Estoy leyendo El III Reich en el poder, de Richard Evans, un historiador experto en el tema. Aunque solo leí cien páginas, se que lo devoraré en una semana. Está excelentemente escrito y, sobretodo, aporta información extraída de múltiples fuentes, desde informes administrativos del Estado alemán, hasta diarios personales de ciudadanos comunes o de dirigentes. Para dar una idea, trae unas 1500 notas a pie de página, con la referencia a la fuente utilizada. Es el trabajo serio de un historiador, no el de un ideólogo que intenta probar tal o cual teoría.
Las tres o cuatro cosas que me llamaron la atención y quiero comentar son:
- La rapidez con la que Hitler copa el Gobierno, el Estado, las organizaciones intermedias, la prensa, la cultura. En pocos meses, en 1933, se produce una intensa nazificación de Alemania que abarca desde las prácticas judiciales hasta la instalación de ampos de Concentración., la creación de una policía de seguridad- GESTAPO- , la liquidación física de la oposición comunista y socialdemócrata, el copamiento de todas las organizaciones intermedias de la sociedad, etc.
- La imposición de un régimen de terror a partir del golpe denominado “La noche de los cuchillos largos” en la que se deshace de su “ala izquierda” (Rohm) y del “ala derecha” (los ministros conservadores) mediante el sencillo expediente de asesinarlos. (Después se dictaría una ley retrospectiva, aduciendo que se aplicó la pena de muerte contra los que atacan al Estado)
- La existencia de una cierta oposición en el pueblo alemán: rumores, chistes- férreamente combatidos. Y una abstención o voto por NO, cercanos al 30% en un Referéndum de 1934 para ratificar a Hitler como máxima autoridad, a la muerte del presidente Hindemburg.
- Un régimen de represión que, sin embargo, no era absoluto. La vieja Justicia alemana aun tenía algunos reparos en avalar la “nueva legalidad” nazi. El caso más sonado fue la no condena de la cúpula del Partido Comunista, acusada falsamente del incendio del Reichstag
- Unas cifras de ejecuciones a prisioneros políticos más bien bajas: unas pocas decenas al año. Comparado con las purgas stalinistas, hay que admitir que el aparato represivo alemán no había alcanzado la desmesura de los 350 mil ejecutados anuales que hubo en la URSS entre 1936 y 1939.
Hay varias explicaciones: Hitler había tomado el poder en un contexto de “Republica Democrática” y había aun normas y controles al poder absoluto. Stalin esperó veinte años de Revolución para animarse a las purgas en las que se deshizo de toda la vieja guardia bolchevique.
- La instalación de una represión “extrapolítica”: dirigida no hacia los pocos militantes de izquierda que quedaban, sino contra los elementos “asociales”: vagos, borrachos, desocupados, gitanos, locos, prostitutas, judíos, personas “degeneradas”… Es la puesta en practica de las teorías raciales, de eugenesia y “mejora de la raza aria” que constituyen la característica específica del nazismo, lo que lo aleja del fascismo italiano o el falangismo español y lo pone en el campo una de las peores fantasías que ha creado la Humanidad: la pretensión de una raza superior.
Me quedan 700 páginas: habrá más noticias para este boletín
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