domingo, febrero 12, 2012

Mercado negro




Suele condenarse al mercado negro como el reino de la selva, un coto de caza de los especuladores que encarecen los precios de las cosas. La pregunta es por qué hay mercado negro.

1)      En la Rusia revolucionaria de 1917-22 floreció un mercado negro ya que el Estado requisaba toda la producción agrícola y la distribuía según criterios políticos ente la población urbana: primero los obreros del transporte, después los de la industria pesada, los especialistas y profesionales. Los últimos en recibir solo unos gramos de harina eran los millones de obreros y empleados de sectores no estratégicos. Para poder sobrevivir se las arreglaron para elaborar algunas artesanías o vender cubiertos o loza a los campesinos. Eran “los hombres de la bolsa”: tomaban los trenes de cercanías, con sus productos y los intercambiaban por grano o productos de huerta  a los campesinos. El mercado había sido prohibido, no había donde intercambiar bienes. Solo en 1922, ya tarde, Lenin se percató de este desastre que había matado de hambre a cinco millones de personas y “liberalizó” la economía: La Nueva Política Económica (NEP) permitió los mercados, los pequeños comercios, los campesinos pudieron vender sus granos en la ciudad y Rusia, al menos por unos años, revivió. La Izquierda Bolchevique nunca aceptó la NEP y esperó la muerte de Lenin para- por intermedio de Stalin- regresar a la estatización absoluta de la economía: millones de pequeños comerciantes o industriales fueron despojados. La “primavera” de la NEP terminó con siete millones de muertos de hambre por la colectivización del campo y la prohibición absoluta del comercio.
2)      Buenos Aires, hacia 1600, no podía comerciar: por orden del Rey, el Puerto estaba cerrado. Nació entonces el contrabando, el mercado negro. Fue la única forma de sobrevivir a la escasez. Los navíos holandeses o ingleses daban aviso de “averías”, les era permitido entrar en el puerto y sus mercancías eran subastadas. Todo un montaje para eludir la absurda orden real.
3)      En Auschwitz había un activo mercado negro: la gente intercambiaba tabaco por comida, zapatos por tabaco, camisas por zapatos. Los judíos griegos eran los más activos, herederos de una tradición comercial de cientos de años. El que poseía algo especial- a veces conseguido en tratos con prisioneros cristianos, que tenían infinitas ventajas respecto de los judíos- podía canjearlo por comida- el principal bien escaso- o por algún goce menor como el tabaco. Miles pudieron asi al menos vivir unos meses más. La mayoría murió asesinada, pero pudieron encontrar un medio para vivir un tiempo más con la esperanza de una posible liberación
4)      Los presos italianos en Stalingrado fueron condenados a la inanición: simplemente no recibían raciones del gobierno soviético. Morían por centenares cada día. Descubrieron dos fuentes de proteínas: de los excrementos de centenares de presos extraían algunos granos no digeridos, los lavaban y los comían o los intercambiaban en el mercado negro por algún otro producto. La segunda forma fue el canibalismo: luchaban por cadáveres recientes, aun no congelados, para quedarse con el hígado y o los sesos.

En suma, toda restricción gubernamental al acceso libre a bienes y servicios genera en forma automática un “mercado negro”, que de “negro” o “malo” o “perverso” no tiene nada: es la unica forma de cubrir algunas necesidades básicas. Todas las dictaduras o gobiernos populistas tienen su “mercado negro”: en la España de Franco y en la Argentina de Perón se perseguía a los “acaparadores”, el “estraperlo”, a los “comerciantes abusadores”. Lo mismo en la Francia revolucionaria de 1790, en la Rusia soviética, en Cuba o en la Argentina de “inflación cero” de Isabel.
El mercado negro surge ahí donde no es legal el intercambio libre. No es una siniestra conspiración de especuladores sino una vía de abastecimiento. Lo ilegal no es el mercado negro sino las ordenes del Estado que lo provocan. La libertad implica, en todo caso, que todo es un gran mercado “negro”, un espacio que permite que la gente intercambie bienes porque le da más valor a los que no tiene que a los que tiene.
La pregunta es cuanto falta en la Economía Morenista para que se instale el mercado negro. Con las restricciones a la compra de dólares y la prohibición de importaciones es muy probable que en poco tiempo surja un imparable espacio de intercambios “en negro”, que le permitirá al Gobierno, ávido de enemigos, crear un nuevo “enemigo del pueblo” al cual perseguir.

1 comentario:

migueltesorillo dijo...

Necrofagia comerse cadaveres.
Canibalismo. Comer carne humana de gente matada por ti.
Quizás me equivique mas el canibalismo y la necrofagia no es exactamente lo mismo.
Te voy a recomendar a mis amigos.
Otra cosa para cuando un articulo dedicado a los que los estudios SGAE o sociedad de autores en España llaman pirateo despectivamente.

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