Entonces, explotó. De un zarpazo descomunal la bomba expandió miles de fragmentos de material y músculo imbricados, sin perdón ni piedad. La pura materia se deshizo, átomos desperdigados, moléculas desgajadas, células abandonadas, tejidos desgarrados, órganos cercenados, todo en un amasijo irreconocible. Es fea la muerte. Nos devuelve al reino de lo material: se desarman nuestras partes, mostrando que somos un mecanismo eventual, casi milagroso, una casualidad de la evolución, un acto fortuito del algún dios aburrido. Y ahí, en esa masa, solo se reconoce la pura materia de los cuerpos abandonados de impulso de vida. No hay expresión en esos rostros abandonados y solos. Sorpresa quizás. Una última pregunta congelada en la mirada, antes de desarmarse.
Hay que volver a reconstruirlos a la vida, recordando, al menos, sus nombres:
Sivana Alguea, Jorge Antúnez, Moises Arazi, Carlos Avedaño, Yanina Aberbuj, Naum Band, Sebastian Barreiro, David Barriga, Norberto Basiglio, Rebeca Behar, Dora Belgorosky, Favio Barmúdez, Romina Boland, Emiliano Brikman, Gabriel Buttini, Adela Casabé, Paola Czyzewski, Jacobo Chemanuel, Cristián Degtiar, Diego Depirro, Norbeto Díaz, Norberto Dubín, Fiwel Dyjament, Mónica Feldman, Alberto Fernández, Martín Figueroa, Ingrid Finkelchtein, Leonor Finkelchtein, Fabián Furman, Gullermo Galarraga, Tenorio García, José Ginsberg, Cynthia Goldenberg, Andrea Guteman, Leonor Hersalis, Carlos Hilú, Emilia Jakubiec, María Jaworski, Verónica Josch, Carla Josch, Elena Kastika, Esther Klin, León Knorpel, Berta Kozuk, Fernando Kupchik, Agustín Lew, Jesús Lourdes, Andrés Malamud, Gregorio Melman, Ileana Mercovich, Naón Mirochnik, NN, Mónica Nudel, Elías Palti, Germán Parsons, Rosa Perelmuter, Fernando Pérez, Jaime Plaskin, Silvia Portnoy, Olegario Ramírez, Graciela Reisfeld, Roberto Roisman, Raquel Said, Ricardo Said, Rimar Salazar Mendoza, Fabián Schalit, Pablo Schalit, Mauricio Schiber, Nestor Serena, Mirta Strier, Liliana Szwimer, Naum Tenembaum, Juan Terranova, Emilia Berelejis, Manuela Toer, Marta Treibman, Angel Ubfal, Eugenio Vela, Juan Vela, Gustavo Velazquez, Isabel Velazquez, Danilo Villaverde, Julia Wolinski, Rita Worona, Adhemar Zárate.
Asesinados el 18 de julio de 1994, en la AMIA de Buenos Aires. Judíos y cristianos. Argentinos, paraguayos y uruguayos. Jóvenes y viejos.
Sin los pretextos actuales- que terminan culpando de las bombas a las víctimas- el puro odio de imanes y mujaidines, sin causa ni provocación, los mató. El siglo XXI comenzó allí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario