Inestabilidad

Un mundo perfectamente planificado, con un solo actor dominante, es estable por que no hay actores con proyectos de envergadura que cuestionen o pongan en riesgo el Proyecto Único. Egipto era un país estable. Grecia no. En uno había un solo poder, en el otro democracias tumultuosas y conflictivas. En ese sentido, inestabilidad es el otro nombre de la sociedad abierta: solo las Utopías pretenden fosilizar el conflicto y congelar las sociedades.
En el contexto de crecimiento exponencial de los contactos económicos y políticos, con millones de nuevos actores comprando o vendiendo las 24 horas, con el estallido de las nacionalidades, con las demandas insatisfechas, con la instantaneidad de la noticia, en realidad es notable la estabilidad de fondo que se registra en la economía y en la política.
Los escenarios catastrofistas se afincan en la complejidad creciente, espiralando un crecimiento del conflicto hasta hacerlo inmanejable. Pero, a pesar de la crisis internacional- más corta y menos letal de lo anunciado- las tendencias de fondo (crecimiento económico, demanda creciente de China por materias primas y alimentos, inversión extranjera en aumento, remesas en aumento, disminución de la pobreza extrema, alargamiento de la vida, disminución de la fertilidad, mejoramiento de los niveles educacionales, disminución del analfabetismo) continúan inalterables.
Lo que a nivel Macro es cierto, a nivel Micro no. La incertidumbre y la inestabilidad rodean cada empresa individual, cada emprendimiento comercial, cada aventura creativa. No hay seguros de éxito, nadie tiene atado el futuro en un mundo cada vez más competitivo y, a la vez, más demandante de bienes físicos o virtuales. Es necesario extremar la creatividad, la innovación, la capacidad, la eficiencia y no todos pueden enfrentar con éxitos esos desafíos: la “destrucción creativa” funciona,implacable, a menos que se piense en un oneroso y deficitario Estado asistencial que finalmente dará protección y auxilio a los que van quedando rezagados.