Carta de Popper a Hayek

Los nazis, los seguidores de Heidegger o Bin Laden, los estalinistas, están convencidos de que los intelectuales judíos están a sueldo de la CIA o Israel. Los creen parte de una conspiración eterna, que busca que el “pueblo elegido” perpetre una dominación perpetua sobre el resto de la Humanidad. No vale la pena contradecirlos. O sí, pero de forma indirecta.
Párrafos de dos cartas de Karl Poper a F. Hayek.:

(Hayek hacía gestiones para que Popper fuera contratado por la Universidad de Salzburgo, Popper no estaba nada convencido)

24 de octubre de 1969
(…)
“ Mi respuesta: debería considerarlo, pero por las razones que voy a exponerle no estoy seguro si lo aceptaría:
1)El antisemitismo es aun fuerte en Austria, lo cual es muy triste. No es solo que tenga miedo por padecer por su causa; de hecho no es así. Se trata más bien de que creo que la gente de origen hebreo como yo debe mantenerse a cierta distancia, a fin de dejar que ese sentir se extinga.
(…)
2) La situación económica ha empeorado desde entonces y debo hacer algo para asegurar un valor estable para la pensión de Hennie (…) Puesto que mi pensión es tan mala …1.200 dólares al año para vivir, tendré que ir a EEUU durante dos o tres meses al año, supongo, para evitar que nuestras reservas desaparezcan (…) Si vendemos la casa que tenemos en Inglaterra puede que obtengamos unos 30.000 dólares.

El mayor filósofo del siglo veinte, hacia sus setenta años, apenas podía sobrevivir con 100 dólares al mes y una propiedad de solo 30.000 dólares. Su amigo Hayek gestionaba un puesto en Salzburgo, pero Popper le recordaba el antisemitismo creciente de Austria.
Como se ve, una situación muy cómoda, propia de los “dueños del Mundo” judíos. El viejo economista y el viejo filosofo, ambos liberales, judío uno, se devanan los sesos tratando de mejorar la situación del filósofo.
Todo un ejemplo de abandono y soledad.