Ahora que se pide "Justicia Democrática" es hora de desmitificar ese término. Se entiende su "mitificacion" en el contexto de la salida de la Dictadura, pero eso pasó hace casi 30 años. Es tiempo de hablar sin pudores. Democracia es solo un método para tomar decisiones. Pero no predica nada sobre el contenido de esas decisiones. La Democracia, a pesar de Alfonsin "No cura, no educa, no da trabajo". NO es su función, la democracia no es un programa de gobierno, es un sistema que organiza el método de decisión e incluye el ordenamiento constitucional sobre duración de mandatos, etc. pero querer adscribirle "sentidos" más allá de eso, es mitificarla. Las "democracias Populares, orgánicas, sociales, socialistas, bolivarianas" son otras tantas maneras de apropiarse de un apalabra muy significativa y pretender asociarla con políticas concretas. Pero nada más abstracto que la democracia, un conjunto de reglas de juego, ni más ni menos. Que justamente esos sistemas desconocieron sistemáticamente como una farsa absurda. Hitler, al menos, nunca pretendió llamar "Democracia Nacional" a su engendro.
Ahora, vamos por todo: democratizaremos la Justicia. Es como decir: "impondremos la regla de la mayoría para impartir justicia: justicia es lo que el pueblo ( o sea, el 51% de las opiniones) quiere". Adiós Justicia, que tiene que ver con lo "justo", no con lo "mayoritario". Es un concepto cualitativo, no cuantitativo. La justicia no se mide por su nivel de popularidad. Eso es: "justicia popular, sumaria" : El Terror francés o Guevara fusilando en La Cabaña. Eso es venganza, no Justicia.
Si no nos dejamos embaucar por los oscuros
significados de lo que debería ser claro, sabremos que con la Democracia NO se
come, NO se educa y NO se imparte justicia.
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