Por sobre la mirada amenazante de los inquisidores, de los dictadores, de los nazis, mujahidines, estalinistas, leninistas, castristas, ecofanáticos, maoístas, fascistas, nacionalistas, aristocratizantes o populistas, la llama de la libertad sigue ardiendo.
sábado, mayo 27, 2006
Carta al Comandante Bolivariano
Sr. Presidente, Hugo Chávez
A menos que se hayan tergiversado sus palabras, me alarma lo que usted dijo, supuestamente, el 24 de diciembre : que " los descendientes de los que crucificaron a Cristo se adueñaron de las riquezas del mundo y las han concentrado en pocas manos ". Esta referencia se podría aplicar, evidentemente, a los italianos - únicos descendientes de los soldados romanos que crucificaron a Jesús. Sinceramente dudo que esa haya sido su intención, ya que nadie ha acusado a los peninsulares de ser "dueños del mundo". En cambio, a los judíos, sí.
La mentira tiene patas muy largas. Desde el fondo de la historia, repetida domingo a domingo se edificó esa mentira. La de que un pueblo entero – y sus descendientes- asesinaron a un Profeta - que cebraba la salida de Egipto antes de ser apresado, que jamás dejó de considerarse miembro del pueblo judío, opuesto, eso si, a los sacerdotes conservadores.
La otra acusación (judíos= dueños del mundo) esgrimida por nazis y otros engendros , está basada en libelos como los Protocolos de los Sabios de Sion que han consolidado durante décadas un mito útil (nuestros problemas son obra del Otro). Es la clásica excusa de los verdaderos explotadores para seguir la rapiña y ocultar la realidad.
Extraño dueño del mundo, este pueblo, que cada pocas décadas ve disminuida su población por sucesivos pogromos: desde la peste de 1348 (en la que se acusó a los judíos de ser sus causantes, lo cual indujo al exterminio físico de más de la mitad de ellos) hasta los millones gaseados en la segunda guerra, los miles en el Gulag stalinista y así sucesivamente.
Además de falaz este argumento, absurdamente persistente , es facil de desmontar por simple evidencia histórica.
La expulsión de los judíos de España, por ejemplo (un primer caso de limpieza étnica ) debería haber provocado la felicidad de esa nación: libres de judíos y dueños de América, los españoles deberían haber transformado su nación en la gloria de la Humanidad. Sabemos como terminó esa historia: atraso, división, colonialismo, Guerra Civil.
Paises de Asia- como Camboya o Laos- que jamas albergaron a comunidades judías deberían haber resuelto hace centenas su persistente miseria, libres de la dominación judía.
Usted bien sabe eso, Comandante. No puedo creer que crea esas patrañas más propias de un pensamiento cavernario de la derecha aristocrática que el de un talante progresista y popular.
No voy a ocultarle que no soy partidario suyo. Pero jamás creí que sus posturas lo llevaran al antisemitismo más reaccionario. Quiero creer que esas no fueron sus palabras.
Espero que sepa aclarar su pensamiento al respecto
Un saludo respetuoso
Esteban Lijalad
A menos que se hayan tergiversado sus palabras, me alarma lo que usted dijo, supuestamente, el 24 de diciembre : que " los descendientes de los que crucificaron a Cristo se adueñaron de las riquezas del mundo y las han concentrado en pocas manos ". Esta referencia se podría aplicar, evidentemente, a los italianos - únicos descendientes de los soldados romanos que crucificaron a Jesús. Sinceramente dudo que esa haya sido su intención, ya que nadie ha acusado a los peninsulares de ser "dueños del mundo". En cambio, a los judíos, sí.
La mentira tiene patas muy largas. Desde el fondo de la historia, repetida domingo a domingo se edificó esa mentira. La de que un pueblo entero – y sus descendientes- asesinaron a un Profeta - que cebraba la salida de Egipto antes de ser apresado, que jamás dejó de considerarse miembro del pueblo judío, opuesto, eso si, a los sacerdotes conservadores.
La otra acusación (judíos= dueños del mundo) esgrimida por nazis y otros engendros , está basada en libelos como los Protocolos de los Sabios de Sion que han consolidado durante décadas un mito útil (nuestros problemas son obra del Otro). Es la clásica excusa de los verdaderos explotadores para seguir la rapiña y ocultar la realidad.
Extraño dueño del mundo, este pueblo, que cada pocas décadas ve disminuida su población por sucesivos pogromos: desde la peste de 1348 (en la que se acusó a los judíos de ser sus causantes, lo cual indujo al exterminio físico de más de la mitad de ellos) hasta los millones gaseados en la segunda guerra, los miles en el Gulag stalinista y así sucesivamente.
Además de falaz este argumento, absurdamente persistente , es facil de desmontar por simple evidencia histórica.
La expulsión de los judíos de España, por ejemplo (un primer caso de limpieza étnica ) debería haber provocado la felicidad de esa nación: libres de judíos y dueños de América, los españoles deberían haber transformado su nación en la gloria de la Humanidad. Sabemos como terminó esa historia: atraso, división, colonialismo, Guerra Civil.
Paises de Asia- como Camboya o Laos- que jamas albergaron a comunidades judías deberían haber resuelto hace centenas su persistente miseria, libres de la dominación judía.
Usted bien sabe eso, Comandante. No puedo creer que crea esas patrañas más propias de un pensamiento cavernario de la derecha aristocrática que el de un talante progresista y popular.
No voy a ocultarle que no soy partidario suyo. Pero jamás creí que sus posturas lo llevaran al antisemitismo más reaccionario. Quiero creer que esas no fueron sus palabras.
Espero que sepa aclarar su pensamiento al respecto
Un saludo respetuoso
Esteban Lijalad
lunes, mayo 22, 2006
Reediciones
El Blog avanza y los artículos anteriores van entrando en un tunel hasta que desaparecen. Cada tanto los rescato del olvido: se lo merecen.
Auschwitz: motivos para la memoria
Una recorrida por los foros de la web y los textos de diversos sites, me ha hecho reflexionar seriamente sobre el error en que viví hasta ahora.
Yo creía, ingenuamente, que se había cometido una tremenda injusticia contra los judíos durante la segunda guerra. Y creía que dicha injusticia la había cometido el régimen nazi y, debo confesarlo, creía también que dicha injusticia fue…comprendida, ¿avalada? por alguna parte del pueblo alemán. Esto último siempre revulsionó mi conciencia democrática, por que hasta cierto punto esto suponía una agresión, una acusación a una comunidad, un pueblo, exactamente lo mismo que yo condenaba en el caso de la matanza al pueblo judío. ¿No estaba yo matando al pueblo alemán al acusarlo de complicidad con el exterminio a los judíos? ¿No era yo, no en acto aunque si en potencia un exterminador, un antigermánico, un propiciador de la “solución final al problema…alemán”?
Es por eso que, cautamente, guardaba esos sentimientos.
Lo innegable para mi era que un régimen político, el nacional-socialismo, había imaginado, planeado, ejecutado y ocultado la más cruel, masiva y discriminada matanza de la Historia. Un plan siniestro que condenaba a la muerte por gas, fuego, hambre, frío o fusilamiento y por el solo hecho de pertenecer a una etnia, a todos sus miembros: hombres, mujeres, ancianos, niños, enfermos o sanos, locos o cuerdos, buenos o malos.
Una afrenta que la Humanidad no perdonaría jamás.
Qué equivocado estaba, por Dios!
En realidad las cosas no fueron así, las cosas nunca son fáciles ni claras, ni evidentes, nos insinúan ahora los bienpensantes.
Primero. ¿Existió tal masacre? Me dicen que es casi un invento, un imposible técnico: dilapidar tantos recursos en un plan tan inútil para la marcha de la guerra de Alemania contra los aliados. Exageraciones creíbles porque, en efecto, los judíos habían sido objeto real de persecución en la Alemania de la preguerra y no gozaban de la simpatía del régimen. Pero de ahí a pensar en un plan de exterminio, hombre!...
Lindo argumento. Casi lo compro. Me imagino así a todos los primos de mis padres y sus hijos y nietos vivos, felices, en algún lugar de Ucrania o de Moldavia, algunos llamándose quizás como yo, Stefan Lijalad o Carl Mordcovsky. Decenas de familiares desconocidos pululan en Europa del Este ingenuamente, sin saber lo preocupados que estamos los primos americanos por su suerte. Algo tontos los tipos ¿no? Pudieron habernos avisado ( “Estamos bien, vivos, todas mentiras aliadas…”), pero seguramente perdieron la agenda con los teléfonos.
Segundo. Si realmente ocurrió,¿ por qué exactamente debe ser condenado el régimen nazi? Muchos ven la cuestión desde un punto de vista diferente. Veamos.
Todo crimen es condenable, incluyendo el que cometieron los judíos asesinando a Cristo, o los que cometen a diario contra los palestinos.
Toda muerte, todo asesinato es condenable, sigue el argumento, independientemente de la cantidad de víctimas. En ese sentido, los asesinatos nazis son tan condenables como cualquier matanza (los asesinatos de los norteamericanos contra los indios, de los holandeses contra los indonesios o , nuevamente, la de judíos a árabes).
Toda muerte violenta es igualmente condenable: por ejemplo la que cometen millones de mujeres abortando.
En fin, no hay nada especial en el exterminio a los judíos que organizaron los nazis; forma parte del aciago patrimonio de la humanidad.
Por otra parte, los judíos asesinando a palestinos no se diferencian en nada de sus victimarios de ayer, así que TODOS ESTAMOS A MANO. Lamentable lo de Auschwitz, pero no muy distinto a Sabra y Chatila.
Ni la cantidad de víctimas ni los motivos son, entonces, argumentos válidos para condenar a los nazis.
¿Será posible, interrogo yo tímidamente entonces, condenar el método?: ¿No parece especialmente cruel tomar a un grupo de familias, por ejemplo, de la comunidad judía romana, en 1944, separar a hombres de mujeres y niños, meterlos en vagones de carga sin ventilación; hacer que sus excrementos se acumulen los cinco días de viaje; bajarlos en una estación gritándoles órdenes en un idioma incomprensible; separar a los que bajan en viejos y enfermos, y hombres sanos; llevar a estos últimos a hangares de desinfección, marcarlos, raparlos y mandarlos a sus cuchetas, mientras sus mujeres y niños no sufren ninguna de esas vejaciones sino que son introducidos sin mayores explicaciones en unos baños públicos para darles una ducha de desinfección, que termina con sus gritos bajo la lluvia de gas que sale de los grifos? ¿No hay algo DISTINTO, esencialmente prehumano o extrahumano en el sistema, en su planificación meticulosa? (Imaginemos al ingeniero encargado del diseño de las duchas, al químico buscando la fórmula del gas que más rápido acabe la escena de las duchas, a los constructores pensando en el modo más veloz de deshacerse de cientos de cadáveres, en fin). ¿No hay algo parecido al mal absoluto en el reciclaje de los muertos: pelos para hacer colchones, grasa humana para jabones, dientes de oro para el Tesoro del Reichbank?
Son estas, claro, solo preguntas de un ignorante de los vientos que corren.
Cada pueblo- nos insinúan- tiene modos de expresión y defensa de sus valores. El liderazgo nazi interpretó que el sentir de su pueblo era la limpieza étnica de Europa y ejecutó ese deseo oculto de generaciones germánicas. En un contexto como ese: ¿podemos juzgar a Hitler con nuestros valores de occidentales actuales?
“¿Y por qué vamos a hacerle (nos grita Izquierda Unida de España) el juego a los sionistas imperialistas masacradores de los palestinos? Que conmemoren “ellos” los sesenta años de la liberación de Auschwitz.”
Guau. Confieso que estos argumentos me dejan casi sin palabras para contrarrestarlos. Suenan casi ciertos. El problema es que son tan inmorales como sus autores, divulgadores, exégetas o promotores. Condenan al ser humano a un destino letal, amargo, seco como las órdenes de un Kapo del Lander, un destino que no vale la pena ni imaginar. Ocultan un cocodrilo enorme y cruel detrás de decenas de pequeños cerdos y nos dicen: “¿ven? Somos todos iguales! Que vamos a hacer, quizás algún día el Hombre mejore…Mientras tanto no les quitemos a los neonazis el derecho a la libre expresión. Y que los judíos dejen de rascarse la herida, porque, como dice Saramago, “YA no les tenemos más simpatía por lo que les pasó”
Qué tonto, yo.
Sigo creyendo que Auschwitz no es una anécdota cruel, un exceso, el caso extremo de una conducta común y habitual. Creo que fue un resultado de dos mil años de prédica antijudía desde el púlpito, de cientos de años de consolidación de una cultura xenófoba en la Alemania “antiliberal”, nacionalista y conservadora; de cien años de búsquedas de “soluciones finales al problema judío”, de cincuenta de los siempre populares “Protocolos de los sabios de Sión”; y por último creo que Auschwitz fue producto de una decisión implementada por el movimiento “ nacional y popular ” germánico, con apoyo del pueblo en su conjunto, en un delirante ejercicio de crueldad masiva, eficiencia e hipocresía.
Recordar sin pausa, siempre, como una letanía el horror nazi no es hacer el juego a ningún otro horror: es prevenirse permanente y constantemente, saber señalar que donde no hay límites, la conciencia civilizada debe ponerlos; saber que un pueblo puede asesinar a otro, que un niño puede ser convertido en jabón en nombre del interés de una nación, religión, raza o ideología.
Auschwitz nos obliga a repensar los límites de lo humano, ni más ni menos. Auschwitz no "le pasó a los judíos" como pretende Saramago: nos pasó a todos.
Creo, para terminar, que hay valores universales y que estos valores no pueden ser suspendidos por causas ideológicas, por razones de estado o “para defender la Revolución”.
Creo en la vieja -¡ oh ingenuo!- Declaración de Derechos del Hombre de 1789 porque creo en el Hombre, como proyecto. No creo que sea un ser absurdo que vino a matar o morir en Auschwitz, o en un Gulag, un campo de muerte de Pol Pot, en Bagdad o en las hogueras de la Inquisición, en las Torres gemelas, o en un campo de refugiados de Gaza .
Vino a ser un pequeño dios, un creador de vida - hijos, ideas, bienes-, un constructor de cada instante de su paso por la vida, angustiado siempre por la muerte que le espera al final del camino, pero aun así con fuerzas para el optimismo.
Ideas antiguas las mías.
Sr. Saramago:
Me gustaría lograr su simpatía. Ahora que usted ha declarado que “los judíos ya no merecen simpatía por lo que les pasó”, me pregunto cómo puedo hacer para lograr nuevamente su agrado. Qué puedo hacer señor Saramago. Me pregunto si mis hijas, medio judías ellas, tienen al menos la mitad de su simpatía. O si mi sobrina nieta, que solo tiene un 38 % de sangre judía merece o no su simpatía, Don Saramago. Que le digo a mi mamá, señor. Ella es 100% judía: 100% culpable, por lo tanto. Que mala eres mamá. Tu padre, ese socialista rumano, sastre, ya sabía yo que en algo raro andaba: era judío. Comía semillas de girasol, leía diarios en yiddish, no pronunciaba bien el español: era culpable. Pero, al menos, gozaba aún de la simpatía condicional de Saramago: estaba en los años de gracia, en los sesenta años de gracia que los judios consiguieron merced a los seis millones de muertos, desde 1940 al 2000. Cada millón de judíos asesinados sirvió para sumar diez años de crédito.
Pero se acabó el crédito: game over. Ya no merecemos su simpatía, má, ni la del resto de la Humanidad. Ahora lo dice un premio Nobel.
Sé que somos culpables, porque Usted dice: “YA no merecen simpatía, me agotaron, se me acabó la paciencia; en su momento, se la ganaron porque les pasó algo muy malo, pero no abusen de mi paciencia. YA no los soporto más, YA no merecen mi simpatía. Eran simpáticos porque fueron víctimas. Si no hubieran sido víctimas, no me serían simpáticos. Si quieren seguir gozando de mi simpatía, tienen que convertirse, nuevamente en víctimas. Así me gustan: tranquilos, amedentrados, sufrientes, pacientes, en fila hacia las duchas, así merecen mi simpatía. Ahora, en cambio, si son prepotentes, gritones, discuten, dicen malas palabras, tienen los odios de cualquiera, votan a horrorosos políticos de derecha; si son, simplemente humanos como los griegos, nigerianos, portugueses, los tucumanos o los iraquies: ahí ya se me acaba la simpatía.”
Sé que somos culpables, porque Ud.dice ”lo que les pasó” a los judíos. Es decir, a los judíos europeos de 1940 no le ”hicieron” algo terrible: algo les pasó, es decir, algo anónimo, un accidente quizás (pobre, le pasó de todo, le sucedió, tuvo un accidente, lo gasearon un poco, lo asesinaron levemente).”Algo”: no un plan premeditado, una solución final a un problema de dos mil años, abonada con miles de predicaciones dominicales, cientos de pogroms, expulsiones, discriminaciones, acusaciones, exclusiones, torturas bajo el potro de la Inquisición, humillaciones como el caso Dreyfus, durante veinte siglos, Señor Saramago.”Algo” les pasó: no tuvo obviamente nada que ver con el pueblo alemán, con alguna vieja inquina de los europeos, ni con una enfermedad de la Civilización. No,la matanza fue el extravío de un solitario loco, ayudado por el eficiente Eichmann. Sin que nadie lo supiera, de noche, en el sótano de alguna olvidada granja de Baviera, unos pocos locos mataron a seis millones de judíos (y un millón de gitanos, por añadidura).
Pero, eso es ya, Historia. Basta con esa historia:
“ los judíos arañan sin cesar su propia herida para que no deje de sangrar, para hacerla incurable, y la muestran al mundo como si se tratase de una bandera”(*)
El tema es, Sr. Saramago, que quiero su simpatía, la necesito. ¿Qué tengo que hacer?: por ejemplo declarar solemnemente que no soy sionista. Más aun, declarar que voy a luchar por que se termine el Estado de Israel. Luchar por todos los medios, incluso, por qué no, cometiendo actos heroicos, como volar un ómnibus lleno de familias, o un restorán repleto de oficinistas. Eso. Dígame don Saramago, que tengo que hacer. Usted que lo tiene todo tan claro, que desde su isla maravillosa observa los males del Mundo y cavila posibles soluciones. Necesito su respuesta. Me la puede mandar por email a estebancl@hotmail.com Gracias.
(*)Que malo es uno: podría cambiarse esta frase por- "Las madres de Plaza de Mayo arañan sin cesar su propia herida para que no deje de sangrar", con lo cual el empeño de "olvido" y "amnistía" que pregona Saramago para el Holocausto judío, justifica otros "olvidos", por ejemplo el de nuestro propio holocausto argentino...
El Manifiesto
Se empieza con el Prólogo de Sartre a “Los condenados de la Tierra”, de Fanon, publicado en 1961, y se termina admirando la implosión de las Torres Gemelas en 2001.
Es una línea clara, única, que nace de la belleza y fuerza del texto sartreano (quizás lo mejor que nadie escribió nunca sobre el sentimiento del colonizado frente a la opulenta Europa) , sigue con el propio texto de Fanon santificando la violencia del colonizado y desmontando todo argumento “democrático” por “cómplice” de la dominación colonial, y termina en la admiración a los condenados de la tierra ...convertidos en bombas humanas. Ya alguien ensalzó la estética del terror, admirando el avión engullido por la mega estructura, y vomitado luego en millones de fragmentos en los que se convertían tres mil personas- nuevos desparecidos- ante la mirada del mundo. Un homenaje a la nueva liturgia antiimperialista.
Ese prólogo es el auténtico “Manifiesto Tercermundista”; y tuvo la misma irrefrenable convicción que el originario de 1848, la misma belleza retórica (una enorme operación de seducción política a partir del uso supremo del lenguaje) y, quizás, el mismo efecto político: encantar a generaciones de revolucionarios, juramentarlos a integrarse a una secta de predestinados a salvar (nos), ajenos a cualquier seducción del Poder establecido. Un programa excitante para cualquier joven con energías, odio por los muros de los adultos y tiempo libre para leer los centenares de corolarios que se desprenden de los manifiestos fundantes.
“No hace mucho tiempo, la tierra estaba poblada por dos mil millones de habitantes, es decir, quinientos millones de hombres y mil quinientos millones de indígenas. Los primeros disponían del Verbo, los otros lo tomaban prestado.”
Así comienza el Manifiesto. Y sigue
“Lean a Fanon: comprenderán que en el momento de impotencia, la locura homicida es el inconsciente colectivo de los colonizados (...) el último reducto de su humanidad(...)No es su violencia, es la nuestra, invertida, que crece y los desgarra” .
¿Qué bien que suena esto no? Qué audacia en el lenguaje, qué claridad conceptual, cómo enamoran – excitan- esas palabras: dan ganas de correr y agarrar ahí mismo el cartucho de dinamita para volar algo, de ejercer nuestro “último reducto de Humanidad”, convirtiendo en chatarra y carne quemada los ómnibus del colonizador (o de sus cómplices, o de los colonizados aun no convertidos a la lucha: digamos, de los Chiitas en Irak, o los Sunnitas en Iran, de los tibios, a los cuales hay que volar en sus casamientos, a la salida de la mezquita, con la misma alegría con que destruimos los restoranes de Haifa, o la AMIA de Buenos Aires, o los trenes en Atocha)
(Esto fue escrito el 5 de julio: hoy, 7 de julio hay que agregar a esta lista macabra a Londres, acribillada de cobardes bombas asesinas de inocentes)
Traducimos y actualizamos al filósofo del compromiso:
La furia de Bin Laden no es su furia , no es su violencia; es la violencia impuesta por el Imperio, que se desata aun contra la voluntad del colonizado, para hacer sonar la hora de su humanidad. La furia del hombre-bomba palestino es solo la respuesta a la violencia de los israelíes, y así sucesivamente.
Ya nada le será reprobrado al colonizado desde Sartre-Fanon: ha perdido toda responsabilidad sobre su accionar. Son inimputables, al margen de cualquier juicio, opinión, queja o reclamo: son los Intocables de la nueva liturgia anidada en las facultades de Filosofía y Letras del todo el mundo. Todo lo “malo” que haga de aquí en adelante es el débil reembolso de lo que durante siglos le hemos hecho: Malo Hombre Blanco, nos grita el francés, inaugurando el racismo del siglo XXI cuarenta años antes.
Comunicado publicado hoy, 7 de julio de 2005
"La organización Al-Qaeda para la Jihad en Europa.
En el nombre de Dios, clemente y misericordioso. La paz y la bendición para su Profeta (Mahoma) el Sonriente y el Luchador."
"Alegraos, nación del Islam; alegraos nación de los árabes, ha llegado el momento para vengarnos del gobierno británico cruzado y sionista por las matanzas que comete Gran Bretaña en Irak y Afganistán. Los héroes muyahidines han perpetrado un bendito ataque en Londres, y ahora Gran Bretaña está en llamas por el temor y el susto en el norte, sur, este y oeste (de la ciudad)."
"Habíamos advertido repetidamente al gobierno británico y a su pueblo, y ahora hemos cumplido nuestra promesa y realizado una operación militar bendita en Gran Bretaña después de duros esfuerzos efectuados por los héroes muyahidines que duraron un largo tiempo para garantizar el éxito de la operación. Y todavía advertimos al gobierno de Dinamarca y al de Italia y a todos los gobiernos cruzados (cristianos) que recibirán el mismo castigo si no retiran sus tropas de Irak y Afganistán, así que ya os hemos avisado".
Sartre y Fanon, contentos.
El Regresismo
El Progresismo se ha transformado en Regresismo. Ha bajado las banderas del progreso (recordemos: la luz de la Razón, contra el oscurantismo; el ciudadano frente al el súbdito; la ciencia frente a la brujería; la solidaridad contra el egoísmo) y ha asumido que éste ya no es posible: que la democracia es una quimera inalcanzable, un malentendido. Que no quedan valores por defender, causas que reivindicar. Han ganado los malos y hay que reconocerlo, nos dice el Regresismo.
La primera que abandonó el Progresismo fue la izquierda: stalinista, maoista, castrista o troskista, toda terminó administrando burocracias reaccionarias y ahora- bajo las faldas de Bin Laden- intenta recrear el mito de la revolución...regresiva y fundamentalista.
Quedaba el progresismo “ intelectual”: pensadores, filósofos, periodistas. Pero han tirado la toalla. Emprenden el regreso. Arrían toda bandera y nos dejan solos. Bravo.
Libertad con responsabilidad, Justicia social con libertad, desarrollo económico con ética son las tareas que han abandonado, los dilemas que no han podido resolver.
Ahora queda solo un mundo que nos ofrece o la libertad anárquica de los piquetes y escraches, o la voracidad de los negocios y la corrupción. Un mundo inseguro, sin ética, sin justicia y sin libertad. Ellos colaboraron en crear esa derrota.
Intelectuales críticos
El “intelectual critico” se dedica a “detectar” el conflicto que subyace, el “complejo” , el “secreto oculto”, aquel que explica – demuestra la verdadera esencia de algo, más allá de la apariencia.
Dado que los totalitarismos son “ tan obviamente” perversos, no constituyen un blanco predilecto de la mirada del intelectual crítico. El “mercado” de ideas críticas se orienta, en cambio, hacia objetivos más difíciles, más alejados de lo obvio. Por ejemplo, la Democracia.
La Democracia -“falsa, formal, burguesa”- es el objeto preferido de la crítica sagaz y aguda. Demostrar que Suecia es un país autoritario, es el máximo logro académico de un intelectual crítico.
Mientras dos tercios de la Humanidad se revuelcan en dictaduras o en su contrario, la anarquía, los bien pagados y comidos intelectuales críticos se dedican a barrer sistemáticamente cada partícula de polvo que encuentran en las democracias de los países exitosos, aquellos en los que aun rige la alternancia en el poder; la justicia falla con independencia de los deseos de un presidente; hay prensa libre y partidos; y la policía no detiene, tortura y desaparece personas.
Este olvido de los intelectuales (“dejemos la fácil critica al totalitarismo y enfoquémonos en las hipocresías de la democracia capitalista”) ha generado , después de medio siglo, una ausencia tal de instrumentos de análisis sobre el fenómeno autoritario que no llama la atención su crecimiento en términos propagandísticos. Hoy se discute en foros “normales” de Internet, (es decir conformados por publico general, no por sectas derechistas) la libertad de los nazis de difundir sus ideas, la necesidad de proteger su derecho a expresión. Hoy es sujeto de natural comprensión el régimen Taliban o la locura Qaeda. Hoy nadie sabe quién fue Pol Pot y su hecatombe camboyana de dos millones de muertos en nombre del socialismo.
En cambio la hipocresía de las democracias, la manipulación por la prensa o los problemas de representatividad de las democracias son moneda corriente. Saramago, típico exponente de este pensamiento, junto con Chomsky o Petras, acaba de escribir su condena final a la democracia, condena festejada como un logro de la conciencia universal...Una conciencia que nos lleva derecho a la confluencia final entre pensamiento autoritario y posturas “progresistas”.
Rosa
Frente a la cuasi unión entre fundamentalismo, izquierdismo, antisemitismo y antidemocratismo, uno recuerda a Rosa Luxemburgo:
MUJER, JUDÍA, POLACA, SOCIALISTA, DEMOCRATA
Demasiado para este mundo: fue asesinada por un gobierno socialdemócrata, olvidada por Trotsky y Lenin, prohibida por Stalin, ignorada por la izquierda (nacional o internacionalista, trotskista o leninista o stalinista o castrista o maoista...por toda...)
"...siempre hemos diferenciado el contenido social , de la forma política de la democracia burguesa, siempre hemos denunciado el duro contenido de desigualdad social y falta de libertad que se esconde bajo la dulce cobertura de la igualdad y la libertad formales. Y no lo hicimos para repudiar a éstas sino para impulsar a la clase obrera a no contentarse con la cobertura sino a conquistar el poder político, para crear una democracia socialista en reemplazo de la democracia burguesa, no para eliminar la democracia" (RR, p.213-214)
-"La vida pública de los países con libertad limitada está tan gobernada por la pobreza, es tan miserable, tan rígida, tan estéril, precisamente porque, al excluirse la democracia, se cierran las fuentes vivas de toda riqueza y progreso espiritual. Toda la masa del pueblo debe participar. De otra manera, el socialismo será decretado desde unos cuantos escritorios oficiales por una docena de intelectuales"
"La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que éste sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente. "
"El control público es absolutamente necesario. De otra manera el intercambio de experiencias no sale del círculo cerrado de los burócratas del nuevo régimen. La corrupción se torna inevitable (palabras de Lenin...). La vida socialista exige una completa transformación espiritual de las masas degradadas por siglos de dominio de la clase burguesa. Los instintos sociales en lugar de los egoístas, la iniciativa de las masas en lugar de la inercia, el idealismo que supera todo sufrimiento, etc. Nadie lo sabe mejor, lo describe de manera más penetrante, lo repite más firmemente que Lenin. Pero está completamente equivocado en los medios que utiliza. Los decretos, la fuerza dictatorial del supervisor de fábrica, los castigos draconianos, el dominio por el terror, todas estas cosas son sólo paliativos. El único camino al renacimiento pasa por la escuela de la misma vida pública, por la democracia y opinión pública más ilimitadas y amplias. Es el terror lo que desmoraliza" .
"Cuando se elimina todo esto, ¿qué queda realmente? En lugar de los organismos representativos surgidos de elecciones populares generales, Lenin y Trotski implantaron los soviets como única representación verdadera de las masas trabajadoras. Pero con la represión de la vida política en el conjunto del país, la vida de los soviets también se deteriorará cada vez más. Sin elecciones generales, sin una irrestricta libertad de prensa y reunión, sin una libre lucha de opiniones, la vida muere en toda institución pública, se torna una mera apariencia de vida, en la que sólo queda la burocracia como elemento activo. Gradualmente se adormece la vida pública, dirigen y gobiernan unas pocas docenas de dirigentes partidarios de energía inagotable y de experiencia ilimitada. Entre ellos, en realidad, dirigen sólo una docena de cabezas pensantes, y de vez en cuando se invita a una élite de la clase obrera a reuniones donde deben aplaudir los discursos de los dirigentes, y aprobar por unanimidad las mociones propuestas. En el fondo, entonces, una camarilla. Una dictadura, por cierto: no la dictadura del proletariado sino la de un grupo de políticos, es decir, una dictadura en el sentido burgués, en el sentido del gobierno de los jacobinos (¡la postergación del Congreso de los Soviets de periodos de tres meses a seis!). Sí, podemos ir aun más lejos: esas condiciones pueden causar inevitablemente una brutalización de la vida pública..." .
Ante la Checa leninista, el Gulag stalinista , el cinismo trotskista (el de : “Prefiero un fascista de izquierda que un demócrata de derecha”), frente al terror de la Revolución Cultural maoísta: ¿que hubiera pensado ella, Rosa? Siempre hacerse esa pregunta, no olvidarla.
Frente al populismo de balcón, de Coroneles que se creen del pueblo porque mentan la “oligarquía” y enriquecen a sus amigos al frente de las empresas del Estado; ¿que hubiera dicho Rosa?
Frente a guerrilleros rurales o urbanos, barbados o lampiños, foquistas o desenfocados, ¿qué hubiera dicho ella?
Frente a militantes nacionales y populares que se mataban a tiros y hoy se reúnen como amigotes a festejar aquellos viejos tiempos (por que eran perversos, por que los excitaba andar armados, por que les gustaba dar ordenes) ¿ que pensaría Rosa Luxemburgo?
Frente a fanáticos religiosos antiimperialistas que desprecian las vidas de la gente común, aplaudidos por revolucionarios de todo tipo ¿ que hubiera escrito ella?
No olvidarla. Fue una oportunidad única de la Historia que el mundo desperdició, ignorante.
Pensamiento Crítico
Fui formado en el Pensamiento Crítico.
No cantábamos el Himno a Sarmiento, en el Colegio. Sarmiento era el Gran Malo de la película crítica de los primeros años sesenta.
La técnica, en aquellos años primitivos, originarios, era un tanto burda: todo lo que el Colegio caratulaba de Bueno, era leído por nosotros como Malo.
- El Gran Bueno era Sarmiento; luego pasaba a ser el Gran Malo
- Rosas era el Malo; pasaba a ser sospechosamente bueno (ahí había un ruido : nuestros enemigos Nazionalistas, los de Tacuara lo tenían como Icono...tema para la polémica era Rosas).
- Roca era bueno; por lo tanto Roca era malo.
- Grecia era una Democracia; Grecia era una seudodemocracia esclavista.
- Argentina era Democrática; Argentina era un paria del mundo, manejada por una Oligarquía Liberal y entreguista.
-El Peronismo era Malo; el Peronismo...era el Pueblo
Sarmiento fue reducido a una de sus imperdonables frases (“ no ahorre sangre de gauchos”). En cambio el “Mueran los Salvajes Unitarios”, divisa oficial del Federalismo rosista, nunca ofendió a nuestra conciencia humana: quizás los unitarios – como los gauchos de Sarmiento- no eran seres humanos, y no merecían más que nuestra indiferencia.
Argentina: un extraño pais que sojuzgaba a su clase pobre, pero atraía a millones de inmigrantes- que votaban así, con sus pies, eligiéndolo entre decenas de otros posibles destinos. Como eran ignorantes, nuestros abuelos no tuvieron mejor idea que instalarse en el perverso pais de la oligarquía, un pais que prometía libertad de culto, de enseñanza y de movilidad- pequeños valores burgueses sin demasiada importancia. Nuestros millones de tontos abuelos se equivocaban con su decisión, pero no lo sabían. Lo supimos nosotros, ochenta años después: habían recalado en el peor país de la Tierra, un pais olvidado que esperaba la hora de los pueblos para recuperar su dignidad pisoteada por el Imperio...
Argentina protagonizó a fines de siglo XIX un movimiento social, económico , poblacional y, por que no, político con pocos parangones en el mundo. Pero nunca lo supimos. Solo nuestros ignorantes abuelos se enteraron. Ellos supieron, porque estaban ahí, poniendo el cuerpo, que entre 1881 y 1914...
-La población creció tres veces, de 2,7 millones a 7 millones
-Las exportaciones seis veces, de 62 a 400 millones pesos oro
-Las vías férreas , diez veces, de 3000 kilómetros a 31000
-Llegaron al pais cinco millones de inmigrantes, de los cuales tres millones se afincaron definitivamente en Argentina
-Los alumnos primarios pasaron del 20% al 56% de la población en edad escolar
-Los analfabetos bajaron del 65% al 33% de la población adulta.
-Los estratos medios pasaron de ser el 14% al 41%
Esa es la Argentina que atraía a nuestros abuelos y que nos molestaba como una brasa por dentro. Abjurábamos de la República liberal de fin de siglo XIX y queríamos reemplazarla por...la República Populista, nacionalista, aislacionista, la vana Argentina Potencia...
En eso empeñamos nuestros mejores años
Auschwitz: motivos para la memoria
Una recorrida por los foros de la web y los textos de diversos sites, me ha hecho reflexionar seriamente sobre el error en que viví hasta ahora.
Yo creía, ingenuamente, que se había cometido una tremenda injusticia contra los judíos durante la segunda guerra. Y creía que dicha injusticia la había cometido el régimen nazi y, debo confesarlo, creía también que dicha injusticia fue…comprendida, ¿avalada? por alguna parte del pueblo alemán. Esto último siempre revulsionó mi conciencia democrática, por que hasta cierto punto esto suponía una agresión, una acusación a una comunidad, un pueblo, exactamente lo mismo que yo condenaba en el caso de la matanza al pueblo judío. ¿No estaba yo matando al pueblo alemán al acusarlo de complicidad con el exterminio a los judíos? ¿No era yo, no en acto aunque si en potencia un exterminador, un antigermánico, un propiciador de la “solución final al problema…alemán”?
Es por eso que, cautamente, guardaba esos sentimientos.
Lo innegable para mi era que un régimen político, el nacional-socialismo, había imaginado, planeado, ejecutado y ocultado la más cruel, masiva y discriminada matanza de la Historia. Un plan siniestro que condenaba a la muerte por gas, fuego, hambre, frío o fusilamiento y por el solo hecho de pertenecer a una etnia, a todos sus miembros: hombres, mujeres, ancianos, niños, enfermos o sanos, locos o cuerdos, buenos o malos.
Una afrenta que la Humanidad no perdonaría jamás.
Qué equivocado estaba, por Dios!
En realidad las cosas no fueron así, las cosas nunca son fáciles ni claras, ni evidentes, nos insinúan ahora los bienpensantes.
Primero. ¿Existió tal masacre? Me dicen que es casi un invento, un imposible técnico: dilapidar tantos recursos en un plan tan inútil para la marcha de la guerra de Alemania contra los aliados. Exageraciones creíbles porque, en efecto, los judíos habían sido objeto real de persecución en la Alemania de la preguerra y no gozaban de la simpatía del régimen. Pero de ahí a pensar en un plan de exterminio, hombre!...
Lindo argumento. Casi lo compro. Me imagino así a todos los primos de mis padres y sus hijos y nietos vivos, felices, en algún lugar de Ucrania o de Moldavia, algunos llamándose quizás como yo, Stefan Lijalad o Carl Mordcovsky. Decenas de familiares desconocidos pululan en Europa del Este ingenuamente, sin saber lo preocupados que estamos los primos americanos por su suerte. Algo tontos los tipos ¿no? Pudieron habernos avisado ( “Estamos bien, vivos, todas mentiras aliadas…”), pero seguramente perdieron la agenda con los teléfonos.
Segundo. Si realmente ocurrió,¿ por qué exactamente debe ser condenado el régimen nazi? Muchos ven la cuestión desde un punto de vista diferente. Veamos.
Todo crimen es condenable, incluyendo el que cometieron los judíos asesinando a Cristo, o los que cometen a diario contra los palestinos.
Toda muerte, todo asesinato es condenable, sigue el argumento, independientemente de la cantidad de víctimas. En ese sentido, los asesinatos nazis son tan condenables como cualquier matanza (los asesinatos de los norteamericanos contra los indios, de los holandeses contra los indonesios o , nuevamente, la de judíos a árabes).
Toda muerte violenta es igualmente condenable: por ejemplo la que cometen millones de mujeres abortando.
En fin, no hay nada especial en el exterminio a los judíos que organizaron los nazis; forma parte del aciago patrimonio de la humanidad.
Por otra parte, los judíos asesinando a palestinos no se diferencian en nada de sus victimarios de ayer, así que TODOS ESTAMOS A MANO. Lamentable lo de Auschwitz, pero no muy distinto a Sabra y Chatila.
Ni la cantidad de víctimas ni los motivos son, entonces, argumentos válidos para condenar a los nazis.
¿Será posible, interrogo yo tímidamente entonces, condenar el método?: ¿No parece especialmente cruel tomar a un grupo de familias, por ejemplo, de la comunidad judía romana, en 1944, separar a hombres de mujeres y niños, meterlos en vagones de carga sin ventilación; hacer que sus excrementos se acumulen los cinco días de viaje; bajarlos en una estación gritándoles órdenes en un idioma incomprensible; separar a los que bajan en viejos y enfermos, y hombres sanos; llevar a estos últimos a hangares de desinfección, marcarlos, raparlos y mandarlos a sus cuchetas, mientras sus mujeres y niños no sufren ninguna de esas vejaciones sino que son introducidos sin mayores explicaciones en unos baños públicos para darles una ducha de desinfección, que termina con sus gritos bajo la lluvia de gas que sale de los grifos? ¿No hay algo DISTINTO, esencialmente prehumano o extrahumano en el sistema, en su planificación meticulosa? (Imaginemos al ingeniero encargado del diseño de las duchas, al químico buscando la fórmula del gas que más rápido acabe la escena de las duchas, a los constructores pensando en el modo más veloz de deshacerse de cientos de cadáveres, en fin). ¿No hay algo parecido al mal absoluto en el reciclaje de los muertos: pelos para hacer colchones, grasa humana para jabones, dientes de oro para el Tesoro del Reichbank?
Son estas, claro, solo preguntas de un ignorante de los vientos que corren.
Cada pueblo- nos insinúan- tiene modos de expresión y defensa de sus valores. El liderazgo nazi interpretó que el sentir de su pueblo era la limpieza étnica de Europa y ejecutó ese deseo oculto de generaciones germánicas. En un contexto como ese: ¿podemos juzgar a Hitler con nuestros valores de occidentales actuales?
“¿Y por qué vamos a hacerle (nos grita Izquierda Unida de España) el juego a los sionistas imperialistas masacradores de los palestinos? Que conmemoren “ellos” los sesenta años de la liberación de Auschwitz.”
Guau. Confieso que estos argumentos me dejan casi sin palabras para contrarrestarlos. Suenan casi ciertos. El problema es que son tan inmorales como sus autores, divulgadores, exégetas o promotores. Condenan al ser humano a un destino letal, amargo, seco como las órdenes de un Kapo del Lander, un destino que no vale la pena ni imaginar. Ocultan un cocodrilo enorme y cruel detrás de decenas de pequeños cerdos y nos dicen: “¿ven? Somos todos iguales! Que vamos a hacer, quizás algún día el Hombre mejore…Mientras tanto no les quitemos a los neonazis el derecho a la libre expresión. Y que los judíos dejen de rascarse la herida, porque, como dice Saramago, “YA no les tenemos más simpatía por lo que les pasó”
Qué tonto, yo.
Sigo creyendo que Auschwitz no es una anécdota cruel, un exceso, el caso extremo de una conducta común y habitual. Creo que fue un resultado de dos mil años de prédica antijudía desde el púlpito, de cientos de años de consolidación de una cultura xenófoba en la Alemania “antiliberal”, nacionalista y conservadora; de cien años de búsquedas de “soluciones finales al problema judío”, de cincuenta de los siempre populares “Protocolos de los sabios de Sión”; y por último creo que Auschwitz fue producto de una decisión implementada por el movimiento “ nacional y popular ” germánico, con apoyo del pueblo en su conjunto, en un delirante ejercicio de crueldad masiva, eficiencia e hipocresía.
Recordar sin pausa, siempre, como una letanía el horror nazi no es hacer el juego a ningún otro horror: es prevenirse permanente y constantemente, saber señalar que donde no hay límites, la conciencia civilizada debe ponerlos; saber que un pueblo puede asesinar a otro, que un niño puede ser convertido en jabón en nombre del interés de una nación, religión, raza o ideología.
Auschwitz nos obliga a repensar los límites de lo humano, ni más ni menos. Auschwitz no "le pasó a los judíos" como pretende Saramago: nos pasó a todos.
Creo, para terminar, que hay valores universales y que estos valores no pueden ser suspendidos por causas ideológicas, por razones de estado o “para defender la Revolución”.
Creo en la vieja -¡ oh ingenuo!- Declaración de Derechos del Hombre de 1789 porque creo en el Hombre, como proyecto. No creo que sea un ser absurdo que vino a matar o morir en Auschwitz, o en un Gulag, un campo de muerte de Pol Pot, en Bagdad o en las hogueras de la Inquisición, en las Torres gemelas, o en un campo de refugiados de Gaza .
Vino a ser un pequeño dios, un creador de vida - hijos, ideas, bienes-, un constructor de cada instante de su paso por la vida, angustiado siempre por la muerte que le espera al final del camino, pero aun así con fuerzas para el optimismo.
Ideas antiguas las mías.
Sr. Saramago:
Me gustaría lograr su simpatía. Ahora que usted ha declarado que “los judíos ya no merecen simpatía por lo que les pasó”, me pregunto cómo puedo hacer para lograr nuevamente su agrado. Qué puedo hacer señor Saramago. Me pregunto si mis hijas, medio judías ellas, tienen al menos la mitad de su simpatía. O si mi sobrina nieta, que solo tiene un 38 % de sangre judía merece o no su simpatía, Don Saramago. Que le digo a mi mamá, señor. Ella es 100% judía: 100% culpable, por lo tanto. Que mala eres mamá. Tu padre, ese socialista rumano, sastre, ya sabía yo que en algo raro andaba: era judío. Comía semillas de girasol, leía diarios en yiddish, no pronunciaba bien el español: era culpable. Pero, al menos, gozaba aún de la simpatía condicional de Saramago: estaba en los años de gracia, en los sesenta años de gracia que los judios consiguieron merced a los seis millones de muertos, desde 1940 al 2000. Cada millón de judíos asesinados sirvió para sumar diez años de crédito.
Pero se acabó el crédito: game over. Ya no merecemos su simpatía, má, ni la del resto de la Humanidad. Ahora lo dice un premio Nobel.
Sé que somos culpables, porque Usted dice: “YA no merecen simpatía, me agotaron, se me acabó la paciencia; en su momento, se la ganaron porque les pasó algo muy malo, pero no abusen de mi paciencia. YA no los soporto más, YA no merecen mi simpatía. Eran simpáticos porque fueron víctimas. Si no hubieran sido víctimas, no me serían simpáticos. Si quieren seguir gozando de mi simpatía, tienen que convertirse, nuevamente en víctimas. Así me gustan: tranquilos, amedentrados, sufrientes, pacientes, en fila hacia las duchas, así merecen mi simpatía. Ahora, en cambio, si son prepotentes, gritones, discuten, dicen malas palabras, tienen los odios de cualquiera, votan a horrorosos políticos de derecha; si son, simplemente humanos como los griegos, nigerianos, portugueses, los tucumanos o los iraquies: ahí ya se me acaba la simpatía.”
Sé que somos culpables, porque Ud.dice ”lo que les pasó” a los judíos. Es decir, a los judíos europeos de 1940 no le ”hicieron” algo terrible: algo les pasó, es decir, algo anónimo, un accidente quizás (pobre, le pasó de todo, le sucedió, tuvo un accidente, lo gasearon un poco, lo asesinaron levemente).”Algo”: no un plan premeditado, una solución final a un problema de dos mil años, abonada con miles de predicaciones dominicales, cientos de pogroms, expulsiones, discriminaciones, acusaciones, exclusiones, torturas bajo el potro de la Inquisición, humillaciones como el caso Dreyfus, durante veinte siglos, Señor Saramago.”Algo” les pasó: no tuvo obviamente nada que ver con el pueblo alemán, con alguna vieja inquina de los europeos, ni con una enfermedad de la Civilización. No,la matanza fue el extravío de un solitario loco, ayudado por el eficiente Eichmann. Sin que nadie lo supiera, de noche, en el sótano de alguna olvidada granja de Baviera, unos pocos locos mataron a seis millones de judíos (y un millón de gitanos, por añadidura).
Pero, eso es ya, Historia. Basta con esa historia:
“ los judíos arañan sin cesar su propia herida para que no deje de sangrar, para hacerla incurable, y la muestran al mundo como si se tratase de una bandera”(*)
El tema es, Sr. Saramago, que quiero su simpatía, la necesito. ¿Qué tengo que hacer?: por ejemplo declarar solemnemente que no soy sionista. Más aun, declarar que voy a luchar por que se termine el Estado de Israel. Luchar por todos los medios, incluso, por qué no, cometiendo actos heroicos, como volar un ómnibus lleno de familias, o un restorán repleto de oficinistas. Eso. Dígame don Saramago, que tengo que hacer. Usted que lo tiene todo tan claro, que desde su isla maravillosa observa los males del Mundo y cavila posibles soluciones. Necesito su respuesta. Me la puede mandar por email a estebancl@hotmail.com Gracias.
(*)Que malo es uno: podría cambiarse esta frase por- "Las madres de Plaza de Mayo arañan sin cesar su propia herida para que no deje de sangrar", con lo cual el empeño de "olvido" y "amnistía" que pregona Saramago para el Holocausto judío, justifica otros "olvidos", por ejemplo el de nuestro propio holocausto argentino...
El Manifiesto
Se empieza con el Prólogo de Sartre a “Los condenados de la Tierra”, de Fanon, publicado en 1961, y se termina admirando la implosión de las Torres Gemelas en 2001.
Es una línea clara, única, que nace de la belleza y fuerza del texto sartreano (quizás lo mejor que nadie escribió nunca sobre el sentimiento del colonizado frente a la opulenta Europa) , sigue con el propio texto de Fanon santificando la violencia del colonizado y desmontando todo argumento “democrático” por “cómplice” de la dominación colonial, y termina en la admiración a los condenados de la tierra ...convertidos en bombas humanas. Ya alguien ensalzó la estética del terror, admirando el avión engullido por la mega estructura, y vomitado luego en millones de fragmentos en los que se convertían tres mil personas- nuevos desparecidos- ante la mirada del mundo. Un homenaje a la nueva liturgia antiimperialista.
Ese prólogo es el auténtico “Manifiesto Tercermundista”; y tuvo la misma irrefrenable convicción que el originario de 1848, la misma belleza retórica (una enorme operación de seducción política a partir del uso supremo del lenguaje) y, quizás, el mismo efecto político: encantar a generaciones de revolucionarios, juramentarlos a integrarse a una secta de predestinados a salvar (nos), ajenos a cualquier seducción del Poder establecido. Un programa excitante para cualquier joven con energías, odio por los muros de los adultos y tiempo libre para leer los centenares de corolarios que se desprenden de los manifiestos fundantes.
“No hace mucho tiempo, la tierra estaba poblada por dos mil millones de habitantes, es decir, quinientos millones de hombres y mil quinientos millones de indígenas. Los primeros disponían del Verbo, los otros lo tomaban prestado.”
Así comienza el Manifiesto. Y sigue
“Lean a Fanon: comprenderán que en el momento de impotencia, la locura homicida es el inconsciente colectivo de los colonizados (...) el último reducto de su humanidad(...)No es su violencia, es la nuestra, invertida, que crece y los desgarra” .
¿Qué bien que suena esto no? Qué audacia en el lenguaje, qué claridad conceptual, cómo enamoran – excitan- esas palabras: dan ganas de correr y agarrar ahí mismo el cartucho de dinamita para volar algo, de ejercer nuestro “último reducto de Humanidad”, convirtiendo en chatarra y carne quemada los ómnibus del colonizador (o de sus cómplices, o de los colonizados aun no convertidos a la lucha: digamos, de los Chiitas en Irak, o los Sunnitas en Iran, de los tibios, a los cuales hay que volar en sus casamientos, a la salida de la mezquita, con la misma alegría con que destruimos los restoranes de Haifa, o la AMIA de Buenos Aires, o los trenes en Atocha)
(Esto fue escrito el 5 de julio: hoy, 7 de julio hay que agregar a esta lista macabra a Londres, acribillada de cobardes bombas asesinas de inocentes)
Traducimos y actualizamos al filósofo del compromiso:
La furia de Bin Laden no es su furia , no es su violencia; es la violencia impuesta por el Imperio, que se desata aun contra la voluntad del colonizado, para hacer sonar la hora de su humanidad. La furia del hombre-bomba palestino es solo la respuesta a la violencia de los israelíes, y así sucesivamente.
Ya nada le será reprobrado al colonizado desde Sartre-Fanon: ha perdido toda responsabilidad sobre su accionar. Son inimputables, al margen de cualquier juicio, opinión, queja o reclamo: son los Intocables de la nueva liturgia anidada en las facultades de Filosofía y Letras del todo el mundo. Todo lo “malo” que haga de aquí en adelante es el débil reembolso de lo que durante siglos le hemos hecho: Malo Hombre Blanco, nos grita el francés, inaugurando el racismo del siglo XXI cuarenta años antes.
Comunicado publicado hoy, 7 de julio de 2005
"La organización Al-Qaeda para la Jihad en Europa.
En el nombre de Dios, clemente y misericordioso. La paz y la bendición para su Profeta (Mahoma) el Sonriente y el Luchador."
"Alegraos, nación del Islam; alegraos nación de los árabes, ha llegado el momento para vengarnos del gobierno británico cruzado y sionista por las matanzas que comete Gran Bretaña en Irak y Afganistán. Los héroes muyahidines han perpetrado un bendito ataque en Londres, y ahora Gran Bretaña está en llamas por el temor y el susto en el norte, sur, este y oeste (de la ciudad)."
"Habíamos advertido repetidamente al gobierno británico y a su pueblo, y ahora hemos cumplido nuestra promesa y realizado una operación militar bendita en Gran Bretaña después de duros esfuerzos efectuados por los héroes muyahidines que duraron un largo tiempo para garantizar el éxito de la operación. Y todavía advertimos al gobierno de Dinamarca y al de Italia y a todos los gobiernos cruzados (cristianos) que recibirán el mismo castigo si no retiran sus tropas de Irak y Afganistán, así que ya os hemos avisado".
Sartre y Fanon, contentos.
El Regresismo
El Progresismo se ha transformado en Regresismo. Ha bajado las banderas del progreso (recordemos: la luz de la Razón, contra el oscurantismo; el ciudadano frente al el súbdito; la ciencia frente a la brujería; la solidaridad contra el egoísmo) y ha asumido que éste ya no es posible: que la democracia es una quimera inalcanzable, un malentendido. Que no quedan valores por defender, causas que reivindicar. Han ganado los malos y hay que reconocerlo, nos dice el Regresismo.
La primera que abandonó el Progresismo fue la izquierda: stalinista, maoista, castrista o troskista, toda terminó administrando burocracias reaccionarias y ahora- bajo las faldas de Bin Laden- intenta recrear el mito de la revolución...regresiva y fundamentalista.
Quedaba el progresismo “ intelectual”: pensadores, filósofos, periodistas. Pero han tirado la toalla. Emprenden el regreso. Arrían toda bandera y nos dejan solos. Bravo.
Libertad con responsabilidad, Justicia social con libertad, desarrollo económico con ética son las tareas que han abandonado, los dilemas que no han podido resolver.
Ahora queda solo un mundo que nos ofrece o la libertad anárquica de los piquetes y escraches, o la voracidad de los negocios y la corrupción. Un mundo inseguro, sin ética, sin justicia y sin libertad. Ellos colaboraron en crear esa derrota.
Intelectuales críticos
El “intelectual critico” se dedica a “detectar” el conflicto que subyace, el “complejo” , el “secreto oculto”, aquel que explica – demuestra la verdadera esencia de algo, más allá de la apariencia.
Dado que los totalitarismos son “ tan obviamente” perversos, no constituyen un blanco predilecto de la mirada del intelectual crítico. El “mercado” de ideas críticas se orienta, en cambio, hacia objetivos más difíciles, más alejados de lo obvio. Por ejemplo, la Democracia.
La Democracia -“falsa, formal, burguesa”- es el objeto preferido de la crítica sagaz y aguda. Demostrar que Suecia es un país autoritario, es el máximo logro académico de un intelectual crítico.
Mientras dos tercios de la Humanidad se revuelcan en dictaduras o en su contrario, la anarquía, los bien pagados y comidos intelectuales críticos se dedican a barrer sistemáticamente cada partícula de polvo que encuentran en las democracias de los países exitosos, aquellos en los que aun rige la alternancia en el poder; la justicia falla con independencia de los deseos de un presidente; hay prensa libre y partidos; y la policía no detiene, tortura y desaparece personas.
Este olvido de los intelectuales (“dejemos la fácil critica al totalitarismo y enfoquémonos en las hipocresías de la democracia capitalista”) ha generado , después de medio siglo, una ausencia tal de instrumentos de análisis sobre el fenómeno autoritario que no llama la atención su crecimiento en términos propagandísticos. Hoy se discute en foros “normales” de Internet, (es decir conformados por publico general, no por sectas derechistas) la libertad de los nazis de difundir sus ideas, la necesidad de proteger su derecho a expresión. Hoy es sujeto de natural comprensión el régimen Taliban o la locura Qaeda. Hoy nadie sabe quién fue Pol Pot y su hecatombe camboyana de dos millones de muertos en nombre del socialismo.
En cambio la hipocresía de las democracias, la manipulación por la prensa o los problemas de representatividad de las democracias son moneda corriente. Saramago, típico exponente de este pensamiento, junto con Chomsky o Petras, acaba de escribir su condena final a la democracia, condena festejada como un logro de la conciencia universal...Una conciencia que nos lleva derecho a la confluencia final entre pensamiento autoritario y posturas “progresistas”.
Rosa
Frente a la cuasi unión entre fundamentalismo, izquierdismo, antisemitismo y antidemocratismo, uno recuerda a Rosa Luxemburgo:
MUJER, JUDÍA, POLACA, SOCIALISTA, DEMOCRATA
Demasiado para este mundo: fue asesinada por un gobierno socialdemócrata, olvidada por Trotsky y Lenin, prohibida por Stalin, ignorada por la izquierda (nacional o internacionalista, trotskista o leninista o stalinista o castrista o maoista...por toda...)
"...siempre hemos diferenciado el contenido social , de la forma política de la democracia burguesa, siempre hemos denunciado el duro contenido de desigualdad social y falta de libertad que se esconde bajo la dulce cobertura de la igualdad y la libertad formales. Y no lo hicimos para repudiar a éstas sino para impulsar a la clase obrera a no contentarse con la cobertura sino a conquistar el poder político, para crear una democracia socialista en reemplazo de la democracia burguesa, no para eliminar la democracia" (RR, p.213-214)
-"La vida pública de los países con libertad limitada está tan gobernada por la pobreza, es tan miserable, tan rígida, tan estéril, precisamente porque, al excluirse la democracia, se cierran las fuentes vivas de toda riqueza y progreso espiritual. Toda la masa del pueblo debe participar. De otra manera, el socialismo será decretado desde unos cuantos escritorios oficiales por una docena de intelectuales"
"La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que éste sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente. "
"El control público es absolutamente necesario. De otra manera el intercambio de experiencias no sale del círculo cerrado de los burócratas del nuevo régimen. La corrupción se torna inevitable (palabras de Lenin...). La vida socialista exige una completa transformación espiritual de las masas degradadas por siglos de dominio de la clase burguesa. Los instintos sociales en lugar de los egoístas, la iniciativa de las masas en lugar de la inercia, el idealismo que supera todo sufrimiento, etc. Nadie lo sabe mejor, lo describe de manera más penetrante, lo repite más firmemente que Lenin. Pero está completamente equivocado en los medios que utiliza. Los decretos, la fuerza dictatorial del supervisor de fábrica, los castigos draconianos, el dominio por el terror, todas estas cosas son sólo paliativos. El único camino al renacimiento pasa por la escuela de la misma vida pública, por la democracia y opinión pública más ilimitadas y amplias. Es el terror lo que desmoraliza" .
"Cuando se elimina todo esto, ¿qué queda realmente? En lugar de los organismos representativos surgidos de elecciones populares generales, Lenin y Trotski implantaron los soviets como única representación verdadera de las masas trabajadoras. Pero con la represión de la vida política en el conjunto del país, la vida de los soviets también se deteriorará cada vez más. Sin elecciones generales, sin una irrestricta libertad de prensa y reunión, sin una libre lucha de opiniones, la vida muere en toda institución pública, se torna una mera apariencia de vida, en la que sólo queda la burocracia como elemento activo. Gradualmente se adormece la vida pública, dirigen y gobiernan unas pocas docenas de dirigentes partidarios de energía inagotable y de experiencia ilimitada. Entre ellos, en realidad, dirigen sólo una docena de cabezas pensantes, y de vez en cuando se invita a una élite de la clase obrera a reuniones donde deben aplaudir los discursos de los dirigentes, y aprobar por unanimidad las mociones propuestas. En el fondo, entonces, una camarilla. Una dictadura, por cierto: no la dictadura del proletariado sino la de un grupo de políticos, es decir, una dictadura en el sentido burgués, en el sentido del gobierno de los jacobinos (¡la postergación del Congreso de los Soviets de periodos de tres meses a seis!). Sí, podemos ir aun más lejos: esas condiciones pueden causar inevitablemente una brutalización de la vida pública..." .
Ante la Checa leninista, el Gulag stalinista , el cinismo trotskista (el de : “Prefiero un fascista de izquierda que un demócrata de derecha”), frente al terror de la Revolución Cultural maoísta: ¿que hubiera pensado ella, Rosa? Siempre hacerse esa pregunta, no olvidarla.
Frente al populismo de balcón, de Coroneles que se creen del pueblo porque mentan la “oligarquía” y enriquecen a sus amigos al frente de las empresas del Estado; ¿que hubiera dicho Rosa?
Frente a guerrilleros rurales o urbanos, barbados o lampiños, foquistas o desenfocados, ¿qué hubiera dicho ella?
Frente a militantes nacionales y populares que se mataban a tiros y hoy se reúnen como amigotes a festejar aquellos viejos tiempos (por que eran perversos, por que los excitaba andar armados, por que les gustaba dar ordenes) ¿ que pensaría Rosa Luxemburgo?
Frente a fanáticos religiosos antiimperialistas que desprecian las vidas de la gente común, aplaudidos por revolucionarios de todo tipo ¿ que hubiera escrito ella?
No olvidarla. Fue una oportunidad única de la Historia que el mundo desperdició, ignorante.
Pensamiento Crítico
Fui formado en el Pensamiento Crítico.
No cantábamos el Himno a Sarmiento, en el Colegio. Sarmiento era el Gran Malo de la película crítica de los primeros años sesenta.
La técnica, en aquellos años primitivos, originarios, era un tanto burda: todo lo que el Colegio caratulaba de Bueno, era leído por nosotros como Malo.
- El Gran Bueno era Sarmiento; luego pasaba a ser el Gran Malo
- Rosas era el Malo; pasaba a ser sospechosamente bueno (ahí había un ruido : nuestros enemigos Nazionalistas, los de Tacuara lo tenían como Icono...tema para la polémica era Rosas).
- Roca era bueno; por lo tanto Roca era malo.
- Grecia era una Democracia; Grecia era una seudodemocracia esclavista.
- Argentina era Democrática; Argentina era un paria del mundo, manejada por una Oligarquía Liberal y entreguista.
-El Peronismo era Malo; el Peronismo...era el Pueblo
Sarmiento fue reducido a una de sus imperdonables frases (“ no ahorre sangre de gauchos”). En cambio el “Mueran los Salvajes Unitarios”, divisa oficial del Federalismo rosista, nunca ofendió a nuestra conciencia humana: quizás los unitarios – como los gauchos de Sarmiento- no eran seres humanos, y no merecían más que nuestra indiferencia.
Argentina: un extraño pais que sojuzgaba a su clase pobre, pero atraía a millones de inmigrantes- que votaban así, con sus pies, eligiéndolo entre decenas de otros posibles destinos. Como eran ignorantes, nuestros abuelos no tuvieron mejor idea que instalarse en el perverso pais de la oligarquía, un pais que prometía libertad de culto, de enseñanza y de movilidad- pequeños valores burgueses sin demasiada importancia. Nuestros millones de tontos abuelos se equivocaban con su decisión, pero no lo sabían. Lo supimos nosotros, ochenta años después: habían recalado en el peor país de la Tierra, un pais olvidado que esperaba la hora de los pueblos para recuperar su dignidad pisoteada por el Imperio...
Argentina protagonizó a fines de siglo XIX un movimiento social, económico , poblacional y, por que no, político con pocos parangones en el mundo. Pero nunca lo supimos. Solo nuestros ignorantes abuelos se enteraron. Ellos supieron, porque estaban ahí, poniendo el cuerpo, que entre 1881 y 1914...
-La población creció tres veces, de 2,7 millones a 7 millones
-Las exportaciones seis veces, de 62 a 400 millones pesos oro
-Las vías férreas , diez veces, de 3000 kilómetros a 31000
-Llegaron al pais cinco millones de inmigrantes, de los cuales tres millones se afincaron definitivamente en Argentina
-Los alumnos primarios pasaron del 20% al 56% de la población en edad escolar
-Los analfabetos bajaron del 65% al 33% de la población adulta.
-Los estratos medios pasaron de ser el 14% al 41%
Esa es la Argentina que atraía a nuestros abuelos y que nos molestaba como una brasa por dentro. Abjurábamos de la República liberal de fin de siglo XIX y queríamos reemplazarla por...la República Populista, nacionalista, aislacionista, la vana Argentina Potencia...
En eso empeñamos nuestros mejores años
domingo, mayo 21, 2006
Encuestas en cuestión
Las encuestas para determinar razones de compra de marca estan acabadas.
Adolecen de una vejez aguda, frente a los avances de las neurociencias, las cuales desde hace una década están develando los mecanismos biológicos en la base de las decisiones de compra.
La apelación a lo lingüístico-racional (única dimensión a la que accede un cuestionario estructurado) resuelve solo una mínima parte de la ecuación: el resto, quizás un 80% de la varianza, permanece oculto, incluso a los ojos del propio consumidor.
Es tiempo de exponer unas cuantas verdades sobre la patria encuestadora – a la que por otra parte pertenezco desde 1977-.
Como prólogo, me remito a las olvidadas limitaciones al método que hace 30 años señalaba Johan Galtung.
“ En resumen: el método de encuesta favorece a una sociedad que tiene una tasa de cambio lenta y escaso conflicto interno, muy individualista, autónoma y móvil, y con un alto grado de correspondencia entre el pensamiento, la palabra y la acción. Incluso dentro de una sociedad semejante, el método de encuestas es más aplicable hacia abajo que hacia arriba, y por esa razón es un mejor instrumento de control para los poderosos que para los débiles…”
No se si Galtung extendió el análisis de la encuesta hasta su aplicación en la investigación comercial. Lo dudo, de ese modo se hubiera notado su influjo, cosa que hasta hoy no sucede. Mientras la encuesta aplicada a los temas de Opinión Pública ( la politica, la carrera electoral, la agenda de gestión pública) ha depurado algunos métodos (sobre todo las muestras y el cuestionario aplicado a comportamiento electoral) , la encuesta comercial despilfarra tiempo y recursos de análisis en complejas grillas de atributos de posicionamiento de marca, inconvincentes, débiles desde el punto de vista teórico: meras fórmulas que se reproducen cuestionario tras cuestionario, que nadie analiza bien y que dan resultados siempre lindantes con el puro azar.
Se ha instalado un circuito enfermizo en el cual las consultoras-investigadoras se ven obligadas por el clientes a proveer “Conjoint Análisis” o cualquier compleja técnica estadística de análisis multivariado como puro objeto del deseo: el método se ha transformado en el objetivo. Se investiga para “tener un Conjoint”, no para resolver un problema de mercado.
Esta parodia de investigación llega en nuestros latinoamericanos paises a extremos patéticos ya que se carece aquí del equipamiento, la cultura de investigación y el dinero necesario para sustentar tales intentos.
No está mal ensayar nuevos métodos, aplicar técnicas complejas, siempre y cuando se controlen los innumerables errores que van a afectar el resultado.
Por ejemplo, presupuestos absurdos (en dinero y tiempo previsto) que obligan a lindezas tales como cocinar muestras con conocidos, amigos o habitues, apurar a los encuestados a fin de sonsacarles un timido “Alto Nivel de Prescripción axiológica” u otro absurdo terminológico, refiriéndose a simples pastillas de menta; a terminar en días lo que usualmente lleva semanas, etc, etc.
Con esa información de base de mala calidad, viene el analista y le pide al procesador que le saque un conjoint “a ver que sale”,
Tras unos datos de mala calidad y una orfandad absoluta de encuadre teórico lo que el power point del analista mostrará a sus clientes pertenece al ámbito de la ciencia ficción.
La sobresaturación de esta información “debil” está afectando la toma de decisiones “fuertes”. No creo que ningúna decisión estrategica se tome en base a estos esperpentos. Y si es así, perdonalos, no saben lo que hacen.
Creo que esta parodia está llegando a su fin. Ya es mucha la presión por resultados de investigación medibles. No puede gastarse un millon de dolares en estudios de perfil de un nuevo diario, el cual dura exactamente tres meses antes de su lastimoso cierre. Millones de dolares se pierden en el lanzamiento de productos que serán fracasos seguros. Nadie le pide cuenta a los investigadores de marketing.
Los investigadores de opinión publica tienen al menos la prueba de los resultados electorales, con toda la prensa interesada en señalar fallos , errores y omisiones. Asi se prueban metodos, se depuran y los peores fracasan y cierran sus oficinas.
En el ambito comercial falta un equivalente, una mesa examinadora donde los que piden “un Conjoint, por las dudas” tendrán que revalidar anualmente sus títulos.
Como alguna vez escribí, amo las encuestas, pero me parece que estamos asistiendo a su fin (de aca a diez años) si no repasamos urgentemente su diagnóstico, nos bajamos de la soberbia y asumimos la crisis.
Adolecen de una vejez aguda, frente a los avances de las neurociencias, las cuales desde hace una década están develando los mecanismos biológicos en la base de las decisiones de compra.
La apelación a lo lingüístico-racional (única dimensión a la que accede un cuestionario estructurado) resuelve solo una mínima parte de la ecuación: el resto, quizás un 80% de la varianza, permanece oculto, incluso a los ojos del propio consumidor.
Es tiempo de exponer unas cuantas verdades sobre la patria encuestadora – a la que por otra parte pertenezco desde 1977-.
Como prólogo, me remito a las olvidadas limitaciones al método que hace 30 años señalaba Johan Galtung.
“ En resumen: el método de encuesta favorece a una sociedad que tiene una tasa de cambio lenta y escaso conflicto interno, muy individualista, autónoma y móvil, y con un alto grado de correspondencia entre el pensamiento, la palabra y la acción. Incluso dentro de una sociedad semejante, el método de encuestas es más aplicable hacia abajo que hacia arriba, y por esa razón es un mejor instrumento de control para los poderosos que para los débiles…”
No se si Galtung extendió el análisis de la encuesta hasta su aplicación en la investigación comercial. Lo dudo, de ese modo se hubiera notado su influjo, cosa que hasta hoy no sucede. Mientras la encuesta aplicada a los temas de Opinión Pública ( la politica, la carrera electoral, la agenda de gestión pública) ha depurado algunos métodos (sobre todo las muestras y el cuestionario aplicado a comportamiento electoral) , la encuesta comercial despilfarra tiempo y recursos de análisis en complejas grillas de atributos de posicionamiento de marca, inconvincentes, débiles desde el punto de vista teórico: meras fórmulas que se reproducen cuestionario tras cuestionario, que nadie analiza bien y que dan resultados siempre lindantes con el puro azar.
Se ha instalado un circuito enfermizo en el cual las consultoras-investigadoras se ven obligadas por el clientes a proveer “Conjoint Análisis” o cualquier compleja técnica estadística de análisis multivariado como puro objeto del deseo: el método se ha transformado en el objetivo. Se investiga para “tener un Conjoint”, no para resolver un problema de mercado.
Esta parodia de investigación llega en nuestros latinoamericanos paises a extremos patéticos ya que se carece aquí del equipamiento, la cultura de investigación y el dinero necesario para sustentar tales intentos.
No está mal ensayar nuevos métodos, aplicar técnicas complejas, siempre y cuando se controlen los innumerables errores que van a afectar el resultado.
Por ejemplo, presupuestos absurdos (en dinero y tiempo previsto) que obligan a lindezas tales como cocinar muestras con conocidos, amigos o habitues, apurar a los encuestados a fin de sonsacarles un timido “Alto Nivel de Prescripción axiológica” u otro absurdo terminológico, refiriéndose a simples pastillas de menta; a terminar en días lo que usualmente lleva semanas, etc, etc.
Con esa información de base de mala calidad, viene el analista y le pide al procesador que le saque un conjoint “a ver que sale”,
Tras unos datos de mala calidad y una orfandad absoluta de encuadre teórico lo que el power point del analista mostrará a sus clientes pertenece al ámbito de la ciencia ficción.
La sobresaturación de esta información “debil” está afectando la toma de decisiones “fuertes”. No creo que ningúna decisión estrategica se tome en base a estos esperpentos. Y si es así, perdonalos, no saben lo que hacen.
Creo que esta parodia está llegando a su fin. Ya es mucha la presión por resultados de investigación medibles. No puede gastarse un millon de dolares en estudios de perfil de un nuevo diario, el cual dura exactamente tres meses antes de su lastimoso cierre. Millones de dolares se pierden en el lanzamiento de productos que serán fracasos seguros. Nadie le pide cuenta a los investigadores de marketing.
Los investigadores de opinión publica tienen al menos la prueba de los resultados electorales, con toda la prensa interesada en señalar fallos , errores y omisiones. Asi se prueban metodos, se depuran y los peores fracasan y cierran sus oficinas.
En el ambito comercial falta un equivalente, una mesa examinadora donde los que piden “un Conjoint, por las dudas” tendrán que revalidar anualmente sus títulos.
Como alguna vez escribí, amo las encuestas, pero me parece que estamos asistiendo a su fin (de aca a diez años) si no repasamos urgentemente su diagnóstico, nos bajamos de la soberbia y asumimos la crisis.
viernes, mayo 19, 2006
Revolución
Posiblemente el mundo acabe antes de llegar al siglo XXII.
Es una posibilidad tan cierta como lo era suponer – en 2003- que un Tsunami arrasaría miles de vidas en toda la costa del Indico. O haber pronosticado, en 1999 que en un par de años una veintena de personas destruirían las Torres Americanas en unos segundos, y que el pais más poderoso de la Historía sería maltratado y ofendido como nunca antes.
Un absurdo, la visión de un demente, de un provocador...
Pero basta con leer algunos reportes referidos al cambio climático para saber que las mega inundaciones por derretimiento de los polos serán muy posibles hacia mediados de siglo.
Este horizonte dramático pone en cuestión todas nuestras instituciones, nuestras formas de gestionar lo público y lo privado y permite- a modo de escenario alternativo - buscar nuevos recursos, diseñar nuevas soluciones a fin de evitar ese final posible y darle un sentido de continuidad a nustra vida finita.
Es un contexto revolucionario en el buen y alto sentido de la palabra.
Está claro que la Revolución no es la que se vocea en las asambleas universitarias , sino la que produce la tecnología, el comercio mundial, la creatividad aplicada a la producción y a la politica social: todo menos la propuesta suicida de cerrar las economías, estatizar, nacionalizar, corporativizar, clientelizar, “socializar”, gulaguizar, sovietizar, cubanizar, venezualizar.
La caída del Muro – un pequeño incidente del cual Petras, Chomsky y Le Monde Diplomatique aun no se han percatado- se produjo en realidad, en la China post-mao . El comunismo terminó allí su andadura pariendo “dialécticamente” a su contrario: el Neo-Capitalismo, un Modo de Producción que Marx, pobre, no pudo prever. El Fin de la Historia no ocurriría en el Comunismo sino en su sucesor. Una mezcla de liberalismo económico, disciplina estatal y retórica socialista que …funciona, guste o no.
En fin, se supone que no vine a dar malas noticias sino a decir que llegó el momento de rever -reimagine, nos dice Tom Peters- todas nuestras instituciones (empresas, ONG, Estado) ni mas ni menos, a fin de evitar o posponer el crash mundial de finales de siglo, encontrar tecnologías protectoras del medio ambiente, redireccionar al ser humano hacia su propio sentido (dejar de ser medios, herramientas, recursos y ser…humanos)
La Revolución significa, a estas alturas, derruir el poder de la Corporacíon (estatal o privada o No gubernamental) a partir de que cada individuo contenga un programa completo de acción, que cada uno sea una propuesta única, y una pieza insustituible en cualquier proyecto- desde una PYME de barrio hasta una empresa multinacional.
Es una posibilidad tan cierta como lo era suponer – en 2003- que un Tsunami arrasaría miles de vidas en toda la costa del Indico. O haber pronosticado, en 1999 que en un par de años una veintena de personas destruirían las Torres Americanas en unos segundos, y que el pais más poderoso de la Historía sería maltratado y ofendido como nunca antes.
Un absurdo, la visión de un demente, de un provocador...
Pero basta con leer algunos reportes referidos al cambio climático para saber que las mega inundaciones por derretimiento de los polos serán muy posibles hacia mediados de siglo.
Este horizonte dramático pone en cuestión todas nuestras instituciones, nuestras formas de gestionar lo público y lo privado y permite- a modo de escenario alternativo - buscar nuevos recursos, diseñar nuevas soluciones a fin de evitar ese final posible y darle un sentido de continuidad a nustra vida finita.
Es un contexto revolucionario en el buen y alto sentido de la palabra.
Está claro que la Revolución no es la que se vocea en las asambleas universitarias , sino la que produce la tecnología, el comercio mundial, la creatividad aplicada a la producción y a la politica social: todo menos la propuesta suicida de cerrar las economías, estatizar, nacionalizar, corporativizar, clientelizar, “socializar”, gulaguizar, sovietizar, cubanizar, venezualizar.
La caída del Muro – un pequeño incidente del cual Petras, Chomsky y Le Monde Diplomatique aun no se han percatado- se produjo en realidad, en la China post-mao . El comunismo terminó allí su andadura pariendo “dialécticamente” a su contrario: el Neo-Capitalismo, un Modo de Producción que Marx, pobre, no pudo prever. El Fin de la Historia no ocurriría en el Comunismo sino en su sucesor. Una mezcla de liberalismo económico, disciplina estatal y retórica socialista que …funciona, guste o no.
En fin, se supone que no vine a dar malas noticias sino a decir que llegó el momento de rever -reimagine, nos dice Tom Peters- todas nuestras instituciones (empresas, ONG, Estado) ni mas ni menos, a fin de evitar o posponer el crash mundial de finales de siglo, encontrar tecnologías protectoras del medio ambiente, redireccionar al ser humano hacia su propio sentido (dejar de ser medios, herramientas, recursos y ser…humanos)
La Revolución significa, a estas alturas, derruir el poder de la Corporacíon (estatal o privada o No gubernamental) a partir de que cada individuo contenga un programa completo de acción, que cada uno sea una propuesta única, y una pieza insustituible en cualquier proyecto- desde una PYME de barrio hasta una empresa multinacional.
viernes, mayo 12, 2006
Tres o cuatro cosas que van quedando claro.
Al capitalismo corporativo no se lo bate con corporativismo estatal, sino con consumidores, emprendedores y trabajadores aliados.
El verdadero “anticapitalismo” anida en las entrañas del individualismo, no en el colectivismo.
Las corporaciones capitalistas funcionan con lógica de Estado, justamente cuando el Estado está en crisis.
Ciudadanos cada vez más informados y comunicados gracias a la tecnología de comunicación que ningún estado controla: esa es la fórmula
Frente al consignismo, a militantismo, al activismo: comunicación, redificación, actuación responsable: diseño y creación de nuevas formas de producir riqueza.
El verdadero “anticapitalismo” anida en las entrañas del individualismo, no en el colectivismo.
Las corporaciones capitalistas funcionan con lógica de Estado, justamente cuando el Estado está en crisis.
Ciudadanos cada vez más informados y comunicados gracias a la tecnología de comunicación que ningún estado controla: esa es la fórmula
Frente al consignismo, a militantismo, al activismo: comunicación, redificación, actuación responsable: diseño y creación de nuevas formas de producir riqueza.
Innombrables
En el contexto periodístico actual (esa combinación de queja lacrimógena y neo-izquierdismo retrasado) hay cosas que jamás se dirán. A mi me interesa nombrarlas.
- El genocidio de Darfur: 180 mil muertos desde 2003 por orden del gobierno islámico de Sudán. Una carnicería aun peor que la de Irak, desdeñada, relegada, minimizada, olvidada por nuestros jóvenes periodistas
- Los muertos iraquies provocados por …iraquies. Se descuenta que detrás de toda muerte en Irak esta Bush y su siniestra manía invasora. Pero son los atentados interetnicos (chiitas versus sunnitas versus curdos) los que producen los veinte muertos diarios. A los terroristas fraticidas se les dice “resistentes”…
- El absurdo de que Cuba, China y Arabia Saudita integren el nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU: fusilamiento, pena de muerte por robos, corte de manos, lapidación y otras lindezas son ahora parte de la declaración de derechos humanos version siglo 21
- El absurdo de que Iran se arme de atomicas, niegue el Holocausto, proponga la destrucción de Israel y la instalacion de reservas judías en Alemania…y esto se reciba con comentarios tipo “Irán es un lugar tranquilo, donde se hace muy buen cine, lo quieren destruir como a Irak”.
- Continuará
- El genocidio de Darfur: 180 mil muertos desde 2003 por orden del gobierno islámico de Sudán. Una carnicería aun peor que la de Irak, desdeñada, relegada, minimizada, olvidada por nuestros jóvenes periodistas
- Los muertos iraquies provocados por …iraquies. Se descuenta que detrás de toda muerte en Irak esta Bush y su siniestra manía invasora. Pero son los atentados interetnicos (chiitas versus sunnitas versus curdos) los que producen los veinte muertos diarios. A los terroristas fraticidas se les dice “resistentes”…
- El absurdo de que Cuba, China y Arabia Saudita integren el nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU: fusilamiento, pena de muerte por robos, corte de manos, lapidación y otras lindezas son ahora parte de la declaración de derechos humanos version siglo 21
- El absurdo de que Iran se arme de atomicas, niegue el Holocausto, proponga la destrucción de Israel y la instalacion de reservas judías en Alemania…y esto se reciba con comentarios tipo “Irán es un lugar tranquilo, donde se hace muy buen cine, lo quieren destruir como a Irak”.
- Continuará
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