido final] no es más que una de las muchas tentativas de superar ese dualismo; nace del temor que nos produce la comprensión de que en última instancia toda responsabilidad recae incluso sobre nosotros, por las normas que elegimos.(…) trata de desplazar nuestra responsabilidad hacia la historia, y de ese modo, hacia el juego de fuerzas demoníacas que se mueven detrás de nosotros; trata de basar nuestros actos en ocultas decisiones de estos poderes que solo pueden revelársenos en inspiraciones e intuiciones místicas…(…) Como el juego, el historicismo nace de la falta de fe en la racionalidad y la responsabilidad de nuestros actos.”

Dice Victor Frankl “ Una persona es libre de moldear su propio carácter, y el hombre es responsable por aquello que pueda hacer de sí mismo. Lo que importa no son los rasgos de nuestro carácter o las fuerzas o instintos per se, sino más bien la posición que tomamos ante ellos. Y esa capacidad de posicionarnos es lo que nos constituye como seres humanos.(…)
El hombre pasa a la dimensión noetica cada vez que reflexiona acerca de sí mismo- cada vez que se establece como objeto- o que se hace objeciones a sí mismo; cada vez que se hace conciente de sí mismo-o cada vez que manifiesta capacidad de obrar según su conciencia. De hecho, tener conciencia presupone la exclusiva capacidad humana de ponerse por sobre uno mismo, juzgar y evaluar los propios actos en términos de moral y ética. (…) Reducir la conciencia al mero resultado de condicionamientos es , en primera instancia, un reduccionismo.(…) El reduccionismo es capaz de interpretar el amor como una mera sublimación del sexo, y la conciencia, simplemente, en términos del Superyó. Mi argumento es que el amor no puede ser el resultado de la sublimación del sexo porque en cualquier caso en el que la sublimación tenga lugar, el amor debe ser una precondición necesaria (…) Y la conciencia no puede ser el Superyó por la simple razón de que ella, de ser necesario, está dispuesta a oponerse a aquellas convenciones y estándares, tradiciones y valores que son transmitidos por el Superyo (…) si la conciencia puede tener la función de contradecir al Superyó, seguramente no puede ser el mismo Superyó”

Ambos pensadores, uno desde el problema de la historia y el otro desde los condicionantes del Yo llegan a la misma convicción: nada nos salva de la responsabilidad de determinar con entera libertad , qué valores morales elegir, nada nos condiciona tanto como para convertirnos en meros sujetos pasivos de fuerzas externas o internas que nos controlan y manejan. Esa es su lección. Conviene leerlos.

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