El conflicto entre el Estado Soviético y las libertades democráticas
1917 fue el amanecer del espíritu democrático en la vieja Rusia. Entre liberales y socialistas se llegó a un precario acuerdo: “Por un lado estaba el Gobierno Provisional, un poder preocupado por el orden, cuya lógica era el parlamentarismo, y cuyo objetivo era el de una Rusia capitalista, moderna y liberal, resueltamente anclado en sus aliados franceses y británicos. Por el otro, se hallaba el poder del Soviet de Petrogrado, que un puñado de militantes socialistas acababa de constituir y que pretendía ser(…) una representación más directa y más revolucionaria de las ´masas´ .”
El espíritu democrático , asentado en lo mejor de la tradición iniciada en la Revolución Francesa dictó las medidas del Gobierno Provisional: libertades fundamentales, supresión de toda discriminación de casta, de raza o de religión, autodeterminación para Polonia y Finlandia, autonomía a las minorías nacionales. Pero su carácter provisional le hizo postergar medidas estructurales relacionadas a la paz y al problema de la tierra.
Por fuera de la inactividad del gobierno, Rusia bullía, en un motín permanente, el llamado mitingovanie: obreros , campesinos, soldados, desertores, amas de casa, cosacos: todos se organizaban, discutían, y cada día más , la violencia aparecía, rabiosa. La radicalización crecía: los soldados elegían a sus oficiales, decidían sobre estrategias militares, los obreros exigían el “control obrero” de la producción, todo en una formidable explosión de libertad sin límites.
“En el vacío institucional del otoño de 1917, en que toda autoridad estatal había desaparecido para ceder su lugar a una pléyade de comités, soviets y otros grupúsculos , bastaba con que un núcleo bien organizado y decidido actuara con determinación para que ejerciera de manera inmediata una autoridad desproporcionada a su fuerza real. Eso es lo que hizo el partido bolchevique. Desde su fundación en 1903, este partido se había separado de las otras corrientes de la socialdemocracia, tanto rusa como europea, fundamentalmente por su estrategia voluntarista de ruptura radical con el orden existente y por su concepción de partido fuertemente estructurado, disciplinado, elitista y eficaz, vanguardia de revolucionarios profesionales, situada en las antípodas del gran partido de unión, ampliamente abierto a simpatizantes de tendencias diferentes, tal como lo concebían los mencheviques y los socialdemócratas europeos en general”
- Ya en marzo de 1917 Lenin exigía la ruptura entre el Soviet de Petrogrado y el Gobierno provisional bajo el argumento de que la aparición de los soviets indicaba que la fase “burguesa” de la Revolución había sido superada, que era la hora de la insurrección. Sus ideas de ruptura inmediata eran rechazadas por los dirigentes bolcheviques, pero aceptadas por una nueva camada de comunistas , de origen “plebeyo”, campesinos, soldados, listos para “tomar las armas” y ejercer inmediata violencia sobre los burgueses, sin respetar la “fase burguesa” de la Revolución.
- Producido el golpe se Estado, rápidamente se legisló en contra de los llamados “enemigos del pueblo” y los “sospechosos”: categorías inexistentes hasta ese momento en el Código penal ruso, las cuales serían las primeras de una larga serie de nuevas normas soviéticas. Un decreto firmado por Lenin puso fuera de la ley a los miembros del partido constitucional-demócrata. Por el mismo decreto se abolían todas las leyes que “entraran en contradicción con los decretos del Gobierno obrero y campesino, así como los programas políticos de los partidos social-demócrata y socialista-revolucionario”
- “El 6 de enero de 1918 marcó una etapa importante en el reforzamiento de la dictadura bolchevique. Por la mañana temprano la asamblea constituyente, elegida en noviembre-diciembre de 1917, y en la que los bolcheviques estaban en minoría, puesto que no disponían de más que de 175 diputados sobre un total de 775, fue dispersada por la fuerza, después de haber celebrado sus sesiones durante un día tan solo”
- Durante la primavera de 1918 aun subsistían los soviets como lugares de libre debate, los periódicos de la oposición continuaban existiendo y había una activa vida política. Los mencheviques y los social-revolucionarios triunfaron en 19 de las 30 capitales de provincia. Fue en ese momento en que se produjo “la clausura definitiva de todos los periódicos no bolchevique, la disolución de los soviets no bolcheviques, el arresto de los opositores y la represión brutal de numerosos movimientos de huelga. En mayo-junio de 1918, 205 periódicos de la oposición socialista fueron definitivamente cerrados. Los soviets de mayoría menchevique o socialista revolucionaria (…) fueron disueltos por la fuerza (…) El escenario era idéntico en todas partes: algunos días después de las elecciones en las que obtuvieron la victoria los partidos de la oposición, la fracción bolchevique recurría a la ayuda de la fuerza armada, generalmente un destacamento de la Cheka que decretaba la ley marcial y detenía a los opositores”
- La fracción de izquierda de los social revolucionarios continuó como aliada de los bolchevique hasta principios de 1919. Pero, su dirigente, María Spiridonova se atrevió a condenar los métodos de la Cheka. Fue detenida y enviada a un “sanatorio, dado su estado histérico”, el primero de una larga serie de disidentes confinados en hospitales psiquiátricos. La disidencia era una forma de “locura”
- Entre 1919 y 1920 se desmantelaron 103 organizaciones socialistas revolucionarias de izquierda y encarcelado a 1875 militantes. Declaró Dzerhinsky: “De ahora en adelante, la Cheka no distinguirá entre los guardias blancos del tipo de Krasnov (zaristas) y los guardias blancos del campo socialista…Los eseristas y los mencheviques serán considerados como rehenes y su suerte dependerá del comportamiento político de su partido”. Entre dos fuegos, los mencheviques y los eseristas no supieron como enfrentar el poder de los bolcheviques, a pesar de ser mayoría en casi todos los soviets.
- La represión no solo se ejerció contra los militantes de partidos de la oposición sino contra los intelectuales y las organizaciones de la sociedad civil, incluyendo a la Iglesia Ortodoxa.
- “En junio de 1921 agrónomos, economistas y universitarios constituyeron , en el seno de la sociedad moscovita de agricultura, un comité social de lucha contra el hambre (…) Gracias a la intercesión de Maximo Gorky, muy introducido en los medios dirigentes bolcheviques, una delegación del comité, que Lenin se habia negado a recibir, obtuvo a mediados de julio de 1921 una audiencia con Lev Kamenev. Despues de esa entrevista, Lenin, siempre desconfiado de la “sensiblería” de algunops dirigentes bolcheviques, envió una nota a sus colegas del Buró politico_”Impedir rigurosamente que Kuskova [una periodista cercana a Gorky] pueda molestar. Aceptamos de Kuskova el nombre, la firma, un vagón o dos de parte de aquellos que experimentan simpatía por ella. Nada más”
- “Finalmente los miembros del comité llagaron a convencer a bastantes dirigentes de su utilidad. Representantes en su mayoría de la ciencia, la literatura y la cultura rusa, conocidos en Occidente (…) tenían numerosos contactos entre los intelectuales del mundo entero y podían convertirse en garantes de una justa distribución entre los hambrientos de una eventual ayuda internacional. Estaban dispuestos a prestar su garantía, pero exigían que se otorgara al comité de ayuda un reconocimiento oficial”.
- Al fin se decidió legalizar el comité con derecho a procurarse en Rusia y en el extranjero “víveres, forraje, medicamentos, a repartir las ayudas entre la población necesitada, a recurrir a transportes excepcionales para llevar sus entregas, organizar los repartos populares de sopa, a crear secciones y comités locales, a comunicarse libremente con los organismos y los apoderados que hayan designado en el extranjero e incluso a debatir medidas adoptadas por las autoridades centrales y locales(…) En ningún momento de la historia soviética se otorgó tales derechos a una organización social”.Era lo que actualmente se conoce como una ONG: una institución de la sociedad civil complementaria al Estado en un tema específico, en este caso, paliar el hambre.
- El Comité estableció contacto con la Iglesia, cuyo Patriarca Tijon apoyó calurosamente la iniciativa: “Con el acuerdo de los fieles , podéis utilizar los tesoros de las iglesias que no tengan valor sacramental para socorrer a los hambrientos- escribió el Patriarca- tales como los anillos, las cadenas y los brazaletes, y los ornamentos que adornan los santos iconos, etc.”
- Tomó contacto, además, con la Cruz Roja, los cuáqueros y la American Relief Asociation, que comprometieron su ayuda
- Pero esta “primavera” solo duró cinco semanas: el 27 de agosto de 1921 el Comité fue disuelto: “Propongo hoy mismo, escribió Lenin, disolver el Comité…detener a Prokopovich por intenciones sediciosas(…) y mantenerlo tres meses en prisión (…) Expulsar de Moscú inmediatamente, hoy mismo, a los otros miembros del Comité, enviarlos por separado unos de otros, a capitales de distrito, si es posible fuera de la red ferroviaria, y en residencia vigilada (…)Publicaremos mañana un comunicado breve y seco en cinco líneas: Comité disuelto por negarse a trabajar. Dar a los periódicos la directiva de comenzar desde mañana a cubrir de injurias a la gente del Comité. Hijos de papá, guardias blancos, dispuestos a ir de viaje al extranjero, pero mucho menos a viajar por provincias, ridiculizarlos por todos los medios y hablar mal de ellos al menos una vez por semana durante dos meses”. Así manipulaba el Poder soviético la comunicación social, con precisas instrucciones de contenido y periodicidad.
- La prensa no perdió tiempo: “No se juega con el hambre”(Pravda), “Especulaban con el hambre”(Komunisticheski Trud), “El comité de ayuda… a la contrarrevolución “ (Izvestia).
- El segundo de la Cheka declaró a un visitante extranjero: “ dice usted que el comité no ha cometido ningún acto desleal. Es cierto, pero ha aparecido como un polo de atracción para la sociedad. Y eso no lo podemos consentir”
- Otro frente referido a la libertades civiles fue en conflicto con la Iglesia.
- En febrero de 1918 el régimen decretó la separación entre Iglesia y Estado. Se desató un conflicto que incluyó provocaciones- como exhumar relicarios, organizar “carnavales antirreligiosos” durante Semana Santa.
- En febrero de 1922 se publicó un decreto ordenando la “confiscación inmediata en las iglesias de todos los objetos preciosos de oro y plata”. Diría Lenin: “Con tanta gente hambrienta que se alimenta de carne humana, con los caminos congestionadas de centenares y millares de cadáveres, ahora y solamente ahora podemos confiscar los bienes de la Iglesia con una energía feroz y despiadada.(…) Podemos así proporcionarnos un tesoro de varios centenares de millones de rublos oro(…) Sin ese tesoro, ninguna actividad estatal en general, ninguna realización económica en particular, y ninguna defensa de nuestras posiciones es posible (…) El proceso de los rebeldes debe ser llevado de la manera más rápido posible, con la única meta de ejecutar, mediante fusilamiento, a un número muy importante de los Cien Negros y de otros centros clericales…cuando más elevado sea el número de representantes del clero reaccionario y de la burguesía reaccionaria pasados por las armas, mejor será para nosotros. Debemos dar inmediatamente una lección a esas gentes de tal manera que no sueñen ya en ninguna resistencia durante décadas” No se equivocaba Lenin: el experimento soviético iba a durar siete décadas más.
- El saldo: 2.691 sacerdotes, 1.962 monjes y 3.447 monjas fueron asesinados en 1922
Una nueva legalidad
El terror de hecho, instalado al calor de los acontecimientos necesitaba de cierta base legal para justificarlo. Por eso Lenin se encargó de establecer un nuevo Código Penal, al cual dedicó mucho tiempo.
“ En mi opinión- escribió Lenin- hay que ampliar el campo de aplicación de la pena de muerte a toda clase de actividades de los mencheviques, socialistas-revolucionarios, etc. Encontrar una nueva pena , que sería la expulsión al extranjero. Y poner a punto una fórmula que vincule estas actividades con la burguesía internacional.(…) Camarada Kursky, quiero añadir a mi conversación este borrador de un párrafo complementario para el código penal (…)Creo que lo esencial está claro. Hay que plantear abiertamente el principio justo políticamente- y no solo en términos estrechamente jurídicos- que motiva la esencia y la justificación del terror, su necesidad y sus límites. El tribunal no debe suprimir el terror, decirlo sería mentirse o mentir; sino fundamentarlo, legalizarlo en los principios, claramente, sin disimular ni maquillar la verdad. La formulación debe ser lo más abierta posible, porque solo la conciencia legal revolucionaria y la conciencia revolucionaria crean las condiciones de aplicación táctica” O sea, carta blanca para ordenar cualquier tipo de pena extrema a los opositores, los sospechosos, los “posibles enemigos”…
Así se definió el crimen revolucionario, a “todo acto que pretendiera abatir o debilitar el poder de los soviets obreros y campesinos establecido por la revolución proletaria” y “todo acto que contribuyera a ayudar a la parte de la burguesía internacional que no reconoce la igualdad de derechos del sistema comunista de propiedad que sucede al sistema capitalista, y que se esfuerza en derribarlo por la fuerza, la intervención militar, el bloqueo, el espionaje o la financiación de la prensa y otros medios similares”.
Así se penaba con fusilamiento no solo la “acción concreta” (motines, sabotaje,etc.) sino sino la participación o concurso prestado a la “burguesía internacional”.
La nueva pena de destierro se aplicó a unos doscientos intelectuales sospechados de oposición, entre ellos todos los integrantes del Comité de lucha contra el hambre. Lenin aconsejaba estudiar el pasado político, los trabajos y la actividad literaria de profesores y escritores, a fin de justificar su expulsión. Espionaje a cargo de la inteligencia del Estado. La acción sobre los intelectuales cobró importancia esencial. Escribió Lenin: “Las informaciones sobre todos estos señores deben proceder de nuestros departamentos y sintetizadas por el departamento “Intelligentsia”. Debemos contar con un expediente de cada intelectual. (…) Hay que tener siempre en mente que e objetivo de nuestro departamento no es solo expulsar o detener individuos, sino también contribuir a la elaboración de la línea política general en relación con los especialistas: vigilarlos estrechamente, dividirlos, pero también promover a aquellos que estén dispuestos , no solamente de palabra, sino también de obra, a ayudar al poder soviético”
Lenin escribió un largo memorandum a Stalin con una puntillosa lista de intelectuales, mencheviques, eseristas, etc. a los que era necesario expulsar: Peshejonov, Miakotin, Gornfeld, Petrishev, Potressov, Izoyev, Ozerov, Rozanov, Vigdorchik, Radchenko. “Limpiaremos Rusia de una vez por todas”
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