Qué arte es 'culturalmente único' y qué no, según los agentes de inmigración de EE.UU.
Por Miriam Jordan
The Wall Street Journal
LOS ÁNGELES. —Cuando Jordan Peimer contrató a una banda argentina que fusiona la música klezmer judía con el tango, pensó que tenía el show perfecto para su concierto "Fiesta Hanukkah".
"Es difícil imaginar una banda más adecuada que Orquesta Kef", dice Peimer, el director del programa en el Centro Cultural Skirball, en Los Ángeles. El evento fue concebido para atraer al público judío y a la creciente comunidad hispana.
Eso fue antes de que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos se involucrara con su propio comentario cultural. La agencia dictaminó que el grupo no podía viajar a EE.UU. porque no cumplía con el requisito de ser "culturalmente único" para recibir una visa de artista P-3.
"La evidencia repetidamente sugiere que el grupo toca un estilo híbrido o fusión de música... [que] no puede considerarse culturalmente único de un país, una nación, una sociedad, una clase, una etnia, una religión, una tribu o ningún otro grupo de personas en particular", decía la carta de rechazo. Estaba firmada por el funcionario CSC4672/WS24533.
Peimer estaba indignado. "¿Qué se puede pedir que sea más culturalmente específico que la música judía de América Latina?" recalcó. Cuando Peimer se desahogó en su página de Facebook, un lector bromeó diciendo que estamos en una era de "seguridad etnomusical".
De hecho, las leyes de inmigración le dan mucho poder a un grupo de burócratas del gobierno que puede decir qué bailarinas, músicos y artistas extranjeros califican como "sobresalientes", o lo suficientemente especiales para merecer una visa de entrada a EE.UU.
En última instancia, la mayoría de las solicitudes son aprobadas. No obstante, algunas organizaciones y representantes de artistas se quejan de que los fallos oficiales sobre el mérito artístico son a menudo arbitrarios.
Al grupo argentino Orquesta Kef se le negó una visa de artista.
La promotora de conciertos de Los Ángeles Grand Performances contrató a un grupo musical indio llamado Jaipur Kawa Brass Band para una presentación a mediados de este año. Las autoridades consulares estadounidenses aprobaron visas para seis miembros de la banda, pero rechazaron a dos, incluyendo al único miembro que hablaba bien inglés. No les dieron ninguna explicación. "El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. procesa la petición pero [la oficina consular] del Departamento de Estado debe otorgar la visa", explica una vocera de la agencia. "Queda fuera de nuestra jurisdicción". El Departamento de Estado sólo indicó que una razón común de rechazo es que se sospeche que el solicitante de visa quiera quedarse en EE.UU.
El patrocinador estadounidense del grupo de hip-hop brasileño Grupo de Rua solicitó una visa P-1 y entregó documentación y pruebas sobre las presentaciones de la compañía de baile en Tokio, Berlín, París y Edimburgo. El funcionario de inmigración número AA0089 pidió "pruebas de que el grupo había logrado reconocimiento y aclamación internacional".
"Ser internacionalmente aclamado no es equivalente a presentarse en el exterior", señala una vocera del servicio de inmigración.
"No sabíamos qué hacer", cuenta Harold Norris, presidente de H-Art Management en Nueva York. "Tuvimos que pasarle todo el caso a un abogado" para que lo aprobaran ya cuando se avecinaba la fecha del comienzo de la gira.
Según el Manual de Asuntos Exteriores del Departamento de Estado, "reconocimiento internacional" significa "un alto nivel de logro en un campo, evidenciado por un grado de destreza y reconocimiento sustancialmente por encima de lo normal, en la medida en que tal logro sea célebre, destacado o bien conocido en más de un país".
Artistas que desean viajar a EE.UU. para una presentación normalmente necesitan una visa P-1; una visa P-3, otorgada a artistas que participan en un programa culturalmente único; o una visa O-1, para individuos con habilidades extraordinarias en las artes, la educación o las ciencias. Una vez que se aprueba la visa, los artistas visitan una oficina consular estadounidense para que les estampen sus pasaportes.
Cada año, llegan más de 20.000 solicitudes de visas O y P a las oficinas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración en St. Albans, estado de Virginia, y en Laguna Niguel, California, donde son revisadas por 28 funcionarios. Las solicitudes de artistas representan una pequeña fracción del total. Por ejemplo, la oficina de California recibe más de 1,3 millones de solicitudes de visa por año.
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