Mientras el mundo occidental mira obsesivamente a la crisis económica, la crisis política que protagonizan un puñado de gobiernos dictatoriales puede terminar con este mundo tal como lo conocemos.
En pocos días se ha sucedido el misil iraní, los misiles y la bomba coreana, la “radicalizacion del Socialismo” en Venezuela, con la ola de estatizaciones y represión a la oposición, el desafío de Chávez, Correa y Morales a la “prensa”, como el “enemigo del pueblo” a vencer, el endurecimiento cubano.
Mientras Chomsky, Michael Moore y toda la intelectualidad occidental antioccidental se dedican a lamer el piso en busca de polvo para mostrar la suciedad del “sistema”, mientras miramos la basura en el ojo del capitalismo, la viga del islamostalinismo no es vista por nadie. Nadie ve los 200 presos de conciencia cubanos (solo los de Guantánamo interesan); nadie ve la sorda agresión norcoreana (en cambio la corrupción gubernamental de Corea del Sur es el gran tema de análisis), a nadie importa el atropello chavista, en cambio preocupan los efectos nocivos de la Web entre los jóvenes; los 400 ahorcados por año en Irán no son tema de artículos en Pagina 12, donde en cambio importa denunciar la “manipulación mediática del discurso hegemónico” , nadie ve el genocidio de Darfur, solo el supuesto en Gaza; nadie mira a Chechenia o a Myanmar. Nadie mira, analiza, prevé, advierte, se preocupa sobre los que prometen borrar a Israel del mapa. Nadie estudia la espeluznante semejanza entre la decada del treinta- en la cual nadie vio los crímenes del nazismo, nadie supo de los crímenes stalinistas, nadie vio nada- y la actual, donde nadie ve a Iran a punto de lograr la Bomba con la que amenazará a Israel, nadie a Corea del Norte, a Venezuela, a Cuba, a Sudán riéndose de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Demasiados olvidos
1 comentario:
Excelente texto, Estéban! Casamento perfeito de forma e conteúdo.
Sectarismo ideológico é a pior praga da atualidade e você foi na mosca.
Maria do Espírito Santo Gontijo Canedo
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