El artículo de Montaner sobre India me movió a buscar información. Si bien ya sabía que India había dejado de ser ese país extremadamente mísero y estancado que solo atraía las miradas compasivas de los bienintencionados y sabía, por ejemplo, de la notable caída de la mortalidad infantil, quise actualizar la información.
Quedé asombrado. Veamos.
- Población: India ha dejado de ser la “maquina de natalidad” de antaño. Su tasa de natalidad pasó de 37 por 1000, en 1971, a 23 por 1000 en 2008. Por lo tanto su expansión demográfica se está frenando. Hay una caída no solo en términos relativos sino absolutos: mientras en el quinquenio 1990-1995 la población se incrementó en 82 millones de personas, en el de 2000-2005 creció en 78 millones.
-Tasa de mortalidad general. Pasó de 12 por mil (en 1981) a 10 en 1990, y a 7 en 2008
- Tasa de mortalidad infantil. Cayó del 11 % en 1981 al 5,3% en la actualidad, la mitad.
- Deserción escolar: mientras en 1990 abandonaba el 36% de los alumnos de Primaria, en 2008 solo abandona el 14%.
- Analfabetismo: pasó del 52% en 1990 al 34% en 2008.
En Economía las cosas son sencillamente espectaculares.
- El PBI per cápita pasó de U$s 370 en 1990 a 1070 U$S en 2008
- La producción industrial pasó de 100 en 1994, a 290 en 2008
- Las exportaciones, de 16.000 millones de U$S en 1987 a 246.000 millones en 2008
- Las reservas aumentaron de 29.000 millones en 1997 a 218.000 millones en 2008
- La inversión extranjera de 200 millones en 1987 a 17.000 millones en 2006
En fin, otras cifras siguen la misma pauta explosiva.
Ahora bien: ¿qué líder político ha conducido esta Revolución India? ¿Se conoce, siquiera, qué partido ha liderado este proceso? Sabíamos quien era Indira Gandhi – una política “de la vieja escuela” estatista socialdemócrata, mujer de gran presencia mediática- pero nadie medianamente informado sabe el nombre del Primer Ministro actual de India, la democracia más poblada del mundo. Y la que más rápido termina con la pobreza ancestral.
Para nuestra cabeza "francesa", la política es la madre de todo. Solo una Revolucion Poítica pude remover las antiguas estructuras, etc, etc. India nos demuestra ese error: a veces NO hay que tomar decisiones políticas, sino que hay que DESMONTAR el excesivo poder estatal, hay que DEJAR que las personas tomen sus decisiones sin interferencia gubernamental. India muestra que el problema no es "la toma del poder políticfo" sino que el Estado debe asegurar funciones básicas. Lo demás nace por añadidura, sin necesidad de discursos autoelogiosos.
Llama la atención que ningún periodista de nuestros medios políticamente correctos investigue e informe sobre el milagro Indio.
Un milagro -oh, casualidad- basado en las premisas liberales: apertura de los mercados, desregulación, inversión en educación, atracción de inversión extranjera, no intervención del Estado en la economía, privatizaciones, democracia interna, libertad de expresión, desburocratización, fomento de la alta tecnología, etc.
Las mismas que el “neoliberalismo” tan temido proponía en los 90 para América Latina, un continente enfermo de política.
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