Negociación indigna

Y tú te mereces una "puteada" tan grande como la Nakba, fariseo hipócrita.

Cuando tú condenes la Nakba o Kolymá o Dresde o Hiroshima, yo condenaré el holocausto.

De lo contrario, que te jodan

Ese comentario recibí de un "filósofo" Heideggeriano.

Vamos a analizar lo que pretende este espécimen.
"Si denuncias Hiroshima, condeno el Holocausto", o sea: si me das lo que que te pido, te doy lo que pedís. Los millones de muertos que hay en el medio(judíos, árabes, alemanes, japoneses) esperan ansiosos las respectivas condenas...genial. No importa su reivindicación sino como parte de una diabólica negociación: te condeno el Holocausto si me condenas Dresde. 1 a 1, dale seguí!
No importan ellos como seres humanos arrancados de la vida sino como rehenes de una guerra entre bandos. A este señor, obviamente, se le olvidaron los asesinados en el Gulag o en los campos chinos. A el solo le importan los palestinos, alemanes y japoneses asesinados...del resto, que este fariseo se preocupe.
Yo, así no juego. Por respeto a los cinco millones de alemanes muertos, los cientos de miles de japoneses y los miles de palestinos.En recuerdo de los 20 millones de rusos asesinados por Stalin, de los cuarenta o más millones asesinados por Mao, de los dos millones de asesinados por Pol Pot, de cientos de miles en Sudan por el gobierno islamista, del millon de afganos que la URSS asesinó, del millon de muertos en la guerra entre Irak e Iran, en los miles de palestinos asesinados por Jordania, de los dos mil israelies asesinados por Hamas y Fatah, etc.
Que este heideggeriano, izquierdonacional, siga despreciando a los muertos judíos del Holocausto y negando los muertos por el comunismo y el islamismo. Allá él. Su clase práctica de heideggerismo me ha dado una lección, patética, de a donde conduce el pensamiento "nacional", antiliberal, antidemocrático. Gracias por terminar de aclararme las dudas: ustedes juntan en una sopa venenosa un poco de Hitler, otro de Franco, algo de Stalin, unas gotas de Bin Laden, otro poquito de Fidel, mucho Mussolini y algo de Perón. Y a no olvidar a Arafat.