El chantaje a que nos somete el pensamiento único progresista le impide, a más de uno, decir de una vez y con todas las letras que Fidel Castro ha sido un dictador seco, duro e intransigente, que instauró un régimen policial basado en la delación y el terror, un régimen que fracasó en promover el progreso, la libertad y la felicidad del pueblo de Cuba. Uno tiene miedo, claro, de ser acusado de “gusano” , de pro-Batista, ¿cierto? Y uno calla, entonces…
El pensamiento corriente de la izquierda niega el papel del Che en
Después de medio siglo, al fin, cuando se creía que las máscaras caerían, resulta que no.
Que la desastrosa economía, la pobreza aguda que sufre el pueblo cubano, el sistema policial, la cárcel para 300 disidentes, la muerte hoy mismo de uno de ellos por negación de asistencia médica, la persecución a los intelectuales, el vergonzoso caso Padilla, la negación de Cabrera Infante, fallecido hace poco y ausente de todo comentario por parte de la prensa cultural progresista; la persecución a los homosexuales, el apoyo a la invasión a Checoslovaquia, las fallidas zafras de 10 millones de toneladas, las absurdas guerras cubanas en África, el despropósito el Che en Bolivia; el apoyo de Cuba a
El miedo a ser tachado de “facho” es menor, en mi caso, al miedo a dar apoyo tácito a este retroceso trágico, que mantendrá hundida a America Latina, nuevamente.
Alguien escribió hace poco que América Latina ha pasado de la épica a la comedieta, da risa más que miedo. Mientras el mundo se dedica a crecer (con la excepción de Africa y Medio Oriente, protagonistas de distintos horrores) AL no se dedica más que a reestatizar, renacionalizar, desdemocratizar, concentrar poderes, instaurar cultos personalistas, alejarse de las corrientes del progreso, la inversión y la creatividad, cerrarse en ritos macheteros, preincaicos o seudolibertarios, en pobretismos, nacionalismos de aldea, protestismos, asambleismos tumultuarios, aprietes, escraches, barras bravas, violencia, piquetes, prebendas, cacicazgos, sindicalismos burocráticos, presión a la prensa, clientelismos, reelección permanente, refundación de naciones, constituyentes tramposas, y mucha retórica antiimperialista, anticapitalista, antiliberal, antidemocrática, antirrepublicana.
Salgamos de esta comedia, por favor!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario