Sabemos que hay un peronismo real y una Utopía Peronista, así como hay un socialismo real y una Utopía Socialista.
Lo raro del peronismo es que la Utopia Peronista fue un producto posterior a su caída. En cambio la utopía socialista se maceró durante un siglo antes de desembocar en el socialismo real de la URSS. A su caída, esa Utopía tuvo que reinventarse. Ahora aparece en los restos del naufragio, mezclada con islamismo, indigenismo, nacionalismo, ecología, feminismo. Da pena.
Durante la construcción de la Utopía Peronista aun estaban vivos los testigos del desarreglo peronista de 1943 a 1955. Y podían dar testimonio del peronismo real, no el fantaseado por los constructores de narrativas. Yo conocí al Mayor Alberte, delegado de Perón y referente de la Tendencia Revolucionaria. Me confesó que los “diez años” del peronismo no fueron idílicos , ni mucho menos, pero que había que unir al campo popular tras ese relato falso. Pero esos testimonios se hacían en privado Para el afuera había que gritar “Viva Perón!” . Alberte fue asesinado en la noche del 24 de marzo de 1976.
Por suerte conozco a alguno de los testigos de esa época, pocos y muy calificados. Rodolfo Pandolfi es uno de ellos. Tengo pensado entrevistarlo para obtener su testimonio: esas historias pequeñas que solo las narran los testigos vivientes, no los grandes libros de historia. Por ejemplo, la persecución a los homosexuales en tiempos de Perón. O el cierre de los diarios de izquierda. O la cárcel que le tocó como militante radical.
Hoy ese pasado es mítico, falseado u ocultado por razones políticas. Se idolatra a Perón como Héroe y nuestros jóvenes, que ni siquiera vivieron la comedia peronista de 1973, leen esas leyendas y las creen . Creen que el Hada Buena Eva dio su vida por los pobres y que años después unos muchachos idealistas acabaron con la dictatura y lo trajeron a Perón El Viejo a su Plaza.
Es hora de volver a contar la verdadera historia del peronismo real.
O al menos, las historias mínimas que los testigos aun recuerdan y quieren contar. Ese intento me propongo realizar.
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