El Inadi y su encuesta
Participé en un estudio del Inadi, hace dos años, como parte del equipo técnico de la Consultora que realizó la encuesta. Rompiendo con toda noción de ética profesional- ante la gravedad de la amenaza antisemita no me asusta quebrar ciertos códigos- doy testimonio de ese estudio y de la reacción de la Dra. Lubertino, ante esos resultados.
Según este estudio del Inadi, en opinión de la población de la Capital Federal, los judíos aparecen entre los grupos étnicos más discriminados (19%), solo por debajo de los bolivianos (62% cree que son discriminados), los peruanos (35%), y los paraguayos (31%) .
Los judíos son , por lo tanto, el cuarto grupo étnico más discriminado, por encima de chinos y chilenos, y muy por encima del 4% que opina que los islámicos son discriminados en Argentina.
La titular del Inadi, Dra. Libertino - la funcionaria que pidió la realización de este estudio (marzo de 2007) tuvo el siguiente comentario: “está bueno, así los dirigentes de la comunidad (judía) van a ver que la cosa no es tan grave, que hay gente más discriminada que ellos”.
Mal de muchos consuelo de…
Para la titular del Inadi, no es grave que uno de cada 5 porteños crea que los judíos son discrminados. Cuando apareció que en Tucumán, la cifra subía al 30% ¿habrá pensado lo mismo, la habrá minimizado de la misma manera?
Fuera como fuera, la gravedad de una discriminación no puede ocultar la gravedad de otra. Que la Señora Lubertino se hubiera puesto contenta con estos datos muestra su profunda ignorancia respecto del fenómeno del antisemitismo, que va mucho más allá de un rechazo xenófobo al inmigrante extranjero y constituye uno de los fenómenos más desconcertantes de la historia, un enigma que cuesta desentrañar. Un sentimiento que une a catolicos e islamicos, a gentes de izquierda y de derecha, a ricos y pobres, a ateos y a creyentes
Pasaron dos años y la misma funcionaria insiste en que no hay antisemitismo en los dichos de D´Elía, ni en las manifestaciones contra la embajada de Israel y que, en todo caso, están justificados porque “Israel violó el derecho internacional”, juicio que le corresponde hacer al Canciller y no a una funcionaria de tercera línea como la Dra. Lubertino.
Quería dar constancia, entonces, de que la ignorancia- para calificarla suavemente- de la funcionaria encargada de velar por la no discriminación, no es nueva ni casual. En su imaginario “progre” los temas que realmente deben preocupar son las discriminaciones por enfermedad, por conducta sexual, el sexismo, machismo, la discriminación a drogadictos, enfermos de SIDA, a obesos, etc. Esos son los temas que estaba más interesada en destacar del estudio. De hecho, el estudio no tiene ninguna pregunta directa sobre antisemitismo, del tipo “ admitiría usted ser amigo de un judío. Y que un hijo suyo se case con alguien de esa religión?” Muy simple: no existió voluntad política de medir el fenómeno del antisemitismo en la Argentina, por parte de la funcionaria del área. Se perdió así una excelente oportunidad para aportar al conocimiento de este fenómeno, a fin de tratar adecuadamente sus causas y escoger una terapéutica adecuada. Pero eso superaría, por lejos, la pobre capacidad de la funcionaria.
2 comentarios:
Insider information! Interesantísimo y gracias por compartir, aunque apenas una confirmación de la medianía del discurso y los hechos de nuestros gobernantes.
Saludos,
JL
Gracias Jose Luis. A mi me costó mucho publicar este post, por razones de ética profesional.Decidi que más importante que la ética es cierto sentido del deber de dar testimonio. Posiblemente me va a costar que ningun funcionario quiera en el futuro contratarme para hacer encuestas. En fin, un pequeño inconveniente pero que se compensa con el "alivio moral" que me da contar esto que, te comento, está circulando en varias cadenas de emails. Saludos
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