Siempre me llamó la atención la cantidad de judíos vieneses prominentes. Vean la lista que armé:
Fritz Lang ... Cineasta ... 1890
Billy Wilder ... Cineasta ...1906
Otto Preminger ... Cineasta ...1906
Arnold Schoenberg... Compositor ...1874
Ludwig Von Mises ...Economista ...1881
Karl Polanyi ...Economista ...1886
Frederik Von Hayek ...Economista (Discipulo de Mises, Nobel de Economía)... 1899
Gustav Meynrik ...Escritor ...1868
Stefan Zweig ...Escritor ...1881
Hermann Broch ...Escritor ...1886
Josep Roth ...Escritor ...1894
Arthur Koestler ...Escritor ...1905
Berta Pappenheim ...Feminista ...1860
Martín Buber ...Filósofo ...1878
Ludwig Wittgenstein ...Filósofo ... 1889
Karl Popper ...Filósofo ... 1902
Lise Meitner ...Físico nuclear... 1879
Otto Frisch ...Físico nuclear ...1904
Ernst Gombrich ...Historiador del Arte ...1909
Max Steiner ...Músico (primer compositor para el cine)... 1888
Theodor Herzl ...Politico (Fundador del sionismo) ...1860
Sigmund Freud ...Psicoanalista (fundador del Psicoanális)... 1856
Alfred Adler ...Psicoanalista ...1870
Melanie Klein ...Psicoanalista ...1882
Marie Langer ...Psicoanalista ...1910
Bruno Bettelheim ...Psicoanalista y escritor...
(Sobreviviente del holocausto) ...1903
Victor Frankl ... Psicoterapeuta (Fundador de la Logoterapia, sobreviviente del Holocausto)... 1905
Yo nací en Viena en marzo de 1882, esto fue lo mejor que me pasó, el haber nacido judía y en la Viena finisecular, fue algo fantástico. Viena era el mundo de la cultura en ese momento, además donde los judíos podían desarrollarse con pocas dificultades.
Melanie Klein
“…antes de 1914 reinaba una atmósfera de liberalismo en la Europa situada al oeste de la Rusia zarista, atmósfera que se extendió también por Austria y que fue destruida, al parecer para siempre, por la primera guerra mundial. La Universidad de Viena, con sus numerosos profesores verdaderamente eminentes, gozó de un alto grado de libertad y autonomía, así como también los teatros, que fueron tan importantes en la vida de Viena (casi tanto como la música). El emperador se mantenía distanciado de todos los partidos políticos y no se identificó con ninguno de sus gobiernos”.
Karl Popper
Judíos abogados, doctores, profesores y periodistas abundaron (en Viena) después de 1880, y había unos pocos rentistas como Stefan Zweig o Otto Weiniger. Esos hombres, que frecuentaban el Gymnasio y la Universidad en Viena, a menudo tenían abuelos que habían vivido en aldeas en Galitzia o Moravia, aferradas al lugar y a la cultura judía tradicional.
Sin embargo estos jóvenes sofisticados ardían por tratar de secularizarse, aunque no cortarían todas sus raíces con las aldeas judías. Ellos retenían una energía natural, un amor por la naturaleza, un aliento de horizonte que les servían bien para acordar con las tradiciones de Viena. Después de 1860, los judíos de Viena no fueron producto de generaciones en un gueto urbano como en Berlin o Frankfurt. Ellos eran recién llegados a la ciudad, y traían una energía, una ambición, un apetito por cultura que los transformaron en capaces de sorprendentes innovaciones.
Johnston, Vienna, Vienna, p. 200.
El predominio liberal terminó a fines de los años setenta cuando la Iglesia, los príncipes y los condes de la aristocracia checa y polaca, sumados a los partidos nacionalistas, formaron una coalición contra el partido liberal. Esta alianza respondía a ideales opuestos al de los liberales. Sin embargo, la constitución que estos le habían hecho aceptar al emperador en 1867 y las leyes fundamentales que la complementaban se mantuvieron vigentes hasta la desintegración del Imperio. Este marco legal creó el clima propicio para el desarrollo de una vida intelectual libre. Viena se transformó en el centro científico y cultural tal vez más importante de Europa.
Roberto Cachanovsky
O sea. Nada es casual, ni debido a cuestiones raciales: un contexto liberal (como el que no existía en Rusia, por ejemplo) con leyes que terminaron con la prohibición de que los judíos se establecieran en Viena, una Universidad abierta a todas las razas y religiones, un ambiente intelectual estimulante sumado a una generación de jóvenes judíos ávidos de gloria, después de abandonar sus aldeas ancestrales, después de romper con una ortodoxia judía agobiante, pero sin perder sus raíces judías, todo eso confluyó magníficamente para revolucionar la psicología, la música, la cinematografía, la economía, la filosofía, la física. Poca cosa no? Eso terminó cuando el siglo XX- autoritario y violento y estatista y corporativo y antiliberal y masificador- hizo su entrada en la Primera Guerra.
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